28

1.3K 91 19
                                    


No iba a esperar mucho más para actuar, sentí como el peso de mi compañero me presionaba contra la pequeña mesa que tenia la cocina en donde estaba preparado el café, sus manos recorrían mi cuerpo lentamente, sus labios buscaban mi cuello, sentía su respiración en mi oido.
Pronto encontró lo que buscaba, puso sus dedos en el borde de mi atuendo, rozando con con su pulgar la parte baja de mi estomago.
Mi respiración se aceleraba a medida que sus manos se acercaba a las zonas correctas, este disfrutaba cada uno de mis movimientos, deje caer mi cabeza sobre su pecho la diferencia de estaturas se hacia notar, su mano libre subía buscando mis pechos cuando lo encontró, lo tocaba suavemente, sus dedos jugaban con mi pezón que estaba respondiendo a los estímulos.

Aizawa: Que pasa gatita? No dices nada?

Entre jadeos y pequeños gemidos le respondí

T/N: Por que lo haces tan lento?

Aizawa: Estas ansiosa?

No pude responder a eso porque este metió su mano entre mis piernas, buscando mi sexo y presiono el lugar correcto entonces solté un gemido que resonó en el silencio de la noche, sus dedos subían y bajaban cada tanto metía sus dedos dentro.

Aizawa: Estas muy húmeda. Tanto te gusta lo que te hago?

T/N: Si me gusta.

Los movimientos se volvieron más intensos y mis manos que estabas en la muñecas de mi compañero pronto quedaron sobre la mesa, no podía aguantar más si este continuaba asi iba a venirme.
Mis respiración, mis jadeos y gemidos, ya no tenían lugar en mi cuerpo, todo era tan intenso y este no te se detenía cada movimiento era más intenso, más profundo que el anterior.

T/N: Aizawa voy a...

Este se detuvo, no quito sus manos de los lugares en donde estaban pero se detuvo.

Aizawa: Que acabas de decir?

Estaba tan perdida en lo que este me hacia que no preste atención en lo que acaba de decir

Que acabo de decir?!? Acaso yo le dije Da... NO NO NO! Calmate, Calmate!

T/N: Que dije?

Aizawa: Me llamaste Aizawa! Asi no debías llamarme.

T/N: Lo siento, no estaba pensando con claridad.

Aizawa: De cualquier forma este iba a ser tu castigo, me llamaras asi o no.

T/N: No entiendo.

Aizawa: Cuando estuvieras a punto de... me iba a detener.

T/N: ESO ES MUY CRUEL!

Aizawa: Dije que te iba a castigar...

Este se acerco a mi oido, me tomo de la cintura y susurro

Aizawa: Pero también te daré placer, no te preocupes.

Eso hizo que me sonrojara, la voz de este era tan masculina que me volvía loca.
Soltó mi cintura y se fue al living dejándome en la cocina, excitada pero este no sabia que había cometido un error, mi cabeza no iba a dejar de pensar en algo para vengarme de él.
Termine de preparar el café y fui a sentarme junto al él en el sofá de color rojo que había en el medio de la habitacion. Le di la taza, me senté y le di un sorbo a mi café, este tenia una pequeña mueca de felicidad.
Y soltó

Aizawa: Por qué te cuesta tanto?

T/N: Que cosa?

Aizawa: Llamarme por mi nombre o de la manera que quieras, cuando estamos solos.

T/N: Toda la semana te llamo asi, es complicado cambiar cuando estamos solos.

Aizawa: Tampoco intentas llamarme de otra manera, por ejemplo, tu eres Gatita.

Esas palabras hicieron que mis mejillas se pusieran de color rojo.
Soy poco de demostrativa pero esto no quiere decir que las personas a mi alrededor no me importen mientras seguía perdida en mi mundo este siguió hablando

Aizawa: Ese podría ser otro castigo poco placentero... para ti.

Esas palabras me trajeron de nuevo al mundo real.

T/N: Que dijiste?

Aizawa: Eso! Que tu castigo sera llamarme de alguna manera "linda" mientras estemos juntos.

T/N: Vas a obligarme?

Aizawa: No, solo voy a divertirme viendo lo difícil que se te hace.

En un momento de la charla mi compañero llevo las tazas a la cocina, asi que no había nada que nos interrumpiera, estaba sentado de costado pero yo estaba de frente a él con la piernas sobre el sofá, asi que me acerque, lo tome de la ropa y lo traje hacia mi cuerpo quedando debajo de él.
Mi actitud lo sorprendió, su boca quedo cerca de la mia, asi que lo bese intensamente, mi lengua no espero a la suya y cuando el aire fue necesario separe nuestras bocas, él jadeaba se estaba excitado su entre pierna habian quedado entre las mias comenzó a moverse de arriba abajo para que sintiera su miembro endurecer.
Le quite la remera que ocultaba ese hermoso cuerpo, él hizo lo mismo conmigo cuando las ropas cayeron al suelo, me incline hacia adelante para poder levantarme y sentarme sobre él.

Una vez en esa posición tome su nuca y fui yo la que hacia los movimientos de arriba hacia abajo para excitarlo a un más, deslizaba mis uñas por su pecho dejando pequeñas lineas rojas, mis labios recorrían su cuello y mis dientes dejaban leves mordidas en él, continué dejando una estela de saliva por su pecho hasta llegar a su cintura, me arrodille frente a él, baje el cierre de su pantalón y deje salir la erección que ya no podía contener.
Acerque mi boca y lo introduje, este no paraba de soltar un gemido tras otro y luego de unos minutos me detuve. Puse mis manos sobre sus piernas, subí y mi rostro quedo frente al suyo, pase mis dedos sobre mis labios y solté

T/N: "De cualquier forma este iba a ser tu castigo cuando estuvieras a punto de... me iba a detener"



Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora