Mis dias en la UA

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Empuje al ojiazul para que me soltara, me aleje de la cocina y me di vuelta para verlo.
Su sonrisa diabólica estaba dibujada en su rostro mientras sus manos se dirigían a mi cintura nuevamente, se acerco a mi oído y susurro.

Dabi: Canta para mi, bonita.

T/N: No, nunca he cantado para nadie.

Dabi: Perfecto, tomare tu virginidad entonces.

Dijo eso soltando una carcajada.

T/N: Llegas tarde para eso, cariño.

Redoble la apuesta.
Esté quito una mano de mi cintura y tomo mis mejillas entre sus dedos, su mirada azul penetrante devoraba mis ojos, una pequeña sonrisa se dibujo en él.

Dabi: Pero nadie te hara gritar como yo.

Me sonroje con el comentario pero trate de esconder mi reacción asi que levante una ceja en señal de desaprobación ante su comentario, el ojiazul se inclino un poco poniendo sus manos debajo de mi trasero y con un impulso me llevo hacia arriba, mis piernas quedaron enroscadas a su cadera y mis manos sobre sus hombros.

Dabi: Comenzaras a gritar ahora mismo.

T/N: Dabi, No!! Espera...la comida.

El ojiazul se giro conmigo encima y apago el fuego, siguió caminando y me arrojó al sofá, se puso sobre mi, tomando mis muñecas para llevarlas hacia arriba de mi cabeza con una mano armo el agarre mientras que la otra se metía por debajo de mi ropa para recorrer la piel suave de mi torso.
Trate de zafarme del agarre pero no podía mientras más luchaba más fuerza hacia. El ojiazul devoraba mi cuello sin piedad, la humedad de su lengua decoraba la zona en donde luego clavaria sus dientes para dejar circulos rojos, perfectamente formados.

T/N: Dabi, eso duele!

Volvió a morder con más fuerza todavía, sentía como presionaba sus dientes contra mi piel parecía que quería arrancarla.

Dabi: Hasta que no digas mi nombre no dejaré de morder.

Libero mis muñecas para que sus manos tomaran el borde de mi pantalón y así poder bajarlos, mis reflejos fueron más rápidos y tome sus muñecas para detenerlo.

T/N: Espera...no...puedes!

Me sonroje, no se porque pero no quería decirle que estaba con el periodo pero este se me adelanto.

Dabi: Qué? Acaso estas con tu periodo?

Mis ojos se abrieron parecía que había leído mi mente, presione con más fuerza sus muñecas y retorcí mis piernas bajo las suyas.
Asentí ante su pregunta pero la respuesta de esté fue sonreír.
Se acerco a mi boca, dejando la suya a pocos centímetros, podía sentir su aliento rozar mis labios.

Dabi: Eso a mi no me importa. De hecho, tu cuerpo es mucho más sensible ahora no?

Paso sus manos debajo de mi para ponerlos en la mitad de mi espalda y poder impulsarme hacia arriba, otra vez mis piernas estaban en su cintura. Caminaba conmigo hacia la habitación, me arrojo en la cama y de nuevo estaba sobre mi, mis manos estaban en su pecho, empujándolo para que se detuviera.

T/N: Touya, ya basta!!

Dabi: No voy a detenerme, bonita. Te lo dije te hare gritar.

T/N: Que no!!!

Esté se detuvo, me miraba, casi que me analizaba, abrió su boca y soltó

Dabi: Por qué no quieres?