53

917 86 119
                                    

Jadeaba en mi oido, presionaba su entrepierna en mi trasero para que sintiera como iba despertando, deslizaba sus dedos sobre mis manos, haciendo un recorrido imaginario, sus barba, cada tanto, rozaba mi cuello. Mi racionalidad estaba a punto de salir volando por la ventana y dejar que la lujuria me arrastrara pero en un segundo de lucidez, mi mente recordó donde estábamos.

T/N: Shota, estamos en la escuela!

Aizawa: En tu primer dia no te importo.

Mis mejillas explotaron en color rojo, mis manos se tensaron sobre el escritorio, tan solo, recordar esa escena hacia que mi cuerpo se excitara, aun así, segui tratando de convencerlo.

T/N: Esa vez, no habia gente, ahora...

Aizawa: Qué? No te excita aun más?

T/N: Shota!

Aun seguia rozando mi trasero, debia aguantar un poco más, si seguia negandome entenderia que es por el lugar en el que estamos.
Separo su cuerpo del mio, se acerco a mi oido y susurro con esa voz ronca y masculina.

Aizawa: Tienes 3 minutos para verme en el baño de profesores.

Mis ojos se abrieron, me di vuelta, con el seño fruncido para regañarlo pero mis ojos se dirigieron a otro lado.

Aizawa: Debes encargarte de esto! *Toma su entrepierna*

Mi corazón latia fuerte ante el pedido del pelilargo pero antes de que pudiera responder, esté estaba frente a la puerta para salir.
Respiraba agitada, una parte de mi queria salir corriendo al baño, la otra queria quedarse ahi, por supuesto la razón no estaba jugando a mi favor.
Abri la puerta del baño, entre con normalidad por si alguien estaba allí, no habia nadie. Susurre "Shota", abrio la puerta de un cubiculo y salio.

Aizawa: Me encanta cuando susurras mi nombre.

Se acerco a la puerta, paso el cerrojo y se inclino sobre mi.

Aizawa: Encargate de esto.

Lo presiono contra mi entrepierna, mis manos se colocaron en su cintura mientras que la tentación invadió cada parte de mi ser. El pelilargo se alejó y se puso sobre la mesada en donde estaban los lavamanos, desabrocho el cinturón

 El pelilargo se alejó y se puso sobre la mesada en donde estaban los lavamanos, desabrocho el cinturón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aizawa: Qué esperas?

Sus ordenes hacian temblar mis piernas, me acerque a donde estaba, él se estaba atando el cabello.

Sus ordenes hacian temblar mis piernas, me acerque a donde estaba, él se estaba atando el cabello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora