Aizawa (+18)

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Todos volvieron cansados del entrenamiento, solo hicieron tiempo a cambiarse y la clase había terminado.
Uno a uno fueron saliendo del salón, emocionados, susurrando lo duro del entrenamiento de Aizawa y algunas cosas que no alcance a oír. Estaba parada cerca de la puerta por eso podía escuchar de que hablaban, la ultima en salir fue Mina.

Mina: Adiós T/N, Adiós Aizawa. Los veo mañana.
Lo dijo con una gran sonrisa y un tono familiar como si hiciera años que nos conoce.

Quedamos él y yo en el gran salón que ahora permanecía en silencio. Hasta parecía que la UA entera estaba vacia.  Aizawa guardaba sus cosas mientras yo lo esperaba para salir.
Soy una persona práctica y no suelo cargar con bolsos o mochilas que me incomoden entonces uso un pequeño bolso, atado a mi cintura más bien en la cadera y cae al costado de la pierna, tiene bolsillos y cierres para llevar lo necesario. Lo cual hacia que estuviera lista para salir mientras que él no dejaba de guardar papeles en la mochila.
Me acerque al escritorio, apoye mi mano sobre este, me incline lo más cerca que pude a su oido y con un tono burlón, le pregunte:

T/N: Necesitas ayuda o quieres ir más lento?

Solo me miro de reojo y guardo el último papel en la mochila. Cuando me acomode para salir, me toma de la muñeca y con un pequeño movimiento me arroja sobre el escritorio, se puso delante de mi, precisamente entre mis piernas, para que no pudiera levantarme. Se inclinó y puso su pecho sobre el mio, aun sostenía mi muñeca, con la mano que tenia libre se apoyo sobre el escritorio para acercarse a mi oido, con su voz grave y monótona, dijo:

Aizawa: Espere demasiado por esto, no voy a detenerme ahora.

Esas palabras hicieron que mi respiración se acelerara aun más, que mi rostro hiciera una expresión de sorpresa y mis mejillas comenzaran a tener un leve color rojo.

T/N: Espera! Estamos en la escuela.

Aizawa: Dije que no iba a detenerme. Además sino haces ruido nadie se dará cuenta.

Aun seguía sobre mi diciendo todo eso pero antes que pudiera replicarle algo de lo que me estaba diciendo sentí como su lengua pasaba por el borde de mi oreja haciendo un camino lento hasta llegar al cuello, en donde se detuvo para recorrerlo a detalle, le daba pequeños besos que a la vez eran profundos, podía sentir el roce de su barba en mi piel. Abrió la boca y sentía como su lengua recorría mi cuello. Se detuvo para mirarme y dijo:

Aizawa: Que pasa? Estas inmobil, no era que tenias prisa por irte?

T/N: Es verdad pero alguien no me suelta.

Mis palabras hicieron que Aizawa produzca una leve sonrisa y continuara con su objetivo de no dejarme ir.

T/N: Muy gracioso pero debemo...

Antes de que pudiera terminar la frase tapo mi boca con la suya, su lengua se movía de manera lujuriosa y yo no podía contenerme más, me safe del agarre y puse mi mano en su cuello para hacer aun más profundo el beso y con la otra enrede mis dedos en su cabello. No podía creer lo que pasaba, siempre había fantaseado con algo asi pero nunca pensé que pasaría.
Aizawa comenzó a bajar sus manos, recorriendo lentamente mi cuerpo, paso sus manos por mis pechos que subían y bajaban al ritmo de mi respiración acelerada, llego a mi cintura y dejo sus manos en aquel lugar, separo su boca de la mia, que mientras hacia ese recorrido no había dejado de besarme, acerco su rostro a mi estomago tan cerca que sentía su respiración, abrió la boca y comenzó a subir, recorriendo mi cuerpo con la lengua, eso hacia que me estremeciera.
Estaba tomándose el tiempo necesario para hacer cada una de las cosas que había pensado. Siguió el camino hasta mis pechos y con una mano subió mi sosten, dejando al descubierto mis pechos. Comenzó a lamerlos, pasaba la lengua de una manera tan sensual que solo hacia que me excitara aun más.

Todo mi cuerpo trataba de controlarse porque a pesar de la situación no olvidaba donde estaba.

T/N: Ai..za..wa! Detente!

Mis palabras eran entrecortadas, no podía pensar con claridad.

T/N: Con..ti..nue...mos en mi casa. No podemos hacer esto aquí!

Aizawa: Tu casa? Que gatita pervertida! Creí que querías que me detuviera.
Te dije que no lo haré.

T/N: Alguien podría entrar!

Aizawa: Usa tu quirk de aire y cierra la puerta.
Además viniste con esta ropa, tuve que contenerme toda la clase para no mirarte en detalle.

Aizawa: Este pantalón que resalta tus piernas y la remera ajustada en tus pechos. Me estaba volviendo loco.

Esas palabras hacían que enloqueciera, jamas había pensado en mi atuendo para seducirlo pero algo había dado resultado.
Aizawa continuo con su recorrido, ahora yendo hacia abajo.

Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora