Cuando lo vi por primera vez, creí que esas estupideces de que habían ángeles en la tierra y que estaban destinados para cambiar vidas, eran ciertas. El chico popular Kim Taehyung nunca se ha enamorado. Sí, he tenido varias relaciones, pero nunca he sentido esas revoluciones y esas tormentas de sentimientos, jamás, hasta que él se cruzó por mi camino una vez. Su hermosura era evidente, pero tenía una gran dulzura y personalidad estrafalaria que le hacía diferente de los demás, donde sea que él fuera llevaría consigo felicidad. Su nombre era Park Jimin y fue la primera persona a la que invité a salir.
Debido a su gran sueño de estudiar actuación en L.A., tuvo que irse de mi lado. Un año después me dijo que estaba en Hollywood probando suerte y después no obtuve más noticias. Hasta ahora. Sus ojos no dejan de mirarme, mientras avanza lentamente hacia mí, es como un sueño, él me sonríe como siempre lo ha hecho. Como un ángel.
—Hollywood es aburrido.
Mis brazos estrechan sus hombros. Nunca me había sentido tan feliz de ver a alguien, en mi vida. Sus brazos me rodean y su cabecita, ahora rubia, se esconde en mi pecho. Jimin me gusta, después de todo este tiempo, me sigue gustando.
—Si visitamos París, no dirás lo mismo.
—Podrías tener razón.
Tenía muchas preguntas y muchas confesiones, pero esperaría un poco hasta que estemos al día. El desfile iba a empezar.
—¿Mi padre sabe que llegaste? ¿Cuándo llegaste?
—Llegué ayer y sí, tu padre fue el primero en saberlo.— ¿Y por qué mierda no me dijo nada?— No te lo dijo porque quería que fuera una sorpresa.
Él levantó la cabeza y me miró con esa carita tan inocente, que hizo latir mi corazón de manera anormal. Nos separamos para retomar nuestro espacio personal, me sentía como un tonto crío en su primera cita, no entendía la razón.
—Realmente fue una sorpresa.
Jimin intentó arreglar algunos cabellos flojitos de mi peinado, pero fuimos interrumpidos.
—Taehyung, tu... uh.
Era Jungkook.
—¿Sí?
—Ya todo está listo, solo faltas tú.
El tonto nos miraba con recelo, en tanto sus brazos presionaban con fuerza su agenda. Jimin quedó encantado al verlo, como siempre, con esa actitud tan dulce le es imposible no llevarse bien con cualquiera.
—Iré pronto.
—¿Qué? Tú irás ahora, Tae, todos están esperando por ti. Oh, son más de las ocho, ¿qué hace este niño trabajando hasta esta hora? Debe ir a descansar a casa.
Jungkook se quedó en silencio, como un pequeño roedor con miedo.
¡Es que Jimin es tan tierno aunque me esté regañando!
—Pero es que hoy hay desfile y...
—Y nada, tendrás que pagarle horas extras.
—Jimin...
Jimin se acercó hacia el tonto y le acarició la cabeza, esa, ¡llena de gel!
—Tú ve a descansar, ¿entendido? —Se dirigió a Jungkook, quien me miró con atención, como esperando una aprobación por mi parte.
—Sí, ve.
El tonto asintió y desapareció tras la puerta.
—¿Esperarás hasta que termine todo?
—Sí, esperaré por ti toda la noche.
Jungkook escuchaba atentamente en el pasillo.
ESTÁS LEYENDO
Jungkook el chico tonto -Vkook
Fiksi PenggemarJungkook es un chico tonto que vive enamorado de Taehyung. Taehyung es el chico más rico y popular de la universidad, que odia a los tontos. -Escucha Jungsook o como te llames, jamás vas a llegar a gustarme, ¡piérdete! ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE.