Capítulo 12: Conociéndose.

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El increbantable carácter de Chen Zhi Xin era uno de los puntos más fuertes de su personalidad, la camaradería en la que ambas se habían enfrascado había hecho crecer a la niña de los Chen que entro en el Harem años atrás. El palacio imperial se caracterizaba por una sola cosa muy fundamental, no existían secretos. Era claro que todo lo referido entre el Emperador y la Emperatriz, luego entre esta y su hermano llegaría a sus oídos más temprano que tarde.

Pero ella no realizo ni un solo movimiento, ya no era la figura oculta en el harem, debía tomar otra perspectiva antes de actuar precipitadamente. Así que simplemente envió a investigar las acciones del tercer hijo de los Chen, aquella historia podía tener más de una cara y un criminal.

No quería hablar del tema, pero al parecer todos a su alrededor tenían mucho que decir al respecto. Recibió misivas del Primer Ministro, pregunto por su posición ante la nueva situación, luego varios partidarios de esté preguntaron por qué movimiento debían realizar.

Solo fue hasta que el mismísimo Emperador llego a su puerta que comprendió cuan desesperados estaban los miembros de la corte imperial.

Lo invito a entrar, pidió té, pero este se negó, ordeno que le sirvieran el almuerzo en el Palacio Interior Tian, aquella tarde la pasaría con su Consorte Honorable.

Shang Ren Jie acompaño a Zhao Hua Xiang, como nunca lo habían hecho, en este momento él ya había sido informado al detalle de cada uno de los movimientos de su Consorte a través de los años. Compartieron una comida por primera vez en su matrimonio, ella no sabía cómo reaccionar, no estaba acostumbrada a la compañía de un hombre.

Todo fue tranquilo hasta que desplegaron el tablero de weiqi estaba frente a ella, jugaba con las piezas blancas, observo a su adversario, era la primera vez que jugaba con Shang Ren Jie. 

Él la estudiaba ella y esta hacia lo mismo por su parte.

- ¿La consorte tiene algo que decir?

- En realidad, solo sorprendida de que Su Majestad visite a esta humilde consorte.

- ¿Humilde? Espero que no se refiera a si misma de esa forma. La Consorte de este monarca no se puede catalogar como humilde, sino como sublime.

- El Emperador me sobrevalora.

Ambos realizaron movimientos, hasta el momento las piedras negras tenían ventaja en el tablero.

- ¿Cómo planea la consorte ayudar a la Emperatriz?

Zhao Hua Xiang trato de no reír, sabía que aquella visita tenía algún motivo oculto.

- Si le digo al Emperador que no se, ¿me creería?

- ¿Tan así?

- No confió en los Chen y creo que Su Majestad piensa igual que yo – lo observo antes de proseguir, el asintió - solo que este evento es mucho más extraño y elaborado, no creo que los hijos de la familia Chen sean tan visionarios como para una estafa a gran escala.

- La consorte piensa bien. Este Monarca sospecha de muchos, pero sin pruebas solo podemos especular y castigar al inocente.

- ¿Inocente? No lo creo, ninguno de los hermanos de la Emperatriz son hombres inocentes.

Realizo un movimiento con sus piedras blancas, en una de las esquinas ella pudo comer las piezas del Emperador. Este sonrió y volvió a atacar, el juego se convirtió en una lucha de frente, ninguno de los dos quería perder. Hasta que Zhao Hua Xiang realizo suicidio, coloco una de sus piezas ocupando una posición libre en el interior de la formación enemiga, Shang Ren Jie observo estupefacto como sus piezas eran retiradas del tablero, había estado tan concentrado en mirarla a los ojos que no noto cuando su formación había sido rodeada y ella le ataco desde el interior con este movimiento.

- He ganado terreno.

- Fue un movimiento arriesgado. – menciono este – No voy a aceptar peticiones para derrocar a la Emperatriz. – Su mirada era intensa y serena, hablaba en serio.

- Esta consorte esta agradecida con el Emperador.

Él había querido dar hincapié en su posición ante lo que se le venía y ella acepto agradecida por la seguridad con la que se manifestó. 

Honorable Consorte ZhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora