Capítulo 4: La Villana del Harem (Parte 2)

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- ¿Ejecutada?

Consorte Zhan miro extrañada a la doncella.

- Si mi Señora, acusada infidelidad. La Emperatriz dio el decreto.

- ¿Qué emperatriz? Fue esa mujer, solo porque fue la princesa heredera se cree con derecho, el Emperador nunca la ha llamado.

- Mi Señora, - tartamudeo - el Emperador se presentó esta mañana en el Salón Tian.

- ¿Como?

La mujer vestida de rojo era hermosa, cabello oscuro, peinado y adornado de forma impecable, manos enjoyadas y labios carmín, era la personificación de la divinidad sexual.

- ¿El Emperador? – la sirvienta asintió – como ocurrió, no, el nunca, el Salón Tian no está ni remotamente cerca de su palacio. Es cosa de la Emperatriz, esa maldita.

- Mi Señora no diga eso, no hable, la escucharan.

El estruendo de la bajilla lanzada fue escuchado a través de las puertas. Debía recuperar la compostura, ¿ahora como conseguiría el tónico?, seguir fingiendo el embarazo se estaba convirtiendo en algo peligroso. La ejecución de Cairen Jin era una advertencia para ella misma.

- Esa mujer lo sabe todo, no hay explicación, pero ya es demasiado tarde, he fingido ya por 6 meses. – sus susurros la hacían parecer loca.

No podía detenerse ahora, no cuando ya se había sacrificado tanto. Este sería el primer hijo del Emperador.

                                                                                                 ***


- Su Majestad Imperial, es mentira yo no he cometido infidelidad, Su Majestad, escúcheme, es mentira.

Las palabras ahogadas de Cairen Jin fue lo último que se escuchó en la prisión del palacio justo antes de ser obligada a tomar veneno.


El Emperador nunca la escucho.


                                                                                                  ***


Detenida en la entrada del Salón Tian ella miro el cartel que le daba la bienvenida, el carácter "Cielo" no había sido remplazado en más de doce años y aun en el permanecía su brillo.

Un suspiro y se dejó ayudar para entrar a descansar.

- Mi Señora, está hecho.

- Que los cielos me castiguen – susurro mientras era ayudada a sentarse. – ¿La Emperatriz fue informada? – El eunuco asintió – Bien, solo he cortado una de las tantas cuerdas que sujeta la Consorte Zhan.

- Mi Señora, ¿Le informara al Emperador?

- La Emperatriz se encargara.

Despojada de los adornos fue recostada en su lecho mientras los médicos volvían a traer tónicos.

- Mi Señora, el Médico Imperial hablo. – ella abrió los ojos – Tal como usted previo, tónicos y venenos fueron adquiridos por Cairen Jin, pero nada se encontró en su Salón. Los tónicos eran para la fertilidad y para disminuir la potencia del hombre.

- Eso último no lo espere, ¿Para qué querrían disminuir el lívido del hombre?


Honorable Consorte ZhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora