Almαs Unıdαs · Tom Rıddle [3] ✔

Extra 2 - Andén 9¾

-Narrador Omnisciente-

1 de Septiembre, 2017

La estación estaba llena de gente, algunos corrían ajetreados, otros se abrazaban con sus familias para despedirse, sin embargo, había una familia quieta, observaban el tren con anhelo y cierto toque de tristeza, pero lo ocultaron rápidamente para no entristecer a sus hijos.

Draco Malfoy llevaba un abrigo oscuro abotonado hasta el cuello, y las pronunciadas entradas resaltaban sus angulosas facciones. Sostenía la mano de su hijo Scorpius mientras le sonreía a su esposa, Astoria Greengrass, la cual estaba abrazando a su otra hija.

—El tren está a punto de marchar—le dijo su madre a la niña.

—Te echaré de menos, mamá—le dijo la pequeña.

Al fin se separó de ella y miró a su padre con dulzura. Draco le sonrió y antes de acercarse a ella le dio un enorme abrazo a su hijo, ambos eran mellizos y era su primer año en Hogwarts.

Scorpius se fue con su madre mientras que la pequeña abrazó a Draco con fuerza, éste recibió con gusto su muestra de cariño y cerró los ojos.

—Tengo miedo—susurró la niña.

Draco se mantuvo arrodillado para estar a su altura.

—El miedo no es malo si intentas enfrentarlo, mi niña—le contestó.

La pequeña apartó la mirada e hizo un puchero.

—¿Y si me ponen en Gryffindor? Todos me odiarán.

Negó con la cabeza.

—Estoy seguro de que todo el mundo va a amarte, estés en la casa en la que estés—le acarició el pelo con cariño y sacó algo de su bolsillo—quería esperar para dártelo, pero es el momento.

Levantó su mano y dejó el pequeño objeto en la palma de su hija.

Ella lo examinó y frunció el ceño.

—¿Por qué me das un anillo, papá?

—Este anillo lo portaba una de las personas más valientes que he conocido, por lo que está mejor en tus manos.

La pequeña niña se colocó el anillo en su dedo índice y sonrió.

—También te voy a echar de menos.

—Y yo a ti, Arly—dijo el rubio volviendo a abrazar a su hermosa hija.

Pero un sonido les hizo romper el abrazo. Su mujer le había chistado para seguidamente señalar con la cabeza a un lugar. Frente a ellos, un poco más apartados se encontraban dos familias observándolos. Harry Potter, cuyo rostro había envejecido, observaba con una sonrisa al rubio y a la pequeña niña. Él sostenía la mano de uno de sus hijos, el cual también se encontraba temblando como Arly. A sus lados estaban Ron y Hermione, con una niña entre sus brazos.

Decidieron acercarse.

—¡Potter!—saludó Draco tendiéndole la mano.

—¡Draco! ¡Así que estos son tus pequeños!—dijo señalando a sus dos hijos.

Asintió con su cabeza y sonrió.

—Y este debe de ser, ¿Albus?

Potter asintió con la cabeza y los dos adultos se consumieron en una conversación sobre el paso del tiempo y la ilusión de sus hijos.

Sin embargo, Arlette se acercó a Albus y le tendió la mano.

—Hola, soy Arlette pero me puedes llamar Arly.

—Encantado, yo soy Albus—sonrió el pequeño mirando de reojo a Abraxas—Tu nombre...

La pequeña asintió con una sonrisa orgullosa.

—Lo sé, llevo el nombre de una heroína—dijo.

—¡Arlette! Ven—la llamó su padre.

Los dos niños volvieron con ellos y entonces Draco Malfoy señaló con el brazo a Harry Potter.

—Scorpius y Arlette, soy Harry Potter—se presentó el hombre.

—Sabemos quién eres—respondió el pequeño rubio.

Potter recordó entonces sus años de juventud en Hogwarts, con sus amigos, con su familia.

Las dos familias se sumieron en una conversación cordial sobre las casas de Hogwarts y algunos trucos desconocidos que tenía el castillo.

Al final de la estación, un pequeño gato de negro pelaje cerró los ojos por última vez. 

¡Nuevo extra!

No me matéis pliiiiiis.

Merecíais un capitulo por todo el apoyo que recibo constantemente y también merecéis una disculpa por haber desaparecido tan bruscamente.

También informar que subiré pronto los siguientes extras y luego le daré a tope con Divina Obsesión.

Muchísimas gracias por todo, de verdad os quiero muchísimo.

Nos vemos,

Maddie.