Almαs Unıdαs · Tom Rıddle [3] ✔

Extra 1 - Final

-Narrador Omnisciente-

La batalla había parecido terminar, pues muchos de los mortífagos y carroñeros escaparon del castillo. Sin embargo, la gente corrió hacia el Gran Comedor tan rápido como podían, cosa que alertó a Narcisa Malfoy y a su hijo, Draco. Ambos siguieron a la gente evitando pisadas y empujones, hasta que llegaron al núcleo central, donde estaban todos vitoreando y gritando de alegría.

El rubio percibió a unas personas al centro, Arlette y Harry estaban hablando, nadie les prestaba atención, pero Draco se acercó a ellos. La gente gritaba cada vez más que Voldemort había sido derrotado, era difícil escuchar a los amigos, pero el rubio quería hablar con la chica, estaba feliz porque todo había terminado. Tenía una oportunidad de estar con ella, al menos de tener su amistad.

—No hemos terminado, Harry—dijo Arlette con un hilo de voz.

Draco frunció el ceño sin entender y se acercó más, pero al parecer nadie notó su presencia.

—¡No!—gruñó Harry Potter—¡Me niego!

—Solo tú puedes hacerlo—volvió a decir la de ojos verdes.

Arlette se quitó el anillo que portaba en su dedo índice y lo lanzó al suelo sin mirar. Cayó rodando poco a poco hasta los pies del rubio. Éste se agachó sin pensárselo y lo recogió, miró la joya sin saber qué estaba pasando.

—No puedo—habló el azabache.

—Me lo prometiste.

El joven Malfoy observó como algunos de sus amigos se iban acercando, todos con la preocupación en sus rostro, cosa que no le dio buena espina.

—¿Qué ocurre?—preguntó Hermione.

—Harry tiene que cumplir una promesa.

El susodicho negó con la cabeza varias veces. La gente comenzaba a acumularse alrededor intentado escuchar.

—¡Tienes que hacerlo, se acaba el tiempo!—suplicó Arlette

—¿Hacer el qué?—preguntó Ron igual de extrañado que los presentes.

—Apartaros, chicos—anunció el chico de la cicatriz.

En ese instante todo el Gran Comedor quedó en silencio, un silencio absoluto observando a los amigos de Potter.

—Eres mi hermana, Arly—los ojos de Harry se humedecieron.

—Os quiero a todos—dijo con pesadez—pero no pertenezco aquí, yo no nací en esta época, este no es mi lugar. Harry, prométeme que se lo explicarás a Uriel cuando regrese.

Draco comenzó a procesar la información cuando Arlette miró a cada uno de sus amigos con dulzura, pero el corazón del rubio comenzó a latir con fuerza y no en el buen sentido.

Finalmente, el azabache levantó su mano con temblor y apuntó a la joven, ella le sonrió por última vez, entonces Harry pronunció con dolor:

—¡Avada Kedavra!

El rayo verde cayó sobre el pecho de la chica, provocando que su cuerpo cayera delicadamente hacia el suelo. Cerró los ojos por última vez mirando a sus amigos, a su familia.

En ese momento se formó un vació inmenso en el corazón de Draco Malfoy, el cual abrió los ojos y sin pensárselo corrió hacia la chica. La sujetó entre sus brazos y la abrazó, lloró como nunca antes lo había hecho, pues una parte de su corazón acababa de romperse. Se repetía una y otra vez que no era real, que era una pesadilla.

—Vamos, Arlette—susurraba sujetando el rostro de la chica—mírame con esos ojos tan hermosos que tienes. No me gusta esta broma, levántate por favor. ¡Arlette! ¡Por favor!

Un dolor tan grande e insolador se estableció en cada una de las personas que observaron la escena. Todos sus amigos se acercaron para ver a la chica, estaban impactados, nadie sabía qué hacer.

Draco le dio un beso en la frente a Arlette y se limpió la catarata de lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Pero hubo algo que los sorprendió a todos. El pelo castaño de la chica comenzó a brillar con una luz cegadora, hasta que poco a poco fue revelando un tono grisáceo. Sus mejillas comenzaron a hundirse y a formarse pliegues en su piel. Bajo sus ojos se crearon bolsas y a sus lados pequeñas arrugas acentuadas.

—¿Q-qué acaba de p-pasar?—preguntó Hermione temblando en los brazos de Ron.

—Ha envejecido—contestó Harry quitando sus gafas para poder limpiarse las lágrimas.

Entonces Draco apretó sus dientes al escuchar la voz de Potter. Él la había matado, había acabado con su vida.

Se levantó de un golpe, su cara estaba roja por el dolor y la rabia que estaba sintiendo. Se acercó corriendo a Harry y le sujetó con sus dos manos por el cuello.

—¡La has matado!—gritó con ira—¡La has matado! ¿Por qué has hecho eso? ¡Está muerta por tu culpa!

—¡Ella me lo pidió!—gritó entonces Harry—¡A mí también me duele, pero ella no era feliz!

—¡Ella...—Draco no tenía palabras, las lágrimas habían vuelto a caer con fuerza. Entonces apartó sus manos y bajó su cabeza, sin que nadie se lo esperara, Harry le rodeó con los brazos y se fundieron en un inesperado abrazo donde los dos lloraban—¿Ella está feliz ahora?

Se separaron.

Potter asintió mordiéndose el labio.

Sabía que su mejor amiga, su hermana estaba en un lugar feliz, consigo misma. Arlette nunca se iba a marchar de sus corazones, ella fue la pieza que comenzó el puzle y también la que lo terminó.

¡Aquí tenéis el primer extra!

Es la perspectiva de la muerte de Arlette por parte de sus amigos.

Aishh no puedo evitar llorar, es una escena desgarradora. 😔😔😔

Gracias por todo, espero que os haya gustado. Pronto subiré el segundo extra que... os adelanto es un 19 años después de la muerte de Arly.

Por cierto, en instagram se hizo una votación y... vosotros, mis hijos, seréis llamados Rivers jajajaj

Y el nombre del misterioso chico de Divina Obsesión empieza por J...

Nos vemos.

Maddie.

pd: os dejo una canción para llorar por Arly