Moonlight 🌙

•32

Betty:

Después de que Jughead abandona la habitación, me coloco de pie para busca algo en su closet. Suspiro mientras observo sus prendas.

Me gustaría ir a casa, pero estoy demasiado asustada como para pasar la noche a solas después de lo que paso en el instituto. ¿Yo provoque todo aquello?

Solo espero que nadie haya resultado herido o jamás me lo perdonaría. Al menos me siento mucho más tranquila de saber que Archie, Billy y Kevin se han quedado a resolver aquel alboroto.

Después de mover algunas prendas, observo una enorme camisa de "The Beatles " la cual me hace sonreír.

Chic es muy fanático de esa banda por lo que siempre escucho sus canciones por toda la casa. Me deshago del vestido lamentando que la noche haya terminado de esta manera.

También deshago mi peinado y tomo todo para atarlo en un moño sobre mi cabeza. Agradezco que no haga frío en la habitación de Jughead ya que mis piernas quedan al descubierto.

Me pregunto de qué estarán hablando. Ya han tardado bastante. Trato de asomarme a la puerta pero sé por su buen oído que van a terminar descubriendome y eso me hace sentir avergonzada, por lo que me rindo.

Doy un paseo por la habitación del chico husmeando entre sus libros cuáles tiene. Sonrío al observar "Romeo & Julieta" nunca pensé que fuese a gustarle ese tipo de lecturas.

Mientras continúo mi paseo, al pasar por la ventana, noto la luna brillar desde el cielo. Es cuarto menguante. Ha estado así por un largo tiempo.

Eso me recuerda a mis emociones al enterarme sobre lo de Donna y Brett. Todos aquellos sentimientos recorriendo cada parte de mi cuerpo haciéndome imposible contenerme y sin que lo pudiese evitar... pasó.

Llaman a la puerta y observo a Jughead asomarse con una bandeja de comida. Un sándwich y un vaso de jugo.

Me observa. ─ Te ves bien...─ asegura.

Me doy cuenta de mi apariencia y trato con toda mis fuerzas de no avergonzarme.

─ He tomado ésta, la devolveré... ─ me abrazo a mi misma.

─ No importa. ─ niega. ─ Puedes quedarte con todo lo que desees. ─ sonríe. ─ Además de que te luce mucho con ese peinado.

Ladeo el rostro con una sonrisa. Sé que se burla de mi.

─ Yo... te he traído algo para merendar. ─ se acerca.

─ Eres muy amable, pero la verdad no tengo apetito. ─ frunzo los labios.

─ Lo siento, pero no puedes irte a la cama sin comer. ─ señala.

Alzo las cejas.

─ He leído que los humanos pueden incluso tener recaídas por no tener una buena alimentación. ─ advierte.

─ Solo no quiero comer hoy, exagerado . ─ río.

─ De todas maneras, ─ se deja caer en la cama. ─ No me iré hasta que te acabes todo.

Suelto un suspiro y me siento en la esquina para comenzar a comer.

─ Entonces... ¿todo está bien?─ pregunto.

Asiente. ─ Muchos adolescentes creyendo que era una ataque, pero ni uno solo herido. ─ sonríe.

─ Bien...─ asiento.

─ No debes preocuparte. ─ lo veo nuevamente. ─ Siempre que causes alguna serie de destrozos, nosotros nos encargaremos de repararlo.

─ De eso mismo se trata. ─ niego. ─ No debería ser así. ¡Ni siquiera sé por qué he hecho todo eso!─ aprieto los ojos recordando la sensación. ─ No pude contenerme de lo que sea que era consumida.