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Archie:

Betty nos ve de esa manera extraña a través del espejo.

Sé que esta molesta. Y quiero defenderme y decirle que está no fue mi idea.

Fue de Jughead.

Pero su amiga y Billy mantenían una agradable conversación sobre una de las bandas populares del momento.

Estaría concentrado en ello, pero por la mirada acusadora de la rubia se me hace un poco imposible.

Si que tiene una mirada penetrante.

Jughead dijo que si él iba, ella iba a castigarle por no haber cumplido su palabra de que la dejaría a solas, por lo que pidió a Billy y a mi que la acompañasemos en el coche.

Este es el trabajo de Jughead, y ya que Betty no lo quería cerca, nosotros debíamos mantener asegurada a nuestra princesa de la luna. Si algún demonio lograba identificarla, podría querer hacerle daño, y ya que ella es una indefensa humana, incluso si mantiene su parte divina, ella está muy expuesta a este tipo de peligros.

— Listo, hemos llegado. — alude Donna bajando del auto.

Los tres la imitamos. Ya que voy del lado de Betty, en cuanto ambos estuvimos abajo, ella me toma de la mano para apartarte.

—¿Qué creen que hacen? Prometieron que se mantendrían alejados. — gruñe fastidiada.

— Lo siento, princesa. Es nuestro deber mantenerla protegida. — me disculpo sintiéndome mal por no poder complacerla como quiere.

— ¿Jughead no se los ha dicho? No quiero que sigan controlando la mente de mis amigos a su conveniencia.

Frunzo el ceño. — No hemos hecho nada.

Se cruza de brazos. — ¿Entonces que Donna haya ofrecido a traerlos ocurrió convenientemente?

Asiento. — Puede que hayamos puesto alguna carnada para pescar, pero no hemos controlado su mente. Ella se ofreció porque quiso. — me defiendo.

Betty me observa dudosa.

—¿Todo bien? — la castaña se acerca curiosa a nosotros.

— Sí, solo pedía a Archie que en cuanto viese a mi hermano le diese un mensaje. — Betty entrelaza su brazo con el de su amiga para comenzar a caminar.

— Oh, — Donna se detiene. — supongo que nos veremos luego. — la ojiazul alza la mano a modo de despedida.

— Seguro, gracias por el viaje. — se despide Billy. — Betty no esta nada feliz.

— ¿Qué esperabas? La hemos perseguido y obviamente se siente acosada por nosotros. — la defiendo de cierta manera.

— Lo entendería si dejase de perder el tiempo y se concentrase en despertar su divinidad. — Jughead aparece frente a nosotros al igual que Kevin.

— Lo hará.  — interviene Kevin. — Pero mientras eso pasa, nuestro deber es cuidarla.

— Seria más divertido si nos deshiciéramos de su novio mentiroso y su mala amiga. — Jughead sonríe señalando al grupo donde se encontraba Betty.

— Ese no es nuestro asunto. — niego en desacuerdo.

— Archie tiene razón. — asiente Kevin.

— Si se supone que debemos cuidarla, ¿por qué no solo le decimos lo que sabemos? — Jughead frunce el ceño molesto.

— Porque lastimariamos su corazón. — Billy se cruza de brazos.

Moonlight 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora