Moonlight 🌙

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Betty:

Después de la clase de literatura, donde Archie se había sentado a mi lado derecho, para su conveniencia, Donna había faltado a clase lo que dejaba ese lugar libre.

Evelyn se la había pasado lanzando comentarios "graciosos" para ser notada por Archie, pero él parecía bastante concentrado en la clase. Salvo ese momento en que me pidió prestado mi sacapuntas.

Todo normal.

─ Necesito que me hagas un favor. ─ pidió Evelyn en cuanto la campana sonó indicando el cambio de clases.

─ Seguro ¿qué sucede?─ asentí guardando mis apuntes.

─ ¿Podrías hacer algo para que Archie hable conmigo?

La observé con los ojos abiertos. En su semblante no había ni una sola expresión de estar bromeando.

─ Evelyn...

─ Parece que tú le agradas. ─ señaló tomando mis manos. ─ Pero tú ya sales con Brett... Y aunque no me parece que ustedes salgan...

─ Evelyn,- la interrumpí. ─ Yo ni siquiera habló con él. Quiero decir, solo hemos cruzado unas cuantas palabras. ¿Qué quieres que le diga? "Oye, fíjate en mi amiga. "─ ironicé

─ Eso suena Bien. ─ asintió esperanzada.

─ No, Evelyn. ─ negué avergonzada. Ya sentía demasiada vergüenza con Archie después de lo de la ventana. ─ Te prometo que si algún día entablamos una conversación amistosa seguro le mencionaré sobre ti. ─ asegure con confianza.

Evelyn asintió con una sonrisa y depósito un beso en mi mejilla. Me sentí mal mientras la observaba alejarse hasta su próxima clase. Con suerte, las cosas saldrían como las había planeado:

Nunca volver a hablar con los nuevos.

Para conservar mi dignidad y también porque ellos eran demasiado raros.

─ ¡¡Buenos días chicos!!─ entré al periódico con una resplandeciente sonrisa. Trabajar con mi equipo era una de las cosas que más disfrutaba del instituto.

─ Buenos días.

Aquella voz me puso los nervios a flor de piel. Miré en la dirección de aquella melodiosa voz.

Jughead Jones.

Observe a mí alrededor en busca de los demás. En el salón, solo nos encontrábamos él y yo.

─ Ah, hola... ─ saludé con timidez. ─ ¿Dónde están los demás?─ pregunté con claro nerviosismo.

─ ¿Qué no solo somos nosotros?─ alzó una de sus cejas observando alrededor. ─ No lo sé. ─ negó encogiéndose de hombros.

─ Somos tres más. ─ expliqué recordando al resto de los chicos. ─ Pero veo que eres muy puntual. ─ dejé mis cosas sobre mi escritorio para poder ocupar mi respectivo lugar.

─ Ustedes no, por lo que veo. ─ alzó una de sus cejas.

─Deben estar por venir. ─ le quité importancia. ─ Entonces... ¿de dónde vienen ustedes?

Se inclinó en el respaldo de su silla deslizando una sonrisa en sus labios. ─ ¿También perteneces a nuestro club de fans?

─ Club de... ¿de qué?─ alcé mi ceja confusa.

─ Sé que somos muy bien parecidos para ustedes. ─ explicó con desdén. ─Pero parece que tenemos un club de admiradoras que les interesa saber todo acerca de nosotros.