•19

654 96 11
                                    

Betty:

Al abrir los ojos, frunzo el ceño sin poder evitarlo.

Nos encontramos en el cine.

—¿Qué... estamos haciendo aquí?— me giro a Jughead casi segura de que se ha equivocado.

— Veremos una película. — se encoge de hombros.

— Creí que teníamos que seguir con... con lo de los poderes. — susurro lo último para evitar ser escuchada.

— Eso es lo que haremos. — asiente.

Frunzo el ceño mientras observo como va a comprar los boletos.  Observo a mi alrededor tratando de encontrar algún rostro conocido.

No tenía ningún problema en ir al cine con Jughead, pero debido a su popularidad en el instituto, solo ganaría una oleada de preguntas por parte de todo el mundo y no quería lidiar con ello.

— Vayamos a comprar palomitas. — Jughead me toma de la mano para llevarme hasta el puesto de venta. —¿Qué vas a pedir?

— Solo palomitas... y una soda. — sonrío al chico tras la vitrina.

— Lo mismo. El más grande, por favor. — pide Jughead.

— El ser un...— me acerco para susurrar. — "ser divino" no te exonera de tener actitudes humanas.

Jughead sonríe. — Aún si no necesitamos de muchas cosas que los humanos sí, darnos ciertos gustos no nos afecta. Es como un cumplirnos un capricho.

Asiento. — Claro.

— Aquí tienen. — el chico nos entrega las bandejas.

— Gracias. — Jughead los toma y sigue su camino.

Lo observo con la boca abierta mientras el chico atiende a los otros.

— Jughead. — llamo. — No le has pagado. — recuerdo.

— No es necesario. — se encoge de brazos.

Entrecerro los ojos. — Creí que no necesitaban manipular a las personas por cosas como estas. — señalo con desacuerdo.

— No tengo dinero, Betts. — niega. — Además, no he asesinado a nadie, relájate.

— Es como robar. — alzo las cejas. — No está bien.

Deja escapar un suspiro y continúa su camino. Quisiera poder pagar pero tampoco he traído dinero.

Me doy por vencida y avanzo siguiéndole de cerca.

Al entrar a la sala, Jughead busca algunos puestos atrás. Me alegra por eso porque puedo concentrarme en la película y no las conversaciones a mis espaldas.

La sala no está tan llena.

— Por cierto, — tomo mis palomitas. — ¿Qué película has escogido?

— Es una que he querido ver. Seguro va a gustarte.

Asiento entusiasta. Jughead parece ilusionado y verlo de esa manera me hace inexplicablemente feliz.

La película comienza y grande es mi desilusión al contemplar en la pantalla una película de robots.

Odio ese tipo de películas.

— ¿Sucede algo?— Jughead alza las cejas hacia mi.

— En realidad... no me gusta este tipo de películas. — admito.

— Oh ¿enserio?— frunce los labios. — Bueno, supongo que podemos ver otra. — comienza a colocarse de pie.

— No, no es necesario. — lo detengo. — Puedo darle una oportunidad a esta.

Moonlight 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora