Capítulo 18

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—No quisiera ser una molestia.

—Para nada —agitó sus manos en el aire—, por algo te lo propuse. No es seguro conducir después de beber —ambos miraron los restos de las cervezas—. Entonces, ¿te quedarás? —trató de no escucharse emocionado. Hyunwoo asintió, haciendo que Kihyun sonriera—. Vamos.

El moreno lo siguió hasta su pulcra habitación, cerrando la puerta detrás de él.

—No tienes pijama, pero —Kihyun se acercó a su armario y descolgó la camisa que Hyunwoo le dio aquel día—... puedes usar esto. —Le entregó unos pantalones de pijama también.

—Uhm, creo que solo utilizaré la camisa, no creo entrar aquí, y si lo lograra, sería muy incómodo —dijo, examinando el pantalón de pijama que en sus manos parecía pertenecer a un niño—. Espero no te moleste que duerma en ropa interior. —Kihyun se ruborizó tan solo de pensarlo.

—No sé qué pensaba, lo siento —apretó sus labios para no reír y guardó su pantalón en el armario—. Creo que... —vio que Hyunwoo cambiaba su camisa; así que desvió la mirada y comenzó a cambiar sus ropas también— Puedo ir a buscar un pantalón de Hyungwon, estoy seguro de que te quedaría —se dirigió a la puerta una vez que vestía su pijama.

—Ya deben estar durmiendo —lo tomó de la muñeca, haciendo que se detuviera antes de poder girar la manija de la puerta

—Pero hace frío, no puedes dormir así —contestó, sintiendo su corazón acelerarse por aquel toque.

—Estoy acostumbrado —se encogió de hombros—. En serio estoy bien —lo soltó e hizo un gesto sutil para que fueran a la cama.

—Está bien —no estaba convencido del todo, pero ya no insistiría. Se acercó nervioso a su cama porque no sabía qué esperar con Hyunwoo, era impredecible—. Siempre olvido decirle a Hyungwon que instalemos calefacción, pero para la próxima vez ya habrá —le aseguró. Se metieron bajo las sábanas, quedando acostados boca arriba, viendo hacia el techo.

—¿La próxima vez? —Kihyun lo miró por el rabillo del ojo, Hyunwoo tenía sus ojos en él, y sabía por el tono de su voz que estaba sonriendo, aunque no lo pudiera distinguir bien.

—¿Eh? Sí, bueno, es que estás sábanas tampoco ayudan mucho —se abrazó fingiendo que su pijama no lo mantenía calientito aun cuando era de peluche. Y sin decir nada más, Hyunwoo lo acercó hacia él, rodeándolo con su brazo.

—¿Cómo puedes tener frío aún con esa pijama? —Lo acercó más, logrando que el calor se extendiera en todo el cuerpo del menor.

—Bueno, ahora ya no tengo. Es como si fueras un gran oso —escondió su rostro en el pecho de Hyunwoo, sintiéndose más adormilado.

—¿Eso es bueno? —Soltó una risita.

—Sí. Porque eres uno lindo, como de peluche porque los de verdad dan miedo —despegó su rostro del pecho de él y lo miró a través de sus pestañas—. Además, emanas mucho calor.

Recordó la primera vez que vio a Hyunwoo, y las veces que no hablaba cómo lucía un porte imponente y su mirada seria. Pero estando a solas con él todo cambiaba, y eso le gustaba mucho. Quería decírselo, pero el sueño pudo con él.

...

El frío hizo que despertara. Se sentó en la cama y talló sus ojos con el dorso de su mano para aclarar su vista y poder recorrer la habitación con la mirada, dándose cuenta de que Hyunwoo ya no estaba ahí. Solo la camisa doblada sobre la almohada con un papelito encima. Al abrir el papel se encontró con un número anotado, ¡el número de celular de Hyunwoo! Y una nota:

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓  // SHOWKI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora