Capítulo 4

1.1K 154 28
                                    

La sala de espera era acogedora, pero ni eso podía hacer que sus nervios se calmaran. Saludó a los demás aspirantes, un chico y una chica, y tomó asiento. Como había llegado media hora antes de la cita, sacó su celular y comenzó a buscar en internet "Son Hyun Woo nadador olímpico".

Ni siquiera terminó de escribir el nombre cuando salieron miles de resultados de la búsqueda ¿Cómo pudo ir a esa entrevista sin saber que el hijo del CEO era tan importante y conocido? ¿Qué si le preguntaban algo referente a él? quedaría como estúpido... y sin empleo.

Después de quedar asombrado y lleno de información que leyó en artículos de todo tipo sobre sus logros, las medallas que había ganado en competencias y las tres de oro y una de bronce en las olimpiadas, encontró fotos.

La mayoría de los artículos por supuesto eran de Starship, los primeros en escribir sobre sus logros. Se lo pensó un poco antes de darles click para observar las fotos, pero ¿por qué lo consideraba tanto? Si solo que era por mera investigación ... ¿No?

«Vaya, ¿es siquiera real este hombre?» Pensaba al ver las fotografías.

Claro que había visto antes a un hombre con un cuerpo trabajado, hasta les había hecho sesiones fotográficas, pero nunca había sentido ese extraño asombro. Tal vez era su rostro combinado con su cuerpo... Sin tomar en cuenta esa voz que emanaban aquellos labios...

—Yoo Kihyun— llamó la reclutadora, sacándolo abruptamente de sus pensamientos.


Ni siquiera notó que ya no estaban los otros dos candidatos y que tres más habían llegado. Guardó su celular, tomó su cámara y portafolio, se acomodó el saco y se aproximó a la señorita, seguiéndola hasta su oficina.



...



—¿Dónde estás? —llamó al celular de Hyungwon.

—En el piso 14, viendo una sesión. ¿Ya acabaste con la entrevista?

—Sí, qué hacemos ahora, ¿nos vamos?

Hyungwon no podía descifrar cómo le había ido a su amigo solo por el tono de voz, sonaba muy neutral. No quería pensar que había pasado algo malo.

—Ven, baja a este piso.

—¿No me dirán nada?

—No, tú solo ven. Cuando salgas del elevador me verás a la izquierda en una mesa con bocadillos. Actúa normal, como si supieras a lo que vienes.

Así lo hizo y en efecto, lo encontró al lado de la mesa, comiendo unas frituras asquerosas sabor camarón.

—¿Cómo te fue? —con una mano sostenía las frituras y con el otro brazo rodeó los hombros de su amigo.

—No sabía que el CEO tenía un hijo tan famoso.

—Oh, sobre eso —quitó su brazo de sus hombros y bajó las frituras un momento—. Después de darte las instrucciones de cómo llegar a la oficina, lo recordé. Te mandé un mensaje de texto, pero en el estacionamiento no hay señal.

—¿Tanto te tardas en aparcar el carro? Estuve ahí más de media hora.

—No, solo qué... Me encontré a alguien ¿Recuerdas el modelo que te comenté el otro día?

—Ah ¿dices que preferiste a un ligue que a tu amigo? —No lo decía en serio, solo que a veces disfrutaba molestarlo, poniéndolo nervioso y viendo cómo no sabía qué responder.

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓  // SHOWKI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora