𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 // SHOWKI

Capítulo 30

Salió de casa de Hyun Woo con un gran nudo en la garganta, obligándose a entrar en el carro y salir de ahí sin echar un vistazo hacia atrás.

Una vez afuera de la casa las lágrimas que habían estado picando en sus ojos, comenzaron a salir, forzándolo a detenerse unos metros después en la orilla del camino ya que los espasmos en su cuerpo y las lágrimas nublando su vista no dejaban que condujera correctamente.

Cuando regresó un poco en sí, encendió el carro para manejar hasta la casa de sus padres. Llegó a casa de después de una hora, pero no estaban. Se sintió un poco aliviado.

No quiso ir al departamento para no encontrarse con Hyungwon y las mil preguntas que le haría, pero si sus padres hubieran estado en casa no habría sido diferente. Al parecer no lo pensó mucho antes de arrancar el carro, fue suerte que no hubiera nadie.

Fue directo hasta su antigua habitación dejándose caer en su cama con lágrimas empapando el peluche de hámster que desde pequeño abrazaba cuando se sentía mal, cuando dormía o tenía pesadillas. Creyó que había sacado la mayor parte de lágrimas en el carro; se equivocó.

Los espasmos sacudiendo su cuerpo de forma más violenta. Y es que estando solo podía dejar salir todo sin que alguien intentara calmarlo. No iba a poder hacerlo, lo sabía. En ese momento solo salían las lágrimas, aunque ya no quisiera. Aunque le dolieran los costados por el esfuerzo que hacía al intentar respirar con normalidad entre los sollozos.

¿Cómo pude ser tan idiota? Se repetía mientras lloraba. Las imágenes de Hyun Woo en su mente lo torturaban. No entendía por qué. En qué momento creyó que funcionaría, que tenía oportunidad de estar con él, de ser feliz.

Era tonto. En todo momento fue obvio que no podría estar con él, pero no quiso darse cuenta. ¿Por qué pensó que Hyun Woo estaría con él? Siempre fue la prueba y nada más. Hyun Woo estuvo con mujeres antes de él y Kihyun fue solo una ayuda para sacarse de dudas.

Y él no presentó resistencia. Cegado por sentir y saber qué era el amor.

Era lo que más le dolía, que llegó a quererlo. Tal vez hasta algo más que eso, pero nunca se lo dijo para no asustarlo. Y bueno, pudo haber dicho cualquier cosa y al final su destino habría sido el mismo que el que estaba viviendo.

Aunque... ¿Quién le aseguraba que no hubiera estado con otros hombres antes de él? ¿Qué de todo lo que sabía de Hyun Woo era verdad? Si pudo esconderle por quién sabe cuánto tiempo su relación era porque sabía mentir.

Agh ¡Eres un estúpido!

Tenía tantas preguntas que jamás tendrían respuesta, demasiados reproches para sí mismo y que carcomerían por mucho tiempo su cabeza, estaba seguro de eso, se conocía.

No podía creer cómo en minutos se vino abajo todo.

Dos días atrás, esa noche en el hotel después de la competencia estaba seguro de que Hyun Woo le había hecho el amor por primera vez. Ahora se había convertido en sus recuerdos una despedida involuntaria.

Tan solo en esa mañana se despertó después de una buena siesta en el avión al llegar al país, condujo por el camino con su música favorita de fondo, cantando sin importarle que llevara las ventanillas abajo. El viento en su rostro y despeinando sus cabellos. El sol de la mañana calentando gentilmente su cuerpo. Todo apuntando a que sería un buen día.

Su celular sonó, despertándolo de un sueño del que no se dio cuenta en qué momento había caído. Ignoró el dolor en su cabeza por el movimiento brusco que hizo para sentarse en la cama y buscar el aparato.

La decepción que sintió al no ver el nombre de Hyun Woo fue mayor que las punzadas en su cabeza.

Solo era Hyungwon de nuevo y al parecer también Min y Joohoney intentaron comunicarse antes. Claro, Hyungwon ya les había contado, genial.