Capítulo 23

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—¡Mira! —señaló el gran cartel en la entrada— ¡Tiene acuario también y se puede bucear! —giró para verlo, Hyunwoo apenas llegaba hasta donde Kihyun porque él se había adelantado hacia la entrada al divisar aquel cartel.

—¿Quieres ir primero al acuario? —dijo tranquilo cuando lo alcanzó.

—Sí, hay que empezar por ahí, solo queda una hora para que dejen entrar al último grupo —contestó, señalando el horario en el cartel.

—Está bien, vamos. —Siguió al menor que iba casi trotando y deteniéndose de repente para voltear a ver si el mayor lo seguía.

Kihyun no se detuvo a mirar otra cosa, quería llegar rápido porque si había mucha gente en espera. Cuando llegaron solo encontraron unas cuantas personas haciendo fila. Mientras esperaban se podía ver a través del acrílico a las personas que estaban en el estanque, nadando entre los peces, corales y plantas de distintos colores y tamaños.

Kihyun tomó la muñeca de Hyunwoo para conducirlo a la fila, y tan pronto como tomaron sus lugares, el pelirosa dejó de prestar atención a todo excepto a las personas dentro del inmenso estanque. Diez minutos después dos empleados salieron por las siguientes personas y el pelirosa sintió más emoción porque llegara su turno.

—Lo siento, pero el máximo son seis personas por grupo —dijo una de las empleadas a una señora con sus dos hijos. Tenía que arreglárselas sola porque las otras cuatro personas de ese grupo ya habían entrado a la habitación donde les darían indicaciones.

—No te preocupes, ve con mi hermana y yo entraré en el siguiente grupo —respondió el pequeño frente a Kihyun y Hyunwoo.

—¿Estás seguro, Subin? ¿No te dará miedo? —preguntó la señora a su pequeño, sosteniendo la mano de la niña menor. Subin asintió, bastante firme en su decisión, su madre no parecía muy segura, debatiéndose por abandonar sus lugares en la fila.

—En serio mamá, puedo ir solo —se cruzó de brazos, decidido.

—Puedo cuidarlo— intervino Kihyun, atrayendo las miradas de la familia y de Hyunwoo.

—¿Sería tan amable? —preguntó sorprendida la señora.

—No se preocupe, se nadar muy bien —señaló a Hyunwoo—, y él es un nadador profesional —pareció que la señora reconoció al moreno porque sus ojos se abrieron más.

—Está bien, quédate con los hermanos, Subin. Cualquier cosa en tu bolsillo tienes tu... —el niño asintió, era normal que no se fiara del todo de ellos. Kihyun y Hyunwoo sonrieron al niño y él solo se giró para ver al estanque.

Minutos después salieron del estanque el grupo que estaba dentro desde que llegaron a formarse, y entonces entró el nuevo donde se encontraba la familia de Subin. Nadaron alrededor de los corales, entre los peces intentando no tocarlos, deteniéndose y tomándose de las manos en cierto punto para después dar paso al siguiente grupo. Subin saludaba a su familia en cada oportunidad que tenía, subiéndose al barandal para quedar un poco más a la vista de su madre. La espera era más larga que el tiempo buceando, pero no importaba, ellos dos tenían tiempo.

De nuevo salieron las empleadas por el siguiente grupo, contando a cada uno al pasar por la puerta. Al entrar había unas escaleras y al final de ellas se encontraba una habitación con una pantalla, asientos y dos instructores esperando por ellos. Cuando todos entraron los instructores se presentaron y comenzaron a dar las indicaciones para saber cómo bucear, hacer un correcto uso del equipo y qué hacer en caso de posibles eventos.

—Ahora pueden pasar a los probadores a colocarse sus respectivos trajes y una vez que terminen regresan aquí para que mi compañera y yo les ayudemos a colocar el equipo restante —indicó un instructor.

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓  // SHOWKI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora