H. IV [Final]

922 91 142
                                    

-¿En verdad lo dejaste?

-Sí.

No necesito que me lo recuerdes más de lo que yo lo hago.

-Lo... ¿Lo engañaste?

-Sí, Wonho. Por milésima vez, sí.- respondió, sonando más exasperado de lo que pensó. No era culpa de su amigo, pero no podía controlar muy bien su temperamento esos días.

-Es que no me lo creo, no lo entiendo. Creí que ya había quedado atrás tu "etapa" donde estabas con varias chicas al mismo tiempo.- guardó silencio unos segundos, la confusión se oía en su voz -Creí que a él sí lo querías.- Hyun Woo cerró los ojos, apretando sus párpados.

-No hay nada que entender. Te dije que había sido un desliz, una prueba.- aferró su agarre al escritorio, las lágrimas ardiendo en sus ojos al querer salir.

-Vaya. - volvió a quedarse en silencio un rato y Hyun Woo aprovechó para respirar profundo y calmarse. -Entonces... ¿Quién es ella? ¿Cómo pasó? ¿Por qué no me haz contado nada? -Wonho de verdad quería entender.

-Ya te la presentaré. Después. Ahora debo seguir trabajando, estos asuntos de la empresa no se resuelven solos.- forzó su voz para que no se oyera sospechoso.

-Bien... Esperaré a conocerla. - y colgó. Sabía que su amigo había fingido su tono de entusiasmo al decir eso.

Hyun Woo apretó los labio y parpadeó para ahuyentar las lágrimas.
Desde que Kihyun lo había dejado se dedicó a ocupar su tiempo en asuntos de la empresa aún estando en su casa, dándole uso a su oficina más tiempo del que ocupaba en cualquier otra habitación de la casa; y sus entrenamientos.

No podía estar sin hacer algo que acaparara su atención o terminaría con la mirada perdida, llenándose de lágrimas que después aumentarían hasta dejarlo casi sin aire de la brusquedad en que su cuerpo se sacudía en busca de oxígeno, su cabeza retumbando, su rostro ardiendo y sus ojos doliendo al día siguiente.

Y eso solo había sido el comienzo.

Mientras se encargaban de preparar con más detalle aquella relación, el nadador seguía en esa misma rutina, terminando o comenzando el día en lágrimas. Y si tenía suerte, ambas cosas en un mismo día.

Era demasiado para procesar. Y no había dejado su casa en meses, algo que no le ayudaba en nada, y él lo sabía, pero no tenía la voluntad de cambiar aquello.

No había visto a su padre después de aquella reunión, y de hecho no quería hacerlo. No podía dejar de pensar en ese lado que no conocía de él. En cómo estaba usando a su propio hijo por el bien de su empresa. ¿Qué mierda había en ella para que valiera más que el bienestar de él?

Tampoco había visto a Kihyun. No sabría nada de él si no fuera porque Wonho llegaba a su casa y en su ignorancia sobre todo lo que pasaba, le contaba cómo estaba el pelirosa. Que si lo había visto más delgado, que parecía desanimado, que parecía evitarlo...

Wonho no sabía cuánto lastimaba a su amigo con lo que le relataba. Pero él no lo detenía, según él era parte de su castigo, oír cómo sufría y sin poder hacer nada.

Un día lo citaron de nuevo en la empresa. Eso solo podía significar que ya estaba todo planeado, solo habría que darle a conocer el guión finalizado a los actores. Así que también se encontraría con Jimin de nuevo.

No habría ido de no ser porque la idea de la posibilidad de ver a Kihyun cruzó su mente. Las veces anteriores no eran suficientes. Se conformaría por ese instante, como siempre, con solo verlo de lejos, quería saber si ya estaba mejor, porque no se perdonaba que ese inocente chico sufriera aún por él.

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓  // SHOWKI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora