𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 // SHOWKI

Capítulo 29

Finalmente, después de un mes desde que le dieron la buena nueva de poder ir a una de las competencias más importantes de Hyun Woo como fotógrafo, ahí estaba, tomando asiento en el avión que lo llevaría hasta la ciudad de Fukuoka en Japón. Afortunadamente era un vuelo directo y solo tardarían una hora y media en llegar al destino. Hyun Woo le había ofrecido su avión privado, pero claramente no acepto. En parte porque no podía llegar en él cuando de la empresa lo habían mandado por separado lo cual era lo normal desde siempre y aunque sabía que él podía arreglárselas para que lo movieran a ese vuelo, por otro lado, seguía enojado por aquella ocasión en su cumpleaños.

Sí, hablaron, pero tenía la sensación de que había algo más, algo que no quería decirle y no entendía por qué. No era que quisiera saber en todo momento el horario del mayor; respetaba su espacio como él respetaba el suyo, pero ¿qué podía estar pasando para que no pudiera contarle? ¿un problema en la empresa? Lo había notado tenso desde hacía un tiempo y no le agradaba el no poder ayudarlo ¿Por qué no dejaba que lo ayudara? No era una relación donde Hyun Woo solamente lo veía como una ayuda para dejar salir su frustración, eso lo tenía claro desde un principio o no hubiera durado tanto con él como ahora. A él no lo quería para un rato. Desde el comienzo Hyun Woo compartió con él muchas anécdotas y después de un tiempo se abrió un poco más con él y también le contaba sus preocupaciones, no solo las cosas buenas o divertidas ¿Acaso había hecho algo malo para que ya no confiara en él? No, no podría hacer a propósito algo que lastimara a las personas que más le importaban. Menos a él.

La cosa es que después de la charla que tuvieron donde el mayor simplemente se disculpó por haber llegado tarde sin avisarle y agradecerle por el álbum, las decoraciones, bocadillos y el pastel (pastel que al final ni siquiera compartieron porque volvieron a la rutina de las semanas pasadas donde por falta de tiempo de Hyun Woo solo hablaban por mensajes) volvió a suceder. No solo llegó tarde, lo dejó esperando para comer otra vez. Un Kihyun emocionado por ver de nuevo a su osito después de días, mirando su reloj y después su celular para ver si tenía alguna llamada, mensaje cualquier cosa que le avisara que lo dejaría esperando por las siguientes tres horas. Al menos esa ocasión ya no lo esperó. Hasta compartió su comida con la cocinera que de nuevo esperaba a que llegaran por ella. Para el momento en que el nadador llegó, se emocionó como siempre, olvidando la molestia que se formó en él y lo recibió saltando a sus brazos, dejando besos por todo su rostro. Y bueno él ni siquiera se tomó la molestia de darle una explicación, una mentira, ¡lo que fuera! ¡No pedía una explicación detallada, con un maldito perdón se conformaba!

Qué patético eres, no puedes ni mantener un enojo. No dejaba de recriminarse. Mientras al lado de su pequeño cuerpo dormía el mayor desnudo también y exhausto después de follar, por, según los cálculos del pelirosa, una hora.

Abrió los ojos, dando un brinco y la respiración agitada. Era increíble que ni siquiera en sus sueños pudiera dejar de pensar eso. Bueno, al menos algo bueno había salido de todo eso, tal vez Hyun Woo había notado la molestia que trataba de ocultar para no estresarlo más de lo que seguramente ya estaba por todo el asunto de la competencia y la empresa, y por eso le ofreció que al menos lo dejara mandarlo en vuelo de primera clase ya que no aceptó ir en uno privado. No le importaba ir en la clase que la agencia le pagaba; se le hacía una tontería una hora y media de vuelo en primera clase, por Dios, había recorrido la misma distancia o hasta más en autobús. Pero aceptó, no le gustaba ver que al mayor creer que ya no quería nada de él por la más mínima cosita que no dejaba que le diera o comprara. Varias veces había cruzado su mente la idea de que Hyun Woo tenía un trauma o una fijación con los regalos o con que se los rechazaran. Pero no le decía nada, no sabía cómo preguntarle sin oírse y hacerlo sentir mal. Las veces que no le regalaba algo por sorpresa siempre lograba hacer que cambiara lo que al principio le ofreció por algo más pequeño y menos costoso. Sabía que no le hacía falta el dinero, pero no le gustaba recibir y que no le dejara darle nada a cambio, como si Kihyun le pagara con su compañía o algo así.