P.O.V Anastasia
Miro el reloj de la pared por octava ocasión esperando que llegue. La mesera se acerca a mi — Puedo tomar su pedido señora? — me mira sonriente y recuerdo que aún no he desayunado nada, asiento
— Si tráeme una malteada de fresa con unos hot cakes con miel, por favor.
— Enseguida se lo traigo— le agradezco y miro por la puerta de la cafetería entrar a un hombre con gorra y gafas negras sonreirme, le devuelvo la sonrisa. Toma asiento frente a mi, se quita las gafas dejandome ver aquellos ojos grises que tanto me gustan.
— Y bien cómo salió todo? Se lo creyó?- asiento aún nerviosa
— Si todo, por un momento pensé que me iba a descubrir pero creo que soy muy buena para esto de la actuación porque se lo creyó todo— digo sonrojada por lo último, toma una de mis manos entra las suyas acariciandola
— Rose quiero decirte que lo que escuchaste... — lo detengo
— Tranquilo Christian se que era parte de nuestro plan no tienes porque disculparte, además son cosas que ya he escuchado muchas veces y al escucharlas muchas veces te acostumbras— niega
—No Rose, tú mereces que las personas te vean y traten como la mujer que eres especial, cariñosa y amorosa. Nuestros hijos tendrán suerte al tenerte — me sonrojo por la última oración pero a la vez me hace ilusión.
— Hijos Christian? Creo que estás confundido — niega mirándome
— No Rose ahora que volví a ver a Leila comprendí que solamente era una relación de Status, ya que su familia y la mi son poderosas solo teníamos el compromiso de hacer más grande nuestras fortunas pero no nos veía creando una familia ni mucho menos amándonos, en cambio contigo al verte puedo ver un futuro lleno de alegría, amor pero sobre todo rodeado de muchos pero muchos hijos- ambos reímos ante su declaración.
— Bueno creo que primero debemos conocernos un poco más aunque ya estemos casados aún no nos conocemos del todo.
— Tienes toda la razón.
Ambos nos reímos y terminamos por pasar toda la mañana juntos hasta que a Christian le marcaron de su empresa diciéndole que era necesario su presencia y aunque trató de convencerme de acompañarlo preferí regresar a la mansión Grey.
Al llegar Sawyer otro de los miembros de seguridad de Christian me abre la puerta del coche para poder bajar. Entro a la casa pero al pasar por la sala principal veo qué hay varias mujeres elegantes sentadas al igual que la señora Grey , trato de pasar desapercibida pero es inútil.
— Rose, acércate querida mis amigas quieren conocerte — titubeo un poco pero al final acepto, entro a la sala saludando a todas hasta tomar asiento a lado de la señora Grey
— Veo que eres más bonita de lo que nos contó Grace, querida- dice una mujer de cabello negro, ojos color cafés y tés morena.
— Si eres bellísima— dice otra mujer — Bueno en si yo no veo que le vean de especial si es una mujer de lo más común y sobre todo sin clase, sigo sin entender cómo es que Christian pudo cambiar a mi hija por alguien como tú- me dice mirándome una mujer de cabello rubio, ojos color cafés, de tez blanca y es ahí que tomo en cuenta que esa mujer es la famosa Elena quien quiere adueñarse de la fortuna de Christian.
—Por favor Elena no voy a permitir que te expresas así de la mujer de mi hijo— dice muy segura la señora Grey
—Por favor Grace, está mujer no es más que una deshonra para tu familia mira que rebajarse a tal grado.
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Barreras de Amor
FanficUna chica separada de su familia, la cual crece entre las calles hasta que llega el momento de pagar todas las deudas tiene que acercarse a Christian, un multimillonario famoso pero lo que no sabía que todo le sale mal terminando enamorándose y enco...