CAPITULO 3

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P.O.V Anastasia

Como llegue hasta aquí parada frente al gran Christian Grey declarándonos un juez marido y mujer, cómo llegó a suceder todo esto- puede besar a la novia señor Grey- me saca de mis pensamientos tomando mi rostro y darme un apasionado beso hasta robarme todo el aire.

Horas antes

-NO!- me levanto escapando de su prisión de brazos, camino hacia el panorámico ventanal -No señor grey no acepto lo que quiere, acepte trabajar y hacer todo lo que me ordenará pero esto no lo puedo hacer, uno de casa por amor y no por una absurda venganza, piense en su prometida, el daño que le causará.

Lo miro y no dice nada hasta después de un minuto- Y mire como el amor me convirtió en un signo de pesos en un banco para la familia de mi prometida, el amor te vuelve idiota y tarado causando que no te des cuenta de lo que está sucediendo a tus espaldas, por eso haré lo que haré, Te casaras conmigo te guste o no y punto, no es una sugerencia es una orden.

-Mire Señor controlador acepte trabajar para usted y he aceptado que me pisoteen como la cucaracha que dicen que soy todo este tiempo, la gente solo me utiliza para su conveniencia y yo lo acepto, he vivido en la calle señor, he tenido que aprender a cuidarme, a sanar todas aquellas heridas ni siquiera sé cual es mi nombre o si tengo un nombre, una familia, PERO USTED tiene una familia que le da AMOR y eso no lo convirtió en idiota y ellos pueden ayudarte a superar esa decepción sin siquiera vengarse sin embargo si hace eso déjeme ser honesta estaría lastimando a otras personas incluyéndome a mi, ya que casarme es un sueño anhelante desde niña y ese sueño no lo quiero convertir en una pesadilla andante, úseme si quiere para otra cosa pero no para eso se lo ruego porque sino me destrozará más de lo que ya estoy.

Camina hacia a mi, tomando mi rostros entre sus manos y secando aquellas lagrimas que no sabían escurren por mis mejillas- Qué te ha pasado nena? Que es eso que tanto guardas que te provoca este dolor?- niego y sin pensarlo me rodea con sus brazos fuertes protegiéndome.

Al estar entre sus brazos me siento protegida pero sobre todo cálida- Por favor no me sueltes Christian- miro aquellos ojos grises- Te lo suplico no me hagas esto aunque nos conoces hace unas horas te suplico que no me sueltes y no me hagas daño.

-Jamás lo haría Rose al contrario quiero protegerte porque existe algo dentro de mi que no sé qué es pero me pide que no te deje ir y te cuide, ni siquiera con Leila lo sentía.

Somos interrumpidos por un suave golpe en la puerta- Adelante- dice Christian, me separo de él antes de que la otra persona nos vea, la puerta se abre dejando ver a una señora rubia

-Señor, Jason manda avisarle que el Jet está listo y solo es cuestión de que de la orden para irse- asiente

-Gracias señora Jones, pero...- lo interrumpo

-Enseguida vamos, gracias- la señora me sonríe tiernamente causando que la aprecie desde ese momento, la puerta se vuelve a cerrar y Christian me mira

-Estás segura? Hace poco me dijiste que...- lo cayó sin esperármelo con un beso en aquellos hermosos labios, al probarlos siento una suave corriente eléctrica correrme por todo el cuerpo al separarme miro como me ve en shock- Se lo que dije Christian pero también dijiste que me protegerías y eso fue lo que siempre he deseado, sentirme protegida.

-Y créeme que lo haré- me toma de la mano para salir del despacho y del departamento hacia el Jet, el que nos llevará hacia el futuro en cuestión de horas, no sé si hago lo correcto pero algo dentro de mi me dice que no será fácil pero si será hermoso e imprescindible.

Momento actual

Nos separamos de aquel beso para vernos a los ojos, haciéndonos caer en un abismo, sonrío al igual que él.

-Señor Grey, el acta estará mañana mismo y será enviada a su abogado y otra a usted, de acuerdo?

-Por supuesto y gracias señor Juez por aceptar casarnos a mi y a mi esposa tan rápido.

-No fue nada y en verdad espero que su matrimonio dure todo la eternidad- sonríe y asiente

-Créame que así será, teniendo a mi esposa enlazada a mi jamás la dejare ir solamente muerto mientras no- miro hacia él sorprendida por sus palabras y él me responde con un cálido apretón en mi mano

-Se nota jóvenes que ustedes están enamorados solamente al ver sus ojos, ellos lo dicen todo sin contar que tiene usted una mujer muy bella, sin más que agregar me despido y en hora buena felicitaciones.

El juez se retira dejándonos solo en el salón lleno de rosas que Christian ordenó que se arreglara para la hora de la boda.

-No era necesario que dijeras todas esas palabras Christian, el juez no sabe lo que es esto- me mira negando y por un momento le cambia la cara

-No lo dije Rose solo por decirle sino porque es cierto aún es nulo el tiempo que nos conocimos pero hay algo que me empuja hacia a ti que me acerca.

-Mmm no serán mis zapatos que me acercan a tu altura o el vestido tan ajustado?- digo de forma graciosa causando que se burle, me toma entre sus brazos negando

-No lo creo pero lo que si creo es que te vez majestuosa con ese vestido que hace desear llevarte a la habitación- me tenso un poco en lo último causando que Christian me suelte y mire - Perdón no debí decir lo último, fue un...- lo interrumpo estampando mis labios en los suyos.

-No lo sientas es solo que nunca he estado con nadie y esto hace que me cause un poco de miedo y pánico.

-tranquila créeme que iremos a tu ritmo y cuando pase un tiempo y te sientas lista lo intentaremos sino respetaré tú decisión pero solo tengo algo que decir dormir separados no es una opción- me rio negando

-Es imposible señor Grey.

-Al igual que usted, Nueva señora Grey- las nuevas palabras caen como balde de agua, al aceptar casarme con él me he convertido en una Grey eso hace que estaré en la mirada de todos pero sobre todo me pintarán como la mujercita que engatusó y bajo el prometido a Leila Williams.

Dios en qué lió le metí...

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