CAPITULO 42

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P.O.V Anastasia

Bajamos del coche al llegar a casa. Por un minuto me permito cerrar los ojos y disfrutar de este momento. El ver a mi marido bajar con ese amor y cuidado a nuestro hijo quien se encuentra ajeno a todo su alrededor, es algo indescriptible.

—¿Lista?—. Abro los ojos sonriendo. Tomo la mano que me ofrece Christian y caminamos hacia las puertas de la entrada, las cuales se abren al acércanos.

—¡Sorpresa!—. Gritan todos nuestros seres más allegados. Sonrió al ver a mis hermanos y cuñados juntos con mis padres y el padre de Christian aquí. Además que en la sala se encuentra un cartel colgado que dice:

"Bienvenidos a casa, Ana y Teddy"

—Hay pero déjenme cargar a esta linda preciosidad—. Dice mi madre acercándose, tomando con cuidado a Teddy quien solo se remueve pero no se despierta.—Hay pero si es una hermosura, mira Ed, sus pequeñas manitas—. Mi padre asiente sonriendo, al igual que todos.

Todos nos ponemos a charlar esperando a que la comida esté lista. Mientras hablo con Mia y Kate junto con mamá de algunas cosas como algunos cuidados para mi príncipe.

—¿Como estaba las 4 mujeres más importantes de mi vida—. Nos interrumpe Jack rodeándonos a Mi y a mamá con sus brazos. Mia se sonroja y veo cómo se lanzan miradas entre ella y mi hermano. Mmm aquí algo está sucediendo.

Sonrió— Bien hermanito. ¿Pero tú no estabas con los hombres celebrando la llegada de un varón Grey más en la familia?—. Jack asiente

—Así es pero fui enviado como Espía y protector. Porque tanta belleza no puede estar sola—. Lo último lo dice mirando a Mia quien para el que no preste atención no se nota.

—Bueno pues ya que viste que estamos bien, puedes regresar a la cueva con los demás—. Dice Kate haciendo que nuestro hermano levante las manos rendido y se vaya.

Mi madre recibe una llamada importante dejándonos a las tres solas. Así que es mi oportunidad de averiguar que se traen Jack y Mía.

—Y bien Mia, ¿que sucede entre tú y mi hermano?

—¡¿QUE?!—. Grita Kate sorprendida volteando a ver a Mia. —¿Tú y Jack?, CUÉNTANOS MIA GREY. ¿Cuando sucedió?, CUENTA.

Mia se cubre el rostro sonrojada y apenada.—Bueno sucedió cuando fue el accidente de Ana. Cuando veníamos de regreso del hospital yo estaba muy alterada e impactado, ya que no podía creer lo que Ethan te hizo Ana además estaba triste porque me di cuenta que entre él y yo jamás podría existir nada, ya que él nunca me tomaría en cuenta. Así que de regreso a la casa, me pregunto si deseaba un trago, lo cual acepte y no se, estábamos tomados, el alcohol, el calor, no se, pero nos acercamos y nos comenzamos a besar, así que una cosa llevo a la otra y cuando nos dimos cuenta estábamos teniendo sexo en un callejón oscuro.

Kate y yo, ambos nos encontramos casi con la boca abierta al escuchar el relato de Mia.—¿Y luego? ¿Que sucedió? CUENTA MUJER—. Grita Kate como si estuviéramos en una película y la parte más emocionante se acerca. Mia nos mira sonrojada.

—B...bueno cuando terminamos, no dijimos nada solo nos fuimos a la casa. Al día siguiente pensé que no se acordaría, ya que ambos estábamos borrachos y eso. Así que cuando lo veía solo huía hasta que dos semanas después se armó de valor, y me invitó a cenar, entonces charlamos, nos pedimos disculpas, y cuando pensé que hasta ahí llegaría todo, me dijo que llevaba sintiendo cosas por mis ya hace un tiempo así que me pidió que le diera la oportunidad de tratarme, así que acepté y pues ahora mírennos—. Se sonroja. Yo sonrió, y la abrazo.

—Hay estoy tan feliz por ti Mia. Mi hermano es un buen hombre, alguien que se merece a alguien como tú. ¿No es cierto Kate?—. Volteo hacia Kate quien sonríe y asiente.

—Si, pero antes dinos ¿Amas a Jack? Porque quiero a Jack como a otro hermano y no quiero que salga lastimado.

Mia asiente sonriendo. Sus ojos se iluminan cuando mencionamos el nombre de mi hermano.—Si, lo amo y mucho—. Kate y yo gritamos de alegría, abrazamos a Mia.

—Vaya al parecer las chicas están teniendo su fiesta privada—. Nos soltamos y vemos a todos los hombres viéndonos con una sonrisa.

—Bueno hermano, no todos los días se viven momentos como este, ¿cierto?—. Digo mirando a Jack quien se da cuenta que sabemos la verdad.

—Así que ya lo descubrieron—. Kate y yo asentimos.

—¿Descubrir que? ¿Que sucede?—. Preguntan al mismo tiempo Christian y Elliot. Kate y yo caminamos hacia ellos y los sostenemos para que no hagan una locura al escuchar la noticia.

Jack pasa saliva, notándose un poco nervioso. Se acerca a Mia y rodea con uno de sus brazos su cintura.—Bueno, chicos, saben que yo...—carraspea un poco para luego continuar.—...Papá, sabes que te quiero, y te agradezco que me hayas acogido en tu casa—. Mira a Carrick quien sonríe al darse cuenta.—Hermanos, crecimos juntos y, pues yo...— Mira hacia Mia quien le sonríe.—Yo estoy en una relación con Mia, desde hace 6 meses.

—¡¿QUE?!—. Gritan Christian y Elliot al mismo tiempo pero Kate y yo los calmamos.

—¡P..pero como, si crecieron juntos casi como hermanos!—. Grito Elliot, un poco furioso.—Papá, ¿permitirás esto?

Carrick solo lo mira y sonríe.—Hijos su hermana tienen derecho a enamorarse de quien ella prefiera. Además Jack es un fabuloso chico, apto para mi princesa.

—Así es, gracias papá por todo tu apoyo-. Dice Mia, voltea a ver a Christian y a Elliot.—Chicos, se que nos es fácil pero amo a Jack, además no somos hermanos de sangre o apellido, así que somos libres.

—En eso estoy de acuerdo con Mia—. Dice Kate mirando a Elliot quien la mira fulminándolo con la mirada.

—NO DIGAS IDIOTECES KATHERINE—. Grita Elliot enojado haciendo que papá reaccione.

—¡No te permito que le hables así a mi hija Elliot. Serás su esposo pero mi hija no le gritas así!—. Grita papá furioso.

Christian reacciona y se coloca en medio de ambos.—Basta—. Se voltea hacia Elliot.—Hermano, Mia se merece ser feliz, y si desea hacerlo con Jack hay que aceptarlo, es su felicidad.

—Por dios Christian. Es nuestro hermano—. Dice enojado.—Saben que hagan lo que quieran pero yo no lo acepto—. Elliot sale furioso de la casa, dejándonos a todos impactado por su reacción.

Veo a mi hermana aguantando sus lágrimas. Así que camino hacia ella y la abrazo.—Vamos a tu habitación—. Le digo. Ella acepta.

Subimos las escaleras y entramos a su habitación, tan solo entramos comienza a llorar.—No entiendo que le sucede Ana, a cambiado muchísimo, no es el Elliot con el que me casé.—. Dice llorando, yo masajeo su espalda consolándola.—Me dio vergüenza que me gritara así delante de nuestros padres.

—Lo sé Kate, no estuvo bien en cómo te hablo. Y papá lo vio.

Llora y llora hasta que se calma.— Creo que debo confesarte algo—. Me mira a los ojos.— Todo este tiempo aunque lo intentamos salvar llegue a tomar una decisión.

—¿Que decisión Kate?.

—Le pediré el divorcio a Elliot, ya no puedo soportar ni un minuto más esa actitud...

Barreras de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora