Barreras de Amor

CAPITULO 12

P.O.V Anastasia

Me miro al espejo, no reconociendo a la mujer que se encuentra frente a él. Mi pelo alaciado, con un delicado maquillaje y vestida de negro, ya que a partir de hoy mi vieja yo morirá, y comenzará mi nueva vida.

Volteo hacia la cama en donde se encuentra dormido Mi esposo, porque si, lo que hoy haré es pensando en el nuevo comienzo que deseo junto a Christian.

Camino hasta donde está él para darle un beso de despedida, abre sus bellos ojos grises en ese momento y toma mi mano —Es bello despertar de esa forma— dice somnoliento aún pero frunce el ceño al verme arreglada —Vas a salir?

Asiento —Tengo algo que hacer, pronto te veré — me separo de él y camino hacia la puerta para salir antes de que me haga más preguntas.

Al bajar me encuentro a Jack vestido del mismo color que yo, al verme me sonríe —Wow Rose, te ves espectacular— sonrío agradeciéndole el cumplido.

—Estas lista?

—Tengo un poco de miedo pero si quiero ser feliz junto a tu hermano, tengo que hacerlo por él y por nuestro futuro.

—Bien, entonces andando que estamos esperando.

Salimos de la casa hacia el rumbo en donde quede verme con Aron para cerrar el trato que hice con él. 40 minutos después llegamos al lugar pactado, unas bodegas abandonadas a las afueras de la ciudad.

—Toma— Jack me entrega un maletín negro —Ábrelo— le hago caso y al abrirlo no cabe mi sorpresa al ver que se encuentra lleno de dólares.

—Jack, esto es más de lo que le debo a ese malnacido, n..no puedo aceptarlo.

—Entonces prefieres que ese hombre te siga manipulando y obligándote?

—Christian y yo habíamos trazado un plan que...

Me detienen negando —Rose, sé que mi hermano no permitiría que nada te sucediera pero y si ese hombre se entera que es todo planeado, crees que saldrás viva— niego mirando hacia al frente. Un auto negro se para bajando de él, Aron.

Respiro y al igual bajo del auto con el maletín, camino hacia él quien me ofrece una sonrisa perfecta que me da ganas de arrancársela a golpes — Mi bellísima, tú llamada me sorprendió, es que es que me tienes más información?

Niego —No Aron, vengo a pagarte todo el dinero que me prestaste y hasta un poco más, Tómalo— le entrego el portafolio, el cual se lo entrega a uno de sus secuaces y lo abre, silba al ver los fajos de billetes dentro.

—Vaya!, tan rápido conseguiste sacarle este dinero a tu maridito! Puedo saber cómo hiciste para conseguir este dinero? Porque es más de lo que me debías?

—Eso no es asunto tuyo, así que confórmate con que tienes tu dinero y déjame en paz, el trato sé cerro así que ya no seguiré dándote información— trato de sonar lo más decidida posible así como me lo menciono Jack.

—Hay Rose, Rose, sé que soy un hombre de negocios que ama el dinero pero en este caso no lo aceptaré. Sé que tú maridito tiene más que esto así que me tómalo y mejor tráeme información— abro los ojos ante sus respuesta y niego

-NO, tú no le puede obligar a eso, tú y yo hicimos un trato, si yo lograba pagar me dejarías en paz ahora aquí tienes el dinero— cuando está por replicar somos interrumpido por Jack.

—Ya oíste a la dama, toma el dinero y LÁRGATE— Aron abre los ojos y puedo ver que está asustado al ver al Jack.

—Rosa Negra— dice Aron susurrando y asustado. Jack sonríe

—El mismo, ahora se la rata que eres y toma el dinero para lárgate, dejando en paz a mi cuñada que no está sola.

Aron asiente tomando el dinero para después irse como llego. Me volteo hacia mi cuñado con mi rostro que denota muchas preguntas —Que es lo que acaba de pasar Jack?

Levanta sus manos en son de paz — Rose, primero que nada no le dirás nada a mi hermano de lo que te estoy apunto de decir, por favor, promételo.

—Lo prometo, ahora dime porque Aron te tuvo miedo y te llamo la Rosa Negra, como aquel mafioso que controla a todos los que vivimos en la calle?

—Porque yo soy Rose, soy ese hombre— abro los ojos ante sus palabras.

—P...pero como? Si tú eres un Grey y tu familia tiene dinero, No entiendo— digo lo último confundida.

—Se que los Grey tienen dinero al igual que mis verdaderos padres pero en mi época de adolescencia fue difícil, quería llamar la atención de mis verdaderos padres además de que no aceptaba la idea de que mis padres me rechazaron abandonándome.

—Pero tú eres un famosísimo editor con editorial propia y...

—Lo soy pero con crees que construí mi compañía, además no soy como los demás mafiosos, soy una persona que protege tanto a niños, jóvenes y mujeres en situación de calle a establecerse en un lugar, que tengan empleo o estudien con becas completas. Ofrezco mi ayuda para las personas que lo desean, los que no, bueno son libres de hacer lo que quieran.

—Entonces todos aquellos niños que desaparecían en las calles eran porque...

—Si, mis equipos los llevaba a una serie de departamentos y los apoyaba a restaurarse, muchos de ellos hoy están en la universidad y otras personas trabajan decentemente, con dinero bien ganado— sonrió

—Quien creería que eras tú. Gracias Jack por darme mi libertad y ayudarme a encontrar a mi familia— lo abrazo fuertemente.

—No tienes que agradecer Ana— me deja de abrazar —Perdón, perdón por llamarte así Rose pero por un momento me recordaste a mi pequeña hermanita muerta— dice lo último con dolor.

Sin saber porque nace dentro de mi aquel sentimiento de seguridad al estar entre sus brazos, así que lo vuelvo abrazar, lo él responde.

Más allá de ellos

Los miro a ambos cómo se abrazan y puedo confirmar que era cierto lo que Mia y Leila me dijeron. Rose es tan solo una mujerzuela que se acercó a mi tan solo por mi dinero ahora irá tras el dinero de Jack pero no lo permitiré.

Aprieto mi alianza en mi puño hasta provocarme dolor —Señor, que hacemos?

Miro a Jason por el retrovisor— Regresemos a casa de mis padres antes de que ese par llegue, no quiero que se enteren que los seguí— Taylor asiente — Taylor, y sobre esto ninguna palabra a nadie, Entendido!.

—Si señor.

—Quiero qué contrates a alguien que siga a mi mujer sin que se dé cuenta, quiero todo, a donde sale, con quien, cuando come, TODO.

—Llegando me pondré en eso señor— asiento y miro por la ventana del auto durante el trayecto. Aún en mi cabeza no deja de repetirse la imagen de Rose entregando ese maletín lleno de dinero y después abrazando a Jack.

Pero no permitiré que se burle de nosotros, Rose prepárate, porque a partir de hoy tú vida será un infierno, que habrás no querido aceptar casarte conmigo.