CAPITULO 43

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P.O.V Anastasia

2 meses después

Han pasado dos meses desde la decisión que mi hermana a tomado. Pudiera engañar diciendo que fue un proceso fácil para ella puesto que ya no amaba a Elliot, etc. Pero sería decir mentiras Kate amaba o ama con locura a Elliot, pero él tan solo cambió de repente.

Después de aquel día en que Kate decidió separarse decidió regresar con nuestros padres a Seattle para comenzar el proceso. Mía y Jack también tuvieron que volver por temas de trabajo al igual que Christian y yo decidimos que era hora de volver a nuestro lugar de origen. También durante este tiempo no he recibido ningún mensaje por parte de la persona Anónima, lo cual me genera un poco de angustia, ya que no significa nada bueno. Además aún tampoco hemos sabido nada de Ethan o de Leila, lo cual me preocupa no saber de ambos.

Siento las manos de Christian rodeando mi cintura posándose en mi vientre. Recuesto mi cabeza en su hombre, y él besa el costado de mi cuello.

—Adoro tu aroma, Ana.

—Y yo adoro tus besos, amor—. Siento como sonríe.

Me volteo entre sus brazos quedando frente a frente. Veo que se encuentra duchado y vestido formalmente.

—Amor se que había prometido ir como siempre lo hago a la revisión de nuestro campeón, pero me hablo papá. Se presentó una junta para cerrar el Negocio de la naviera en España—. Asiento sonriéndole despreocupadamente.

—Lo entiendo amor. No te preocupes, yo llevo a Teddy a la revisión con su pediatra y después de ahí quede con Kate y Mía para comer—. Asiente sonriéndome, pero noto como si algo rondara su cabeza. —Mi amor, ¿qué pasa?

—No se mi amor, pero tengo un extraño presentimiento. Porque mejor no atrasas la cita con la pediatra de Teddy para el día de mañana. Así podré acompañar y proteger a mis mayores tesoros.

Sonrió acariciando su rostro con barba.—Amor quisiera, pero Teddy en estos días a andado un poco inquieto e inflamadito de su estómago, así que quisiera saber a qué se debe.

—Lo sé amor, pero hay algo en mi que me pide que no los deje ir—. Sonrió.

—Esas son subjetividades amor. Nada nos pasará, ya lo verás. Y cuando llegues de esa tediosa junta, puede que tú y yo nos tomemos unas horas solo para nosotros, ¿que dices?

—Digo que me encanta la idea de tomarnos una horas juntos, muero por tenerte entre mis brazos, pero quiero que te lleves a Ryan como seguridad. ¿Entendido?

Resignada asiento. Me besa y después se despide prometiéndonos ver más al rato; tomo un ligero baño para después arreglarme para llevar a mi pequeño a su consulta.

 Me besa y después se despide prometiéndonos ver más al rato; tomo un ligero baño para después arreglarme para llevar a mi pequeño a su consulta

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Cuando me encuentro lista, tomo mi bolsos y voy por mi pequeño a su habitación

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Cuando me encuentro lista, tomo mi bolsos y voy por mi pequeño a su habitación. Cuando tengo todo listo bajo encontrándome a Ryan esperando por mi. Meneo la cabeza al ver la marca de señor controlador por doquier.

Subo a la camioneta con Teddy y salimos hacia el hospital central. Llegando al hospital recibo un mensaje de Christian pidiéndome que le envíe mensaje cuando salgamos de la consulta, sonrió.

Te amo. Estoy a punto de entrar con nuestro hijo a consulta
Te quiero.

Igual te amor, mi amor. A ambos. Me marcas cuando salgas para ver cómo salió mi campeón.
Te amo Christian.

Christian Theodore Grey Steele—. Me levanto con mi bebé en brazos, y la recepcionista nos hace que pasemos al consultorio de la pediatra Carol.

La pediatra le realiza una serie de estudios y revisiones, y todo está Perfecto. Mi niño es un niño sano y fuerte. Después de darme algunas indicaciones y cuidados salgo del consultorio hacia la entrada principal donde me espera Ryan.

Cuando estoy por dar la vuelta en una esquina, me cruzo con alguien.—H..hay perdón no lo vi—. Digo apenas al hombre quien al levantar la cabeza me encuentro con esos ojos característicos que no había visto hace un año. —Ethan—. Digo en shock al ver a un hombre diferente del que solía ser.

—Hola, Ana.

—¿Que estás haciendo aquí? ¿Estás enfermo? ¿Porque desapareciste así? Todos te hemos estado buscando, nos tenías preocupados.

—No quería que me encontraran. Necesitaba estar solo—. Mira hacia Teddy quien está dormido en mi hombro. Instintivamente coloco una mano sobre su cabecita protegiéndolo.

—Vaya, así que Grey se salió con la suya y tuvo a su mocoso bastardo.

—Por favor Ethan. No le digas así a mi hijo—. Digo enojada.

—¡YO! Le digo como se me de la gana, Ana. Por culpa de este mocoso es que no te fijaste en mi. Por culpa de esto no te alejaste de Grey, pero no te preocupes eso cambiara ahora—. Dice lo último entre dientes. Antes de que pueda preguntar a qué se refiere, saca un arma de atrás de su espalda y me apunta.

—Por dios Ethan. Deja eso, puedes hacer daño—. Digo asustada protegiendo a Teddy.

—No soy idiota como todos piensan—. Se coloca detrás de mí sintiendo como me apunta con el arma por atrás sin lograr que nadie más la vea.—Ahora caminaras lento y despacio sino quieres que al mocoso le llegue a suceder algo.

—P...por favor Ethan, es tu sobrino del que hablas—. Digo comenzando a caminar lento mientras siento como el arma se clava en mi espalda.

—No, ese mocoso no es nada mío. Solamente es un estorbo para tener tu amor, así que si yo no tengo tu amor, menos Christian y este bastardo que llamas hijo...

Barreras de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora