CAPITULO 17

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P.O.V Anastasia

Tomo asiento a lado derecho de Christian. Frente a la señora Grey quien al verme tan solo desvía la mirada.

Ordenamos la comida, y se comienzan a escuchar como cada quien está hablando de diferentes temas, unos de negocios, otros de deporte y otros de viaje.

—...Y creas o no hay muy hermosa ropa en Paris. Casi Elliot me decía que si traía una maleta más me iba a tener que dejar ahí—. Cuenta Kate riendo, y me voltea a ver—¿Haz estado en Paris Rose?

—No, nunca e estado pero algún día me gustaría poder ir.

—Por favor Kate, Rose no sabe nada de nuestro estilo de vida, ¿no es así Rose?— Asiento apenada —Cuéntales porque no—. Dice la hermana de Christian haciendo que todos los que están en la mesa me miren y la ex de mi esposo me mire con una sonrisa burlona.

—B...bueno es que...yo..

—Mi esposa perdió a su familia cuando era apenas una niña así que creció en lugares adoptivos hasta que por malas experiencias tuvo que huir del sistema y crecer en las calles—. Todos me voltean a ver.

Siento una mano posarse en la mía y darme un suave apretón— Lo lamento Rose, no debí haber dicho eso— me dice Kate apenada. Niego

—No te preocupes Kate, no sabías.

—Bueno pero eso no significa que mi cuñada a partir de esta momentos siga estando sola, ya que a partir de ahora cuenta con una gran familia—. Dice Elliot levantando la copa, la cual todos lo siguen a excepción de la señora Grey, Mia y Leila. También al parecer mi historia ha hecho que la Señora Carla no deje de verme y de estudiarme.

—Ya basta!—. Mía se levanta golpeando la mesa atrayendo la atención de todos— Es que no se dan cuenta que esta mujer es tan solo una farsa. JAMÁS PERO JAMÁS considerare a esta mujer como parte de la familia m. Para mi siempre será una callejera, muerta de hambre.

—Suficiente Mia!, no permitiré que le sigas faltando al respeto a Mi esposa— dice un muy enojado Christian. Miro alrededor y veo a varios comensales mirando hacia nosotros.

—Muchachos es suficiente! Todos nos están mirando, tomen asiento y disfrutemos. En cuanto lleguemos a casa, tú y yo, Mia hablaremos, ¿de acuerdo?— dice un furioso Señor Grey.

—Odio el maldito día que llegaste a la familia.

—Ya Mia es suficiente!— grita el señor grey — Discúlpate con Rose.

—Jamás!-. Y en sus palabra puedo ver el odio y resentimiento que tiene hacía a mi, por lo tanto tomo la decisión de retirarme.

Reprimiendo mis lágrimas logró ver a Mia— No lo hagas sino lo deseas—. Miro hacia los demás y me concentro en Elliot y Kate. Forzó una sonrisa para salir de aquí lo más rápido — Kate, Elliot, gracias por esta invitación y enhorabuena por su matrimonio, creo qué pasó a retirarme—. Sin decir nada más me levanto de mi asiento y tomo mi bolso apresuradamente, tan solo quiero alejarme lo más que pueda de ellos por el momento.

A pesar de los llamado de Christian y de otras personas de la familia. Camino rápidamente hacia la salida. En estos momentos  necesito estar un momento a solas y ya sé a donde tengo que ir.

Al salir del restaurant cierro los ojos inhalando un poco de aire que le faltaban a mis pulmones. — Rose— volteo y me encuentro a mi esposo a lado mío— ¿Estás bien?, no tenías que haberte ido.

Trata de tomarme la mano pero me aparto— Lo tenía que hacer Christian, tu hermana y tú cuñada no se merecen que se les amargue su reunión. Así que deja que me regrese al departamento y ahí te esperaré—. Christian niega.

Niega— No, si tú te vas, igual yo. No permitiré que mi hermana se salga con la suya. Tú eres mi esposa y te deben respeto, así que vamos.

—Christian. Tu hermano desea que esté aquí. Por favor no te alejes de ellos, son tu familia y no deseo que por mi culpa te alejes—. Tomo su cara entre mis manos.— Yo estaré bien. Por favor regresa.

—Rose...

—Christian por favor hazlo por mi—. Se debate un tiempo hasta que asiente.

—Está bien, pero llamaré a Taylor que te recoja para llevarte a la casa— Saca su celular pero lo detengo.

—No te preocupes, ya lo llame. Tú vuelve a dentro y nos vemos más tarde—. Me besa para después tenerme entre sus brazos.

—Te amo Rose. Te veo en casa, no tardaré —. Ambos nos miramos a los ojos y miro en ellos amor, ternura y cariño.

—Te veré después. Yo también te amo Christian, pero tienes que regresar antes de que se pregunten si te fuiste—. Asiente de mala gana y regresa de nuevo al restaurant.

Ya solo retomo mi camino hacia el lugar que siempre ha sido mi lugar favorito. Al llegar tomo asiento en una de las bancas del parque y miro hacia los juegos donde se encuentran los niños riendo y gritando de alegría.

—Es hermoso verlo cuando son niños verdad— volteo hacia mi derecha y miro a la madre de Jack sentada a lado mío. Voltea a verme y me sonríe —Perdón que te haya seguido sin que te dieras cuenta pero es que mi hijo te iba a seguir pero me ofrecí yo.

Sonreí— Típico de Jack, siempre tratando de protegerme.

—Así es él. Desde que perdió a su pequeña hermanita en un accidente de auto siempre ha protegido a cualquier persona.— volteo a verla.

—Lamentó lo sucedido.

Ella niega.— Fui hace tiempo pero se puede decir que con el tiempo duele menos —. Se limpia sus lágrimas con un pañuelo y al verla tengo ganas de abrazarla.— Cuando contaste tu historia me impacto, ¿Que edad tenias? , ¿ tenis familia?

Niego— Nunca tuve familia o si la tuve no recuerdo. Tenía cuatro años, después de que me llevaran al hospital porque me encontraron herida, creían que alguien vendría a reclamarme y buscarme pero nadie llego, así que me dieron a servicios infantiles quienes me pusieron en hogares adoptivos pero nadie duraba conmigo o algunas veces tan solo me querían por un maldito cheque, así que decidí escapar del sistema e irme a vivir a la calle, hasta llego a pensar que fue mejor vida que la anterior.

—¿Como conociste a Christian?—. Sonrió

—Al vivir en la calle, siempre estás expuesto s muchas cosas y una de ellas son a las enfermedades. Yo padezco asma y en uno de los inviernos más crueles donde estaba lloviendo y haciendo frío me afecto y se me complicó. Cuando me encontraron la policía creyó que estaba muerta pero al llegar los paramédicos dijeron que estaba viva pero muy mal así que me llevaron al hospital y duré varias semanas así que no tenía como pagar la cuenta, recurrí a un hombre que presta dinero a los de la calle pero no logré pagarle a tiempo así que tenía que sacarle a Christian toda su información para vaciarle sus cuentas, él se enteró y me ofreció casarme con él para desenmascarar a aquel hombre que me chantajeaba, pero jamás pensé que casarme con él fuera complicado—. Suspiro perdida en mis pensamientos.

—Te entiendo Rose, pero...—. Toma mi mano con la suya dándome un cariñoso y reconfortante apretón. Volteo a mirarla y hay algo dentro de mi que hace querer abrazarla — a partir de este momento cuentas con alguien que te estima. No permitas que esas brujas destruyan lo qué hay entre tú y Christian, porque créeme lo qué hay entre ustedes es único amor verdadero.

Barreras de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora