Una chica separada de su familia, la cual crece entre las calles hasta que llega el momento de pagar todas las deudas tiene que acercarse a Christian, un multimillonario famoso pero lo que no sabía que todo le sale mal terminando enamorándose y enco...
Siento una suave caricia recorrer desde mi hombro hasta el final de mi mano, provocándome un suave jadeo.
—Nos vemos pronto preciosa—. Medio abro los ojos viendo a Christian completamente vestido y arreglado.
—¿A donde vas?
—Elliot con Jack acordamos a ir a esquiar. Así que iré te veré más tarde, descansa, te amo—. Asiento mientras besa mis labios.
—Te amo—. Digo medio somnolienta, él se voltea antes de salir y asiente. Dejándome a mi volver a caer en los brazos de Morfeo.
Al volver a despertarme miro el reloj de mesa marcando 10:00 am, me siento en la cama y comienzo a estirarme. Al tratar de levantarme siento un leve mareo que hace apoyarme de nuevo en la cama hasta que se me pasa, me levanto al tocador a hacer mis necesidades y lavarme los dientes, cuando estoy en esta tarea siento como mi estómago comienza a revolverse haciendo que deje de lavarme los dientes y correr al inodoro para vaciar mi estómago hasta mis entrañas.
Cuando termino de vomitar, lavo de nuevo mis dientes y después me miro en el espejo, me veo un poco pálida a comparación de mi color normal, pero lo atribuyo a que fue la cena de anoche lo que me causó daño. Tan solo al volver a tocar mi almohada vuelvo a quedarme dormida.
Escucho a lo lejos un fuerte toque en la puerta de mi recámara, y un llamado, aunque trato de contestar tengo la sensación de pesadez y mucho sueño. La puerta se abre cuando me estoy tratando de levantarme, por ella entran Kate y Mia muy felices.
—Buenos días herma...Ana—. Se acerca rápidamente a mi cuando ve que estoy a punto de desvanecerme. —Hermana, Dios, ¿Dime que te pasa?, Mia ayúdame por favor—. Mia corre a mi otro lado y ambas me ayudan a volver a recostarme en la cama.
—No sé qué me sucede pero desde hoy en la mañana empecé a sentirme mal—. Digo mientras colocando mi brazo en mis ojos al estar volviendo sentir náuseas.
—Tenemos que ir al hospital inmediatamente Ana, vamos—. Me dice Mia, Kate le secunda pero yo me niego.
—No, chicas, no quiero preocupar a Christian con algo que puede ser un virus estomacal.
—Pues lo lamento hermana, pero si nuestros padres se enteran al igual que nuestros hermanos, se enojarán conmigo ni decir Christian así que andando , te ayudaré a darte un baño e iremos al hospital a qué te consulten.
Por más que me negué, no pude con ellas. Kate me ayuda a tomar un baño mientras que Mia me ayudaba a escoger la ropa.
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