Observó con detenimiento el largo cuello de la botella, preguntándose qué tan real podía ser lo que decían acerca que hacer botellas era fácil. Era su sexta ¿o séptima? cerveza ya y hasta el momento ninguna de las dos había intercambiado mayor palabra más que las necesarias para pedir otra bebida. Se levantó al baño un poco tambaleante ¿acaso ya llevaba ocho? Y tras desocupar su vejiga fijó su mirada en el espejo y la mujer que allí se reflejaba. Tenía los ojos hundidos en una mezcla obvia de la falta de descanso de los días anteriores y el sinfín de lágrimas que había derramado, su cabello estaba ondulado pues se había dormido con este todavía húmedo y suelto, al menos su ropa no se arrugaba con facilidad, pero igual era una miserable imagen no solo de una persona funcional sino también de una shinobi de Konoha. Y pensar en su aldea hizo que las lágrimas aparecieran una vez más mientras ella se limpiaba la cara intentando borrar su rastro, con poco éxito.
- Te ves terrible
- Gracias Temari — rodó los ojos y dio un sorbo a la botella, decidiendo que qué más daba cuantas llevara, no es como si a alguien le importara lo que pasara con ella. Y ahí estaba, más lágrimas por el leve atisbo a la soledad que era su nueva realidad
- ¿Qué pasó? ¿Peleaste con Neji? — pareció dudar — Si es así que se llama tu novio ¿no?
- Ya no es mi novio — susurró intentando contener el hipido
- ¿Y por eso estás llorando? ¿Porque te botó?
- Él no me botó — no exactamente, pero tampoco hizo nada para impedirlo — es... — volvió a limpiarse la cara — no quiero hablar del tema
- ¿Por qué le terminaste si te ibas a dedicar a llorar como una cría?
- Yo no le terminé, lo amo y quiero estar con él... — no pudo terminar de hablar, la opresión en su pecho que le dificultaba respirar había regresado
- ¿Pero? — casi se le antojaba haberse ido a dormir antes de la última cerveza con eso no estaría presenciando ese espectáculo lamentable que estaba dando la castaña, o mejor aún, no haber dicho nada esa mañana en el despacho de Gaara y dejar que se marchara de regreso a su propia aldea, lo que haría que se volviera problema de Ino o de Sakura que seguro sabían lidiar mejor con algo tan estúpido como eso. Resopló mentalmente pues sabía que se arrepentiría de lo que estaba por decir — ¿qué pasó?
- Su maldita familia... su condenada familia cree que no soy apta para él — todo el dolor y odio que tenía por dentro se sintió en esa frase
- ¿Y?
- ¡¿Cómo qué "Y"?! ¿no escuchaste que no soy apta?
- ¿Y dejaron que ellos decidan por ustedes? — dio un trago largo a su bebida al tiempo que pensaba en los odiosos ancianos del consejo — patético
- Claro, es muy fácil para ti decirlo — observó la botella, tentada de lanzársela a su presumida cara, pero en lugar de eso solo limpió las nuevas lágrimas que surcaban sus mejillas y dio otro sorbo
- Llorando como una tonta no vas a conseguir nada más que verte más patética de lo que ya eres — con su mano apretó de con fuerza la botella — ¿no has pensado que por ser tan inútil fue que los de su familia te dijeron que no servías para él? — soltó la botella y de forma automática envió su mano para darle una cachetada a la rubia — no te equivoques, yo no soy tu maldito novio para que creas que puedes golpearme — Temari la había detenido antes que la tocara
- No, solo eres una maldita desgraciada sin alma que no sabe tratar a la gente — en un movimiento sacudió su mano para que la soltara
- Definitivamente se equivocaron contigo al permitirte ser una kunoichi, vaya desperdicio de shinobi que eres

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Denuedo
FanfictionLa línea entre lo que era correcto e incorrecto se había vuelto difusa, tan solo le importaba lo que sentía sin tener en cuenta lo mucho que se repitiera en su cabeza que eso estaba mal. La historia no es NejiTen, tiene varias escenas con la parej...