Cuidados

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Estaba refunfuñando en su cabeza, el rumor que iba a ser atacada había llegado en un ave desde Konoha y habían empezado a vigilar con más cautela todo a su alrededor, desde antes de salir incluso de la aldea de mala muerte en la que estaban. Cuando se adentraron en su propio país consideró que estaban a salvo, nadie se atrevería a atacarla a ella estando ya en los dominios protegidos por su hermano.

El ataque la tomó por sorpresa, no solo por la locación en que ocurrió sino porque la forma en que se habían camuflado entre la arena revelaba que eran nativos de ese país, o si acaso eran del país del Desierto, pero sabían usar la arena a su favor. Ellos eran cuatro jōnin que no tuvieron problema en acabar con los enemigos, aunque el problema que fueran en cantidad es que agotaban su energía, era como aplastar insectos, a pesar de ser algo sencillo de hacer no cambiaba el hecho que era un montón.

Se quedó inmóvil y dudó un momento antes de atacar al líder, ella lo reconocía. Baki lo había expulsado alrededor de seis años atrás por sus preferencias y el haberse rehusado a corregir su desviación. Cuando Tenten atravesó la espada para protegerla reaccionó, era un enemigo y debía ser acabado, punto. Los tres shinobis de Konoha atacaron y cuando creía tener un tiro directo movía su abanico, pero al ser de su propia aldea estaba también familiarizado con ese estilo de pelea.

Retrocedió un par de pasos pues lo veía aproximarse muy rápido mientras igual intentaba alejarlo con el abanico, estaba recuperando el aire y a punto de hacer un nuevo movimiento cuando la castaña se atravesó en su campo de ataque ¿había perdido la cabeza? Pero lo importante es que logró sorprender y degollar al hombre. El ninja de tatuaje ANBU hizo la inspección para asegurarse que podían seguir, de reojo vio que Tenten estaba cubierta de sangre, su aspecto normalmente no coincidía con su desempeño en el campo de batalla, con dos espadas era sanguinaria y no mostraba misericordia. No podían quedarse allí, la sangre derramada atraería a diferentes depredadores del desierto por lo que dio la orden para continuar de una vez.

- ¡Tenten! - fue casi un grito cuando vio que la castaña que iba en la vanguardia se detuvo momentáneamente y luego se desmayaba - ¡Tenten! - todos corrieron hacia ella y la giró de una vez para que quedara boca arriba, dado el hecho que su atuendo se había vuelto rojo era imposible determinar qué había ocurrido

- Aquí - Osamu señaló un lugar en su cintura al que se le había pegado más arena

- Pásame la cantimplora - el objeto le fue entregado y lo abrió de una vez, limpiando el lugar indicado y notando que la tela estaba rota. No perdió el tiempo en encontrar como se soltaba la inútil prenda, pidió una kunai y con precisión cortó la cinturilla lanzando a un lado los pergaminos que tenía allí y rasgó más el atuendo para poder ver mejor, el hilo de sangre estaba saliendo de un corte que no podía saber a simple vista qué tan profundo era - necesitamos hacer presión - cada uno buscó entre sus cosas y se las arregló con lo que encontraron para hacer una curación rápida, era un vendaje improvisado que tendría que aguantar el tiempo de recorrido que les faltaba - Kisho cárgala

- Yo puedo hacerlo - un ramalazo de ira la recorrió de solo pensar que el hombre se la había pasado haciéndole comentarios indecentes a la castaña podría aprovechar mientras la llevaba para tocarla indebidamente

- Dije Kisho - el shinobi asintió y sin mucho esfuerzo la levantó, señaló los pergaminos que no podían ser dejados allí para que el otro hombre los llevara - ¡andando!

Menos de dos horas después las puertas de Suna por fin aparecieron, los guardias la vieron sorprendidos por traer una persona herida y de inmediato alguien reemplazó al ninja que la cargaba, pasándola a una camilla y dirigiéndose de una vez al centro médico mientras ella se iba a la oficina de su hermano, indicándoles a sus acompañantes que la siguieran para dar el reporte de una vez. Saludó a Matsuri con un movimiento de cabeza a la vez que tomaba el pomo de la puerta y entraba de una vez.

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