Relapso

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Inhaló profundo, disfrutando el paisaje y el reconfortante aroma del pasto humedecido por el rocío además del frío del ambiente antes de soplar su taza y buscar calentarse un poco con el café que allí reposaba. Un ruido sonó tras ella, luego unos pasos y finalmente una puerta ser deslizada despacio.

- Me encanta despertar con tan maravillosa vista — ella sonrió pero no se giró

- Sí, la arboleda es hermosa y todavía no hay niebla, así que se alcanza a ver la cima de las montañas

- Ah sí, eso también — avanzó los pasos que le faltaban y pasó el brazo por su cintura, un suspiro se le escapó de una vez por la cercanía del Hyūga — pero me refería a ti — su nariz se deslizó suavemente por su cuello y en respuesta su piel se erizó

- Me gusta este lugar, paso más tiempo del que era desde la última vez que vinimos — algo parecido a un asentimiento fue la respuesta, su mano apretó el barandal de la terraza en cuando lo sintió morderle el lóbulo de la oreja y posar una mano en su seno, estrujándolo levemente. 

Iba a decir que le gustaría que pudieran quedarse toda la semana allí pero con la mano libre Neji la tomó del mentón para que ladeara la cara y así poder reclamar sus labios, ahogando un nuevo suspiro cuando inmiscuyó la mano por entre la bata que estaba usando para cubrir su desnudez y apretó su pezón que ya estaba duro. La taza se resbaló de sus manos pero los dos la ignoraron por completo y aunque sabía que en ese lugar no había problema si hacía ruido de todas formas se mordió el labio para contener su gemido cuando él frotó su erección contra su trasero, separó ligeramente sus piernas pero él no le permitió inclinarse pues quería tomarse las cosas con un poco más de calma, en lugar de eso soltó el nudo de la prenda y sus dedos se pasaron por su intimidad

- Neji... — la baja temperatura ya no era un problema, hizo la cabeza hacia atrás, buscando la forma de acomodarse mejor para permitirle seguir lo que hacía, meciendo un poco su cadera — Neji, por favor — podía jurar que le oyó una especie de risa presumida antes de profundizar la caricia que la estaba enloqueciendo. Por kami que adoraba esas manos, él hizo un movimiento circular con su pulgar y ella sintió todo en su interior estallar en llamas. Con ferocidad volvieron a besarse mientras él la giraba, consiguiendo que la bata cayera al suelo, agarró con firmeza sus nalgas antes levantarla y dejarla casi sentada en el barandal para proceder a penetrarla, empezando los movimientos desenfrenados. Ella cruzó sus piernas tras su cintura y una de sus manos lo sostenía del cuello mientras la otra estaba entre su cabello, tirándolo por momentos entre más aumentaba la fuerza. Su mente no era el lugar más racional del mundo en ese instante, y solo hasta entonces se percataba que él había salido desnudo desde el principio. Los dedos de él le apretaron más el trasero y ella buscó su boca, bebiendo de allí desesperada para apaciguar su más reciente culminación

- Tenten — era una mezcla entre un gruñido y una exhalación pesada la forma en que él pronunciaba su nombre mientras eyaculaba — eres perfecta — se quedaron allí, besándose un rato más mientras se recuperaban un poco. Decidiéndose por fin a entrar porque el frio había reaparecido y de paso era hora de desayunar.

Estaban en una cabaña que quedaba casi en medio de la nada, al lugar se llegaba con indicaciones precisas y era muy exclusiva así que eso garantizaba que no habría visitas sorpresa y lo más importante, privacidad. Neji la había llevado allí por primera vez para celebrar su primer aniversario de novios y luego el segundo y el tercero. No era exactamente su cuarto aniversario pues no habían hablado si el tiempo separados después que el Clan dijera que la relación no era aprobada contaba o no, e igual esa fecha ya había pasado unos meses atrás, pero de todas formas él había logrado encontrar una manera en que los dos podrían salir de la aldea en fechas cercanas entre sí y que tuvieran unos días en los que coincidían y en los que podrían desaparecer del mapa para ir a su paraíso propio.

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