Había aceptado resignada que fueran a cenar al restaurante que había sugerido Chōji, sus amigos querían que por primera vez pasaran juntos la víspera y Yoshino había estado de acuerdo. Por un lado se iban a reunir todos los padres y por el otro ellos. Había llegado el día anterior a la aldea y se había cruzado con el Nara prácticamente en la entrada, por lo que su idea de ir primero donde Tenten había quedado descartada.
Al restaurante llegaron temprano y ella pidió una cerveza de una vez mientras esperaban que otros llegaran, estaba siendo una noche muy lenta. Su ceño se frunció no solo al notar que Tenten iba acompañada de un hombre que no era Kotetsu y que claramente por la forma en que la veía no era gay, sino lo peor es que los hubieran sentado a solas evidenciando que estaban en una cita. Desde ahí su atención se había ido a ver la forma en que la castaña sonreía y hablaba. Siendo regresada a su propia mesa cuando escuchó a Shikamaru tintinear con la copa.
Había leído la cantidad suficiente de novelas románticas para saber lo que seguía y por eso también vio todo pasar en cámara lenta, la forma en que los orbes chocolate se abrían y luego se llenaban de dolor. Todos habían empezado a aplaudir y celebrar antes que diera una respuesta, cosa que por cierto no hizo, pero igual le fue puesto el anillo que le parecía completamente irreal en su mano. Cuando volvió a buscar a la castaña ya no estaba en la mesa y el hombre que la acompañaba se notaba confuso por la forma en que fue abandonado.
¿Si se pellizcaba despertaría de la pesadilla en la que se sentía atrapada? ¿Sentiría algo más que solo el hecho que otros decidieran por ella? Los más cercanos a su mesa eran la pareja de rubios, abrazándola cada uno con demasiada fuerza, seguidos después por uno a uno de los presentes que la abrazaban mientras por dentro ella solo quería gritar, no solo para que dejaran de tocarla sino para detener ese sinsentido.
El día de navidad escuchó a Yoshino feliz por su compromiso, hablando con su hijo sobre posibles fechas, flores y hasta nombres para sus futuros hijos, ella solo estaba en silencio con una cerveza al frente pensando en la mirada de la castaña y que tenía que hablar con esta. Así que esa fue su parada al día siguiente antes de irse, pero no encontró a Tenten en el departamento, conociéndola tenía dos opciones, el campo de entrenamiento o ya se había ido de la aldea en alguna misión por debajo de su nivel pero que se la llevara a cualquier lugar lejano, la respuesta fue el primer lugar.
- Felicidades por tu compromiso — la saludó automáticamente sin verla
- Tenten...
- No me expliques nada, gracias por recordarme mi lugar
- Sabes que no quiero casarme con él
- ¿A quién le mientes Temari? — le preguntó con ironía
- ¿Qué?
- ¿Me mientes a mí? Lo cual no tiene mucho sentido porque ya casi ni te creo... — dijo con ironía y luego la señaló con una kunai — ¿o te mientes a ti misma?
- Tenten...
- No encontraras ninguna respuesta mágica repitiendo mi nombre varias veces, ¿qué sigue según tú?
- No lo sé
- Yo sí, me dirás mil excusas para que siga aquí disponible para ti... pero te casarás de todas formas — le siseó — luego no sé, tendrás un hijo idéntico a él mientras me intentas convencer que pensabas en mí mientras lo concebías — en un movimiento rápido la castaña se limpió una lágrima que se había asomado
- No quiero tener hijos todavía — la paciencia con los infantes no era lo suyo — menos con él
- Dile eso a tu consejo ¿cuánto tiempo crees que pasará para que empiecen a insistir con el tema así como insistieron en que te comprometieras? — hizo un par de sellos y todas las armas que estaban regadas por doquier, en lo que debió ser su forma de descargar su enojo, regresaron a su lugar. Procediendo a avanzar para irse y dejarla allí

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Denuedo
FanfictionLa línea entre lo que era correcto e incorrecto se había vuelto difusa, tan solo le importaba lo que sentía sin tener en cuenta lo mucho que se repitiera en su cabeza que eso estaba mal. La historia no es NejiTen, tiene varias escenas con la parej...