El último encuentro

5.1K 321 229
                                    

Adrien

Por primera vez le di un apretón de manos a Luka. Quizás después de todo no era tan malo. Aún quería que se alejara pero debía confiar en Marinette. Si ella me amaba de verdad ya no debía preocuparme por Luka.

Salí corriendo para buscar un taxi. A esta hora era imposible. Todos los coches estaban ocupados. Logré encontrar uno y me subí con prisa. Le di la dirección y se apresuró a llevarme.

Estaba pensando en que le diría a Marinette. Me disculparía por todo lo que le hice, le diría la verdad de todo y le diría que la amo. Y en cuanto a mi padre, estaría castigado para siempre pero al menos tendría a Marinette.

— ¿Podría ir más de prisa?— le pedí al conductor. No quería ser grosero pero tenía prisa.

— No se puede, al parecer ocurrió un accidente a unas cuadras de aquí.— no escuche más su explicación y le deje unos billetes.

Me baje del taxi y comencé a correr. Estaba a unas cuantas cuadras de la biblioteca y faltaban diez minutos. Si no llegaba a tiempo Marinette nunca me lo perdonaría.

Corrí con todas mis fuerzas y revisaba mi reloj a cada minuto. No llegaría a tiempo si no corría más rápido. Debía lograrlo.

— ¡Disculpe!— choque contra una mujer y mi reloj cayó al suelo. Intenté revisarlo pero estaba hecho trizas. Ya no podía ver la hora y había dejado mi móvil con Nathalie. Ya no podía hacer nada.

Seguí corriendo hasta que finalmente llegue a la biblioteca. No sabía la hora y sólo esperaba haber llegado a tiempo.

Marinette

Toque el timbre y no hubo respuesta. Al parecer no había nadie porque los coches no estaban. De seguro habrían salido a alguna sesión de fotos.

Intenté llamar a Adrien pero no había respuesta. No había nada que pudiera hacer más que esperar a que Adrien se presentará en mi fiesta.

Regrese a mi casa para arreglarme. Sólo me puse una falda plisada y una blusa. Decidí llevar el cabello suelto y me aplique una fina capa de maquillaje.

Alya ya estaba escribiéndome para que fuera a la biblioteca porque ya todos estaban esperando. Estaba contenta porque al parecer muchas personas estaban reunidas allí.

Me dijo que le avisara cuando estuviese allí pero la batería de mi móvil se acabo. No importaba porque ya estaba cerca. Había decidió caminar porque el aire fresco me haría bien.

Cuando llegue abrí la puerta e ingrese. Alya me había dicho que habían alquilado toda la tarde la biblioteca porque sabían que era uno de mis lugares favoritos. Y había una fuente en la mitad del lugar así que allí haríamos la fiesta.

Iba a bajar al patio principal porque era una biblioteca de dos niveles y se entraba por el segundo pero vi una sombra aparecer por uno de los pasillos.

Estaba un poco oscuro pero ese cabello podía reconocerlo en cualquier lado. Era Adrien. Estaba parado en uno de los pasillos llenos de libros observándome.

—¿Adrien?— me acerque pero la sombra desapareció. Recorrí otros pasillos y lo volví a ver. Corrí hacia él riendo porque a veces podía ser tan juguetón. Quizás ya sabía para que lo estaba llamando.

A escondidas (lemon miraculous)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora