Marinette
Había pasado ya un mes desde que regresamos a Paris y no podía estar más feliz. Creo que nunca estuvimos fuimos tan felices. Todo era perfecto, a excepción de que todavía nuestra relación se mantenía en secreto.
Marc había dicho que todo Paris se enteró de la pelea de Adrien con Félix, y tenía razón. El padre de Adrien lo había castigado por eso y por no haber ido a Estados Unidos. Aun así eso no impidió que nos viéramos a escondidas.
—¿Marinette puedo entrar?—preguntó mi padre tocando la puerta.
—Sí, adelante.— exclame mientras terminaba de preparar unos cuantos pedidos de mis diseños. Últimamente mucha gente compraba mis vestidos y eso era bueno.
—Esto es para ti.— me dejó un ramo de flores rojas en mi escritorio y me vio un poco molesto.— Esta es la quinta vez esta semana. Esta casa pronto dejará de ser una panadería y será una florería.
—Lo siento, le dire a Adrien que dejé de hacerlo.— comenté soltando una pequeña risa. En verdad me encantaba esto. Me había mandado miles de rosas estas dos semanas. No sabía que podía llegar a ser tan romántico.
—No, está bien.— se sentó a mi lado y sabía que se vendría alguna charla.
—¿Qué sucede? ¿En realidad te molesta mucho que Adrien me mande tantas rosas? Sabes que sólo lo hace porque...
—Yo sé, porque te ama. Lo entiendo cariño.— menciono tomando mi mano de una manera comprensiva.
—¿Entonces por qué pones esa cara?— pregunté un poco preocupada. Él no me prohibiría estar con Adrien ¿verdad?
—Porque... ¡Sabine no puedo hacerlo! Dile tú.— exclamó y mi madre que estaba detrás de la puerta subió.
—Sabía que no podrías decírselo.— esta vez se acercó mi madre y mi padre se fue como llorando. ¿Qué coño había pasado ahora?
—¿Está todo bien? ¿Por qué papá...?— ella me tranquilizó.
—Tu padre exagera. Es sólo que hemos tomado una decisión con respecto a ti y aun no parece asimilarlo muy bien.
Esto me asustaba. Habían tomado una decisión con respecto a mi ¿qué podría ser? No creo que fuera de la universidad porque tenía una beca y no había problema con mi admisión. Miré a mi madre para pedirle una explicación.
—Tu padre y yo hemos decidido rentar un pequeño departamento cerca de la universidad para ti.—la miré como abriendo mis ojos.
—¡¿Eso quiere decir que viviré sola?!— salté de mi asiento emocionada. Amaba vivir con mis padres pero la universidad estaba muy lejos y me tardaría una eternidad ir.
—Sí, pero eso no significa que te olvidaras de nosotros. ¿Entendiste?— yo le aseguré eso y después la abracé.
—Gracias por esto mamá—me aferre a ella porque entonces no viviría con ella por mucho más.
—Si quieres puedes vivir con Adrien, pero tendréis que buscar algo un poco más grande—mencionó ella riendo. ¿Era una broma?
—No hablas en serio ¿verdad?— pregunté un poco asustada. Nunca pensé en mudarme con Adrien y menos ahora. Recién cumplí 18 años y esto sería raro.
—¿Por qué no? Yo me mudé con tu padre a esa edad. Además estáis hechos el uno para el otro. Te aseguro que te vas a casar con ese muchacho, será mejor no perder el tiempo. —me miró como si estuviese hablando en serio.
—Pero... ¿y papá? No creo que le agrade la idea.— esto pasaba muy rápido. Ni siquiera se lo he dicho a Adrien. Ni siquiera he tomado esa decisión. ¿Podría hacerlo? ¿Adrien diría que sí o me rechazaría?
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A escondidas (lemon miraculous)
RomanceMarinette, una chica tierna, dulce y gentil. Es su naturaleza ser alguien correcta y fiel a su novio Félix ¿Pero que pasaría si en su camino se cruza Adrien, el primo molesto de su futuro ex novio? La naturaleza de Adrien a diferencia de Marinette...