Tenemos que hablar

5.3K 339 205
                                    

Adrien

Desperté en mi cama con un dolor de cabeza. Por un segundo no recordaba nada pero después todo se me vino a la cabeza. Lila estaba acostada a mi lado con su brazo rodeando mi torso. No sabía porque seguía aquí.

No nos habíamos acostado pero ella insistió en pasar la noche conmigo porque al parecer no quería que estuviera solo. La había llamado con la intención de olvidarme de Marinette pero no pude hacerlo.

Todos mis pensamientos regresaban a ella y no pude concentrarme en Lila. Al final vimos una película y nos quedamos dormidos, todo idea de Lila.

—Buenos días—se la escucho alegre, cosa que odiaba. Se acerco a mis labios y antes de que pudiera besarme gire mi rostro y ella termino besando mi mejilla.

No quería estar con ella y ahora me arrepentía de haberla llamado.

—Voy a vestirme, hoy tengo un día muy ocupado—mentí con la esperanza de que ella ya se fuera. —Deberías irte, no tendré mucho tiempo libre hoy.

—Está bien, puedo quedarme a desayunar y después me iré— Mierda, ¿acaso no entendía una indirecta?

—Vale, como quieras— me puse un pantalón y una camiseta muy sencilla. Me recosté en la cama con mi móvil esperando algún mensaje o llamada de Marinette. Sin embargo, no había nada.

Lila se acercó a la cama y se sentó al frente mío. ¿Y ahora qué coño quería?

—¿Sabes? Anoche me dejaste con ganas de probarte. ¿Qué dices si lo hacemos ahora?—toco mi muslo intentando ponerme caliente, desafortunadamente para ella, no lo lograría.

—Estoy ocupado—esperaba que ignorandola me dejaría en paz, pero eso solo la puso más curiosa.

—Hace más de un mes que no lo hacemos, te necesito—se subió encima mío y comenzó a frotarse contra mi.

No la deseaba a ella, deseaba a Marinette pero ella me había dejado en claro que no me quería a mi.

Deseaba concentrarme en Lila pero no me ponía lo suficiente como para hacerlo. Ella era guapa y cumplía todas mis necesidades pero no era Marinette, y nunca lo sería.

—Lila, no— sin ser muy brusco la retire de mi y me incorpore.

—¡¿Pero a ti que te pasa?! Este no eres tú— se la escuchaba decepcionada, pero lo mejor era que se vaya buscando a otro chaval porque yo ya no lo haría. —¿Qué paso con ese Adrien que no le importaba nada más que el sexo?

—Sólo no estoy de humor Lila.— me acerqué a mi ventana para ver la ciudad. Espere a que Lila ya se fuera. —O quizás ya no soy así.

—Esa no me la creo Adrien. Tú eres exactamente así. No te importan los sentimientos o las chicas con las que follas, solo piensas en ti y cómo complacerte a ti mismo—se levanto y se fue.

Agradecí ese silencio porque ella podía llegar a ser verdaderamente intensa, y más ahora que nadie la estaba follando.

Me quede observando por la ventana mientras pensaba en Marinette. ¿Por qué me dolía tengo que prefiriera a Luka? De todos modos no éramos nada.

Pero no podía evitar preguntarme porque mis palabras la habían herido tanto. Ella fue la que propuso eso de ningún sentimiento y solo sexo ¿Pero quizás ahora cambio de idea?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuché un ruido que provenía del baño. Pensé que era plaga pero después escuché una voz femenina.

— Mierda— escuché mientras me acercaba.— ¿Por qué tengo que ser tan torpe?— llegue al baño y después de abrir la puerta encontré a Ladybug.

A escondidas (lemon miraculous)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora