A escondidas (lemon miraculous)

Rencor

Marinette

Estaba asustada. No sabía nada de lo que le habia hecho Adrien a Félix. ¿Y qué si era algo grave?

—¿Cómo está?— seguía invadiéndole a Alya con preguntas mientras nos subíamos a un taxi porque ambas aún teníamos alcohol en la sangre.

—No es tan grave, no te preocupes— tomó mi manos ya en el coche y me tranquilizo— sólo le ha roto la nariz.

Eso era un alivio. Pensé que por poco Adrien lo mataría. ¿Pero entonces para qué quería verme? Pensé que estaba muriendo y por eso quería verme.

—¿Y para qué estamos yendo? De seguro sólo necesita un poco de hielo y ya está— ahora estaba un poco decepcionada de esto. No quería lidiar con Félix ahora.

—Los médicos dicen que tienen que operar antes de que haya alguna infección pero Félix dice que quiere verte antes de la cirugía.

Llegamos enseguida. No entendía por qué quería verme. Ya era suficiente con lo que había hecho. No quería guardarle rencor pero por ahora no quería verlo. Él me había lastimado porque lo consideraba como un amigo.

—Diculpe, ¿podría decirme dónde se encuentra Félix Graham de Vanily?— consultó Alya en la recepción. La señorita le indicó que podíamos encontrarlo en el tercer piso.

Subimos en elevador hasta allí y encontramos la habitación donde se encontraba Nino esperándonos.

—¡Nino!— Alya se abalanzó hacia su novio. Su relación era tan perfecta y eso me hizo sentir un poco de celos.

—Te extrañe— rodeé mis ojos porque odiaba ver esas escenas tan cursis de ellos dos. — Marinette, Félix te esta esperando en la habitación 110— casi ni me regreso a ver por ver a Alya.

Estaba justo a lado así que entre. Mire su rostro y parecía que estaba destrozado. No pensé que estaría así. Había subestimado la fuerza de Adrien.

—Marinette— me regreso a ver. Sus ojos estaban hinchados y su nariz tenía unas cuantas vendas. Odiaba verlo así. ¿Por qué Adrien tenía que ser de esta manera? Ahora me hacía dudar de si en verdad lo conocía.

—No hables, te dolerá— me senté a su lado. —Yo supe que quieras verme antes de la cirugía así que aquí estoy.— me acerque y lo abrace despacio porque no sabía si también le dolía el cuerpo.

Verlo allí me hizo darme cuenta de que era un idiota pero aún así ya no podía retroceder el tiempo. No podía perdonarlo de la noche a la mañana pero no quería guardarle rencor.

— Quería que vinieras porque quiero decirte algo— se incorporó un poco y tomó mi mano. Sólo esperaba que esto no fuera una confesión porque eso sería caer muy bajo.

—Félix no tienes que decir nada.— apreté su mano.

—Yo necesitaba disculparme por mi comportamiento— en su mirada a pesar de que esta estaba un poco arruinada por el golpe, se veía su arrepentimiento. —Yo no sé en qué estaba pensando.

Félix era bueno para engañar pero ahora parecía que hablaba en serio.

— Estoy segura de que lo sabes pero yo en realidad estaba enamorado de ti— quite mi mano. No quería que se pudiera sentimental porque debía rechazarlo.—Pero ahora sé que ya no lo estoy.

Lo mire confundida.¿Entonces por qué hizo todo este escándalo? ¿Acaso sólo quería humillarme?

—No me malinterpretes, aún siento muchas cosas por ti pero... creo que la razón por la que te quería recuperar era la incorrecta. Me dejé nublar por otras cosas y no pensé en lo que tú sentías.