Amigas Solamente (JENLISA G!P) (editando)

10

Al día siguiente, casa de Jennie.

— Estuvo un poco mal lo que hiciste Jennie, pobre de Lisa se ha de sentir pésimo.

— Lo sé, ¿Pero que querías que hiciera? No puedo darle alas para que crea que tiene oportunidad conmigo. Yo estoy casada, tengo una familia. — La castaña llevó la taza de café a sus labio y bebió.

— Pero a ver, sabemos que tu matrimonio no está tan bien que digamos. Y no me vas a negar que sientes algo por Lisa —

— Pues... Sí siento algo por ella, pero como ya te dije y te lo vuelvo a decir, yo ya tengo familia y estoy feliz con Kai.

— Pues yo llevo días que no lo veo por aquí en tu casa, acéptalo Jennie, tú por Kai ya no sientes nada, solo es el compromiso por el que estás aquí haciendo de una familia perfecta.

— Kai se la ha pasado de viaje últimamente, no puede estar aquí. Sabes cómo le gusta trabajar.

— Pues quien sabe y en una de esas te este poniendo los cuernos amiga. — Bebió de su café.

— No digas esas cosas Rosé, yo sé que el nunca me haría eso.

— Nunca digas nunca Jennie, porque todo puede pasar, así que yo sugiero que arregles las cosas con Lisa.

— Yo ya dejé claro las cosas con ella.

— Ay amiga, solo espero que no te arrepientas de lo que le haces a Lisa, porque se ve que muere por ti.

[...]

Casa de Lisa.

— ¿Cómo te sientes? — Preguntó la persona que iba entrando al cuarto de Lisa, la cual estaba acostada en la cama.

— Un poco mal todavía. — Volteo la mirada a su amiga — Pronto se me pasará.

— Es que aún no entiendo cómo pudo rechazarte, siendo que eres una mujer guapísima. — Se sentó en la cama junto a Lisa.

— Ni Yo lo entiendo, me comporté de la mejor manera con ella, la traté como se lo merece, para que venga y me diga que amigas solamente.

— Bueno debes de entenderla, está casada y no puede dejar a su esposo de la noche a la mañana por ti.

— Pero su esposo es un... es un cobarde.

— ¿Tú como sabes?

— Porque lo se y ya. Quiero que Jennie se de cuenta de la persona que tiene como esposo. Quiero que esté conmigo. Se que ella siente algo por mi, porque cuando la besé pude sentirlo.

— Pues entonces lucha para que se dé cuenta del tipo de esposo que tiene, ya si ella no quiere verlo, pues olvídate de Jennie y sigue con tu vida.

— No se como hacerlo, aún me siento mal, no creo que pueda verla y hablar con ella después de lo ocurrido.

— Sabes que, te vendría bien una salida en la noche para que te olvides un poco de ella — Jisoo se puso de pie — Así que andando, quiero que te arregles y te pongas guapa porque esta noche saldremos a divertirnos como hace tiempo. Le avisaré a Moonbyul.

Dicho esto Jisoo salió de la habitación de Lisa.

De rato el timbre de la casa de la rubia sonó varias veces.

Lisa ya arreglada para la ocasión, con un pantalón de mezclilla negro rasgado de las rodillas, una camisa negra y su chamarra, bajó las escaleras a gran velocidad para ver quien tocaba tanto el timbre.

— ¿Por qué tardaste tanto en abrirnos? — Preguntó Jisoo, quien venía acompañada de Moonbyul.

— Porque sí, ¿Ya nos vamos?

— Sí — Contestó Moonbyul. Salieron de la casa y subieron al coche de Jisoo.

Condujeron varios minutos cuando volvieron a estacionar el coche y bajar de este. Caminaron a la entrada del lugar y se detuvieron.

— Mis queridas amigas — Jisoo que iba en medio de Lisa y Moonbyul, pasó sus brazos por los hombros de ellas — Que comience la diversión — Volteo a verlas a las dos con una sonrisa.

Al decir esto, las tres entraron al lugar donde había mucha gente, luces de colores y música sonando fuerte.

Llegaron a una mesa donde se instalaron. Varias personas estaban bailando en la pista.

— Iré por algo de beber, ¿quieren ustedes algo? — Preguntó Lisa

— No Gracias — Contestaron las dos amigas al mismo tiempo.

Lisa se levantó y caminó hasta la barra donde pediría su bebida para entrar en ambiente y poder olvidar a cierta castaña que rondaba por su mente.

Su mirada iba a todos lados, para ver si veía a una chica guapa la cual quiera pasar la noche con ella.

Cuando entraron al lugar muchas miradas tanto de hombres como de mujeres, se posaron en las tres chicas.

Llegó a la barra y se sentó en tu taburete de los que había ahí.

— Una bebida por favor — Pidió Lisa al hombre que atendía. En segundos, la rubia ya tenía su bebida en la mano.

Se la terminó, dejó el vaso en la barra y se puso de pie, giró para irse a su mesa cuando de repente alguien chocó con ella derramando la bebida sobre su camisa.

— Yo... yo lo siento mucho, perdón — Dijo la persona

— No te preo...

— Deja te limpio — Lisa no supo de dónde la muchacha sacó un trozo de tela y comenzó a secar el lugar dañado. — Lo siento, soy muy distraída

— No te preocupes, solo me moje la camisa no fue gran cosa.

— Claro que si, ahora estarás incómoda — La chica seguir limpiando y Lisa solo la veía.

La muchacha elevó su mirada ocasionando que sus miradas se encontraran, dejando de hacer lo que estaba asiendo.

Ante la vista de Lisa, la muchacha era muy hermosa, una piel suave, unos labios rojos y regordetes, unos ojos grandes y de color miel.

Se quedó sin habla.

La muchacha se separó de Lisa, dejando un espacio entre ellas— Nuevamente lo siento, no fue mi intención.

— Y nuevamente te digo que no pasa nada — Lisa estrechó su mano — Mi nombre es Lisa Manoban, mucho gusto.

— Karina, el gusto es mío. — Juntó su mano con la de Lisa.

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