Amigas Solamente (JENLISA G!P) (editando)

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— Hola Samuel — Una linda niña de cabellera rubia se paraba detrás de la silla donde el pequeño estaba sentado, pero que al escuchar esa voz volteó a verla.

Una linda niña de ojos tan hermosos y su piel blanca y hermosa, llevaba puesto un lindo vestido floreado.

— Hola — El pequeño contestó — Eres Mia ¿Verdad? — El Niño la reconoció al instante.

— Sí me recuerdas — Dijo la pequeña sonriente — Sí soy Mía la que jugó contigo en el parque que tía Lis me llevó.

Lisa y Jennie no se encontraban en la mesa, pues hace rato que ya habían terminado de comer, en ese momento se encontraban bailando junto a otras parejas en una pequeña pista que había.

El pequeño se bajó de la silla y fue abrazarla. Al separarse la pequeña pasó su mirada por todo el pequeño y delgado cuerpo del pequeño.

— ¿Por qué te vez así? — Preguntó señalando su cuerpo — Te vez muy flaco y pálido, pareces fantasma.

La pequeña no lo decía por ser grosera, simplemente no se imaginó que su amigo estuviera en esa forma. Samuel en lugar de sentirse mal comenzó a reír.

— ¿Dije algún chiste? — La pequeña preguntó seria.

— No pero me dió risa — El pequeño llevó su mano tapando su boca y riendo. Luego poco a poco dejó de reír — Estoy enfermo. — Le dijo sin ningún sentimiento de tristeza, pues se encontraba feliz de ver a su amiga.

— Ooo ¿Y qué es lo que tienes?

— Cáncer

— Bueno tú no te preocupes que te vas a curar — La pequeña se acercó a él y dejó un beso en su mejilla luego tomó su mano — Vamos a bailar — Le dijo arrastrándolo hacia la pista donde una castaña vió como su hijo llegaba con una niña.

— Lisa — La castaña le tocó dos veces el hombro a la rubia.

— ¿Qué pasó Amor? — Lisa sacaba su cabeza del cuello de su novia.

Estaban abrazadas mientras movían su cuerpo lentamente al ritmo de la melodía que se escuchaba. La rubia abrazaba la cintura de la castaña y ésta le abrazaba por los hombros.

— Samuel está con una niña aquí en la pista — Dijo viendo a su hijo tratando de bailar como la pequeña le decía.

La rubia al escuchar eso volteo rápidamente hacia donde su hijo estaba, sonrió orgullosa de él.

— Ese es mi hijo — La rubia volvió a ver a su novia quien la veía con una ceja alzada — Nuestro hijo, No te molesta que le diga así, ¿Verdad?

— No me molesta para nada mi amor, pero a ti te va a molestar cuando veas que tu sobrina es la que está bailando con tu hijo.

Lisa al escuchar tal cosa, volteo a ver hacia la dirección donde los pequeños bailaban.

— No puedo creerlo — Lisa dijo dejando de bailar — Esa niña lo sacó de su tía — Dijo orgullosa.

— ¿A si? — La casta la veía con una ceja alzada. La rubia se volteó a ella y volvió apegarla a su cuerpo comenzando el baile nuevamente.

— ¿Te han dicho que eres hermosa?

— Muchas personas me lo han dicho, entre ellos hombres guapos.

— ¿Qué? — Preguntó seria  y comenzando a enojarse.

— Es mentira mi amor — Dijo riendo — Te amo mucho también yo a ti — Luego beso esos labios que estaban a centímetros de los de ella.