— ¿Mami podemos ir hoy al cine? — Samuel bajaba las escaleras. Lisa vio la imagen que el pequeño portaba y se llenó de nostalgia al recordar cómo lucia antes, su piel súper pálida, ojeras debajo de sus ojos y muy flaco y su cabeza calva y brillante como una bola de boliche. Ahora su tono de piel volvía a ser el mismo de cuando lo conoció, esas ojeras feas y horribles habían desaparecido logrando que sus ojos azules brillaran y a pesar de no ser un niño con físico robusto, se veían mejor que antes y por supuesto, su cabello había crecido.
— Enano Buenos días para ti también — Lisa lo recibía en un abrazo fuerte y dejando un beso en la cabeza del enano.
— Buenos días mami, perdón — Respondió sentándose al lado de la rubia y acurrucándose en el cuerpo de ella. — ¿Podemos ir hoy al cine? — Volvió a preguntar emocionado.
— No lo se enano — La rubia cambió de canal — Recuerda que tu mamá no se siente bien hoy. — Dijo tocando su cabello castaño, otra cosa que había aparecido después de que Samuel se curara.
— ¿Es por mi hermanito? — Preguntó el pequeño preocupado.
— Tal vez sea eso pequeño — Lisa dijo — Pero vamos a desayunar anda — Le alentó poniéndose de pie para ir hacia la cocina.
— El bebé le da mucho trabajo a mamá, cuando crezca el bebé se las verá conmigo por hacer que mamá se sienta mal — A Samuel no le gustaba que la castaña se sintiera mal, porque casi todo el día se la pasaba acostada y viendo televisión. Él mejor que nadie sabía lo feo que se sentía eso.
— Claro que no Samuel, no le harás nada al bebé, tú lo vas a cuida y proteger al igual que mamá y yo lo haremos. Además es normal que mamá a veces se sienta mal.
— También lo cuidaré yo, pero no me gusta que haga que mamá se sienta mal, se supone que la quiere ¿por qué le hace pasar un mal rato? — El pequeño no entendía.
— No lo sé hay veces en que sin darnos cuenta herimos a las personas que queremos pero ya dejemos esa platica enano y mejor desayunemos — La rubia sirvió en dos platos unos huevos revueltos con tocino frito y un vaso de jugo. Los llevó a la mesa y comenzaron a comer mientras ambos veían Bob esponja y en algunos momentos ambos reían hasta llegar a escupir su jugo o algún bocado que comían.
Más tarde los dos ya habían terminado su desayuno, Lisa lavó los trastes que utilizó deja dolos secar.
— Enano voy a ver a mamá — Lisa avisó y el pequeño Samuel asintió mientras veían Bob esponja aún.
Lisa subió los escalones de la escalera y al estar en el segundo piso camino hasta la habitación que compartía con la castaña.
Tocó un par de veces la puerta en señal de pidiendo permiso para entrar y a los pocos segundo e escuchó "adelante"
La rubia abrió la puerta color café de madera y entró a la habitación que estaba iluminada con la luz solar que entraba por la gran ventana que daba hacia la yarda de la casa.
— Hola amor — La rubia entraba lentamente viendo a su novia acostada en la cama viendo la televisión.
— Hola Lili — La castaña le saludó muy feliz y sonriente porque amaba pasar tiempo con ella y cada vez que la veía su mundo se iluminaba — ¿Ya desayunaron? — Preguntó mientras palmeaba un lado de la cama invitando a la rubia a sentarse ahí. Y como toda una gobernada lo hizo.
— Claro que si Nini, Samuel y yo apenas terminamos de desayunar — Se sentó al lado de su novia dejando un tierno beso en los labios que tanto amaba besar y la castaña acostó su cabeza en la pierna de la rubia — ¿Tú no desayunarás otra cosa? — Preguntó peinando su cabello castaño de su novia con su propia mano.
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Amigas Solamente (JENLISA G!P) (editando)
FanfictionUna de ellas se enamoró perdidamente de la otra. Jennie Kim una empresaria importante en la industria de la moda. Lisa una mujer guapa que modelaba. -Jennie me gustas - Lo siento Lisa pero no puedo. - Dijo la castaña. Lo que no sabía, era que lo...