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— Esto es más que hermoso Lisa, tendremos un Niño — Karina esta mas que feliz por su bebé. Ambas salieron del consultorio muy emocionadas por la noticia que le doctor les acababa de decir.

— Es la noticia más bonita que me han dicho — Lisa no podía con tanta emoción — Vamos a comer, el pequeño debe de tener hambre.

— Esta bien, tal vez y si tenga. — Las dos rieron saliendo del hospital para subirse al auto.

Minutos más tarde subían el elevador rumbo al departamento de la rubia donde le cocinaría algo delicioso para la peli morada.

La rubia estaba demasiado emocionada, iba abrir la puerta cuando un agarre en su brazo hizo que se volteara. Karina la tomaba del brazo.

— Oye, Lisa — Ella estaba dispuesta a decir la verdad — Quiero decirte algo muy importante.

— Entremos, es mejor y más cómodo para hablar  — Se giró para abrir la puerta pero nuevamente fue interrumpida.

— No Lisa, necesito decirlo ya si no me arrepentiré y no quiero vivir ocultando algo.

— Está bien si insistes dilo ahora para ir a prepararte una buena comida – Dijo tocando el abdomen de la mujer.

— Lisa, te he estado ocultando algo — Miro sus manos — Kai y yo hicimos que tú y Jennie se separarán porque el señor Kim, padre de Jennie no obligó por así decirlo. Él no quería que tú y Jennie estuvieran juntas y fue por eso que nos contrató a nosotros.

— ¿Entonces ese hijo no es mío? — Lisa dio un paso atrás, estaba en sock después de escuchar eso.

— Sí lo es, las cuentas dan perfectamente al tiempo que estuve contigo. De verdad Lisa lo siento mucho por haberte mentido. — La peli morada dio un paso a la rubia — Perdóname Lisa, de verdad lo siento mucho y no quiero que vivas engañada de mi parte. Todo lo qué pasó entre Jennie y tú, fue culpa del Señor Kim. Entiendo si tú me quieres alejar, pero necesitaba decirte esto. Y si no me cree acerca del bebé, estaba bien no es nec...

Unos labios le habían interrumpido.

El beso fue tierno, no hubo movimientos, solamente choque de labios.

Lisa, comenzaba a sentir cosas más allá que una bonita amistad por la peli morada, ella aún quería a Jennie, la amaba, pero no sabía si la castaña regresaría a su lado.

Por otro lado, con la peli morada tendría un hijo, una hermosa y bello hijo.

Con ojos cerrados y lentamente, la rubia se separó de la otra mujer y mirando sobre el hombro de Karina, vio a una mujer herida.

— Jennie... — Lisa vio cómo los ojos de la castaña se tornaban vidriosos por las lágrimas que comenzaban a acumularse en ellos.

Karina al escuchar ese nombre dio media vuelta y sintió pena por ambas. En ese momento quiso desaparecer de ahí.

— Jennie — La rubia dio algunos pasos hacia la castaña pero esta los retrocedió — Jennie espera — Siguió caminando a ella pero la castaña corrió. No quería estar ahí, no tenía nada que hacer en ese lugar.

Si Lisa estaba feliz con Karina, ella no era nadie para ir con la rubia y decirle que estaba esperando un hijo de ella cuando la rubia sería mamá al lado de la mujer que estaba besando, ella no iba a destruir una familia.

La castaña corrió lo más rápido que pudo, tratando de pisar bien y no caerse en el trayecto, subió al elevador, las puertas estaban a punto de  cerrarse cuando una mano lo impidió.

El cuerpo de Lisa cansado y agitado se hizo presente ahí.

— Jennie escúchame — Lisa entró al elevador y se acercó a la castaña.

— No Lisa, aléjate.  — La castaña trató de alejarse pero ya había chocado con la pared del elevador — No tienes que darme explicaciones, tú y yo no somos nada.

—  Pero quiero que escuches de todas formas. — Lisa tenía la respiración agitada — Ella y yo no somos nada, de verdad sólo estamos así por lo del bebé.

— Lisa enserio no tienes que decirme nada. Tú puedes estar con la mujer que tú quieras, yo no debo de importarte.

— Pero si con la mujer que quiero estar es contigo, por favor Jennie discúlpame.

— Lisa yo solo venia a decirte algo que nos incumbe a las dos. — Lisa no dijo nada — Estoy embarazada y tengo dos meses y medio.

Lisa no podía creer lo que la castaña le había confesado hace algunos segundos era algo hermoso. Ese día no podía estar mejor.

— Eso está más que bien — Dijo muy sonriente para después apretarla a su cuerpo en un fuerte abrazo — Nini me haz hecho la mujer más feliz de todo el mundo — Escondió si cara en el cuello de la castaña aspirando ese olor que extrañaba mucho. — Te amo, te amo.

— Lisa...Lisa detente — Dijo la castaña separando a Lisa — Solo quería que lo supieras, pero eso no quiere decir que volvamos a estar juntas ahora. Estoy atravesando muchas cosas.

— Jennie pero seremos madres. — Lisa no entendía, ambas amaban a la otra e iban a tener un hijo, ¿que más necesitaban para poder estar juntas?

— Eso no tiene nada que ver. Mira Lisa — No sabía ni qué decir — Tengo demasiados problemas ahora, mi empresa se está yendo a la quiebra, nadie quiere firmar contrato conmigo y no se que hacer, necesito pagar las quimioterapias de Samuel y el dinero poco a poco se me está yendo de las manos...

— Nini tranquila, déjame ayudarte, sabes que cuento con varios trabajos y del pequeño Samuel tú no te preocupes. Quiero estar para ti y apoyarte porque te amo. — La castaña consideraba a Lisa como la mejor persona que ha conocido porque a pesar de que le a tratado mal, Lisa está tratando de ayudarla. — Déjame ayudarte, sabes que aún sigo amándote.

— Me amas ¿Pero te besas con Karina? No entiendo Lisa.

– Créeme, de verdad te amo el beso con ella fue por la emoción del embarazo. Hoy supimos que es Niño.

— Pues felicidades Lisa.

Las dos seguían platicando mientras el elevador subía y bajaba los mismos pisos varias veces.

— Jennie, quiero que lo intentemos de nuevo. Podemos regresar y comenzar de cero, por favor Jennie.

— Dame tiempo Lisa, solo eso te pido, tiempo.

Dicho eso, la castaña pasó al lado de Lisa, dejándola sola en el elevador mientras las puertas se cerraban nuevamente.

— Perdón por la demora — La rubia llegaba a su departamento.

— No te preocupes. — Karina dijo — Será mejor que me vaya.

— Pero íbamos a comer.

— Así estoy bien, prefiero ir a casa, pero gracias ya será otro día. — Se acercó a la rubia para dejar un beso en la mejilla de esta. Después dio media vuelta y caminó al elevador.

Sabía que tenía que huir de ahí. Karina comenzaba a tener sentimientos más fuertes por Lisa y ésta era la segunda vez que la rubia la dejaba en su departamento por salir corriendo por otra mujer, la mujer que tenía el corazón de Lisa.

Tenía que alejarse por un tiempo de ella, tener claro que nunca debía de enamorarse de Lisa, solo tenían que hablar por el bebé, nada más.

Gracias por leer
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Nos vemos dentro de dos semanas
Por cierto dos capítulos para el final

Amigas Solamente  (JENLISA G!P) (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora