Una de ellas se enamoró perdidamente de la otra.
Jennie Kim una empresaria importante en la industria de la moda.
Lisa una mujer guapa que modelaba.
-Jennie me gustas
- Lo siento Lisa pero no puedo. - Dijo la castaña.
Lo que no sabía, era que lo...
La rubia llegaba a su departamento, se dentro en el elevador.
El aparato se detuvo en el piso que había indicado la rubia al subirse, las puertas se abrieron y de él salió la rubia, luciendo jodidamente sexy.
Se sentía tan alegre y feliz por todo lo que estaba pasando en su vida, por tener al amor de su vida a su lado y al pequeño enano de nombre Samuel, al cual lo veía como un hijo.
Entró a su casa encontrando una nota en el piso, la recogió abriéndola para leer lo que decía.
Limario, espero que nos invites a comer, porque gracias a ti tuvimos que ir a otro lugar. Pero estamos felices de verte feliz con tu Lisa castaña. Esperemos que nos conviertas en tías muy pronto. Art: Moonbyul and Jisoo
Dejó la nota en la mesa que había al lado de la entraba principal, quitándose los zapatos y dejándolos en la entrada, caminó hasta el sillón donde se sentó encendiendo la televisión.
Sacó su teléfono del bolsillo del pantalón, abrió la aplicación donde mantenía conversación con la castaña y comenzó a escribir.
"Espero que tengas un lindo día mi amor. Más al rato nos vemos. Te amo"
Lo envío y sin esperar respuesta apagó el teléfono dejándolo a un lado de ella sobre el sillón.
La tarde se la iba a pasar en su casa haciendo cualquier actividad para matar el tiempo y que pasará rápido para poder ver a su linda castaña.
El trabajo que tenía pendiente fue cancelado, ya mañana lo haría.
(Foto del pequeño Samuel. Imagínenlo así)
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[...] Jennie sentada en la silla detrás del escritorio, portando su hermoso vestido negro de tirante que le llegaba un poco arriba de la pierna, tacón alto, portaba unos lentes que le hacía verse sexy, se encontraba apoyada en el escritorio viendo unos documentos.
La castaña estaba tan concentrada leyendo unos documentos sobre algunas modelo que querían entrar a su empresa, eran novatas, pero Jennie en los currículos veía que algunas si tenían potencial, pero eso quedará decidido con la entrevista que hará en persona en la siguiente semana.
De pronto un sonido la distrajo, volteo la vista a un lado de los documentos donde si celular descansaba, pero esté al emitir el sonido e iluminarse la pantalla, captó su atención.
Viendo la pantalla que mostraba una notificación lo tomó en sus manos y abrió el mensaje que le había llegado, era de su hermosa novia Lisa.
" Espero que tengas un lindo día mi amor. Más al rato nos vemos. Te amo"
Fue el mensaje de su novia. Jennie sonrió de amor por el texto. Rápidamente tecleó en su teléfono la respuesta que fue :
" Gracias Lili, también tú ten un lindo día y también te amo muchoooo, eres el amor de mi vida. Te espero para cenar en casa"
Conforme con su respuesta le dió en el botón de enviar.
Después dejó su teléfono de lado para seguir con su trabajo, porque entre más rápido lo haga, más rápido termina (También haciendo otras cosas con su novia) para poder ir a casa y cenar con Lisa y su pequeño.
Varios horas después su padre le marcó diciendo que la esperaba en su oficina que no tardará que era urgente lo que tenían que hablar. Por lo que al ver la hora, dejó la empresa, salió de ella para subirse a su coche que estaba estacionado cerca de la salida.
Minutos después bajaba de el para caminar a la entrada del edificio donde estaba en trabajo de su padre.
Al entrar a la empresa, muchas miradas se posaron en ellas, unas de envidia al ver a tremenda diosa pasar por ahí y otras de deseo por tener algo con ella.
Era muy conocida por ese lugar, antes casi diario se encontraba ahí por lo que los guardias al verla la saludaron amigable.
Subió al elevador y apretó el botón del piso donde la oficina de su padre se encontraba.
Salió de él y caminó hasta la oficina, llegando a ella saludo a la secretaria de su padre.
— Hola Maria, ¿Mi padre está desocupado? — Preguntó la castaña.
— Hola señorita Kim, claro que si, me informo que pasará en el en cuanto llegara usted aquí— Contestó la secretaria.
— Muy bien entonces con permiso, gusto en volver a verte Mari – dicho esto salió de ahi para entrar a la oficina de su padre.
Tocó la puerta antes de entrar, escuchó un "adelante" y abrió la puerta, encontrando a su padre detrás del escritorio sentado.
— Hola hija mía — Saludó poniéndose de pie y muy sonriente el señor — Siéntate por favor hijita— Dijo señalando la silla frente al escritorio.
— Hola padre gracias — Dijo sentándose en la silla indicada. — ¿De que querías hablar padre? — Preguntó la castaña le di al grano.
— Pero Lira que apresurada que eres. En lugar que me preguntes ¿cómo estoy? O ¿cómo va la empresa? — Dijo en broma.
— No padre. Vamos a lo que vine hasta aquí. Hace mucho que no nos veíamos y de pronto me hablas diciendo que quieres verme, se me hace un poco raro.
— Jajaja — Soltó una risa el señor — Eres inteligente hija por eso eres quien eres, la gran empresaria. Pero algo no has hecho bien — Dijo poniéndose de pie nuevamente para rodear el escritorio y posarse detrás de su hija tocándole los hombros, ella aún sentada. — Quiero que vuelvas con Kai.
La castaña al escuchar eso, iba a ponerse de pie y protestar pero su padre se lo impidió metiendo presión en los hombros hacia abajo.
— Escúchame Jennie. Quiero que regreses con Kai porque hacen una linda pareja. Los dos son exitosos juntos. Tiene un hijo de por medio.
Ahora si la castaña habló.
— Pero el no siquiera lo ha visto desde que nos separamos, y no pienso volver con él, no lo amo.
— Hija tú estás mal, esa muchacha de cegó, tú familia tiene que estar unida, aparte ¿que irán a decir mis amigos cuando se enteren que mi hija es una lesbiana? — Guardó un segundo de silencio y volvió hablar — Hija por favor recapacita, si quieres que a Kai le vaya bien regresa con él, porque recuerda que yo le ayudo a su empresa y sin mi ayuda, su empresa no será nada.
Al terminar de decir esto, la castaña se puso de pie y encaró a su padre.
— No pienso hacer nada de eso padre, él y yo no nos amamos entiéndelo, y sobre lo que dirán tus amigos de mi, me vale mil hectáreas de mierda, papá.
— Cuida tu vocabulario jovencita
— No regresaré con él y punto.
Después de decir eso, la castaña salió de la oficina muy enojada con su padre, en ese momento lo odiaba por no preocuparse por la felicidad de ella si no en el bienestar de las empresas.
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