Amigas Solamente (JENLISA G!P) (editando)

21

— ¡Buenos días mamá! – Entraba un pequeño Samuel vistiendo su pijama diseñada de súper man.

Subió hasta la cama de su madre para acurrucarse junto a ella en la cómoda y caliente cama.

— Buenos días pequeño madrugador — Dijo dando besos en la cabeza de su hijo.

— Mami ¿Qué desayunaremos?

La casta lo pensó unos segundo y después dijo:

— ¿Qué tal si hago unos panqueques?

— ¡Sí! — Gritó El Niño emocionado

Después de ese momento emocionante, la castaña mandó a su hijo a cambiarse de ropa mientras ella hacía lo misma para después encontrarse en la sala.

Samuel aún no sabía que sus padres no estaban juntos, pero como casi no estaba en casa se le hacía normal no ver a su padre por ahí.

La castaña de ojos felinos ya estaba arreglada con ropa causal por lo que se dispuso a baja a la cocina.

Jennie iba bajando por las escaleras cuando el sonido de alguien llamando a la puerta se escuchó en el lugar.

— Hola cariño — Sonrió Jennie al ver a su novia del otro lado.

— Hola Nini — Saludó la rubia muy sonriente de ver a Jennie.

La castaña hizo que Lisa entrara a la casa, la tomó de la mano dirigiéndola hacia la cocina donde la castaña iba a preparar el desayuno, ahora para tres personas.

— ¿Qué vas a preparar? — Preguntó Lisa posicionándose detrás de Jennie quien estaba lavando algunos trastes.

— Le dije a Samuel que le iba hacer hot cakes, son sus favoritos — Dijo la castaña girándose para besar los labios de la rubia.

— ¡LISA! – Las dos adultas se separaron volteando a ver a Samuel al escuchar el grito que pegó él.

Corrió junto a su madre y Lisa, para abrazar fuerte a Lisa de las piernas, porque a esa altura el llegaba.

La rubia se agachó un poco para tomarlo de los brazos y alzarlo hacia arriba.

— Hola pequeño, que gusto volver a verte.

— Sí. A mi también me da gusto, aunque casi siempre te veo — Dijo sonriendo y abrazando a Lisa por el cuello.

A la castaña le encantaba que su pareja y su hijo se llevaran como grandes amigos.

Lisa siempre jugaban con Samuel a lo que el quería y de vez en viendo le cumplía muchos caprichos que el niño tenía.

— Bien Samuel, vamos ayudar a mamá a preparar el desayuno, ¿qué te parece? — Preguntó la rubia muy animada.

— ¡Sí! — Gritó El Niño alzando los brazos – Quiero ayudar a mamá.

— Entonces pónganse manos a la obra yo les diré que hagan — Dijo la castaña acercándose a ellos y dejando un besa a cada uno.

Samuel veía a su madre y a Lisa demostrarse cariño, y a pesar de su corta edad él entendía varias cosas a la perfección, pero actuaba como que no sabía.

Él estaba contento de volver a ver a su madre sonreír, el sabe que con su padre las cosas no iban bien, y al no verlo por la casa durante un mes entero, supo que algo no estaba bien. Los niños son inteligentes y pueden descubrir cualquier cosa.

En este mes que había pasado, Lisa y Jennie iban muy bien en su relación. La madre de Jennie las apoyaban completamente en todo. Pero el que no lo hacía era su padre, quien después que se enteró de esa relación no quiso hablar con la castaña ni siquiera verla.

Kai no se había aparecido para nada, ni para saber cosas a cerca de su hijo. La castaña está más que bien si él, teniendo a su hijo y a Lisa, que el mundo ruede.

Los padres de Lisa también se enteraron y estaban más que contentos de saber que su hija le iba muy bien y que había encontrado a una persona con la cual compartir su vida.

Ellos vivían en Tailandia pero pronto irían a Corea para conocer a Jennie y al pequeño del que tanto Lisa les a hablado.

Comenzaron reuniendo los ingredientes en la mesa que había en la cocina.

— A ver, empecemos. — Dijo la castaña colocándose su mandil para no ensuciar su ropa — Samuel por favor pásame la harina — El niño que también traía un mandil de toy story. — Gracias cariño.

— Oye así me dices nada más a mi — Dijo Lisa haciendo un puchero.

— No, así me dice a mi, soy su hijo y me quiere más a mi — Dijo El Niño

— Bueno pero yo soy su novia y a las novias así se le dice y ella me dice así siempre — Dijo Lisa.

La castaña solo reía de escuchar las pelea que siempre tenían estos dos por cualquier cosa, lo hacían de juego.

–. A ver pues, los dos ya paren ¿Van ayudarme o no? – Dijo seria.

— Sí, lo sentimos.

Después de esa pelea graciosa, revolvieron todos los ingredientes en un bowl de aluminio y batieron bien hasta lograr que la mezcla se hiciera y estuviera lista.

Luego en un sartén vaciaron un poco de la mezcla y esperaron a que se cocinara.

Luego de acabarse la mezcla y tener varios hot cakes hechos, llevaron cosas a la mesa del comedor donde iban a disfrutar de su desayuno.

Se sentaron, estando listos para comer, comenzaron a probar y tragar los deliciosos hot cakes hechos por los tres, aunque la mayoría lo hizo la castaña.

— ¡ESTÁN RIQUÍSIMOS MAMÁ GRACIAS! — Dijo el pequeño muy emocionado.

— Termínatelos todos, porque después vamos a salir al parque de diversiones cariño. — Dirigió su vista a Lisa — ¿Podrás ir con nosotros?

— No lo sé, tengo trabajo que hacer...

— Por favor Lisa, ven con nosotros – Dijo El Niño rogándole haciendo un puchero y juntando sus manos — Quiero ir con mi familia junta, por favor.

Lisa no se pudo resistir a tanta ternura por lo que terminó aceptando.

— Está bien, está bien iré con ustedes.

El Niño corrió abrazarla para luego terminar su desayuno y subir a su habitación para cambiarse de ropa.

Las dos se encontraban de nuevo en la cocina mientras la castaña lavaba los trastes, Lisa los secaba.

— Tú hijo es tan alegre – Comentó  Lisa

— Lo se, lo amo tanto.

— ¿Más que a mi? — Preguntó Lisa deja do el secador de lado para acercarse a la castaña por detrás y besar su cuello.

— No mas que a ti, pero son amores distintos. No tienes porque competir y pelear con él — Dijo la castaña

— Lo sé, pero me divierto peleando con él. Amo a ese niño como si fuera mío, quiero tener hijos contigo.

La castaña se giró para estar frente a frente con la rubia. Enredó sus brazos en el cuello de la contraria y dijo.

— Yo también quiero tener hijos contigo, tal vez muy pronto suceda — Después la besó.

Pero no sabemos lo que nos espera en el futuro.

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Pronto viene el drama.