— !¿Lisa que te pasó?! — Jennie se alarmó al ver la cara de Lisa — Pásate y siéntate ahí — Se hizo a un lado para que la rubia entrara a su casa para luego sentarse en el sillón con la cabeza recargada en el respaldo. — ¿Qué fue lo qué pasó? — Jennie llegaba a su lado sentándose junto a ella.
— No es nada Nini, solo tuve un problema por ahí — La rubia no pensaba decirle que su padre le había golpeado, no quería que tuviera más problemas con él.
— Dime la verdad Lisa — Se puso de pie — Iré por el botiquín de primeros auxilios. — Dijo para luego caminar hacia el baño, donde guardaba la caja.
Segundos más tarde, la castaña volvía junto a ella y sentarse a su lado.
— ¿Cómo está Samuel? ¿Se siente mejor? — La rubia preguntó mientras veía Instagram.
La castaña abría el botiquín para sacar un pedazo de algodón y mojarlo con agua oxigenada — Esta bien, yo lo he visto mejor estos días. Él mismo me lo ha dicho solamente ahora está dormido. — Se giró a Lisa para verla de perfil luego vio su celular encontrando una imagen de una chava en traje de bajo que Lisa está viendo — ¿Quién es ella? — La castaña preguntó tratando de no soñar celosa.
— N-no es n-nadie — Rápidamente la rubia deslizó la foto para que pasara. Pensó que la mujer tenía un cuerpo hermoso, pero no quería que su Jen se molestará con ella.
– ¿Y por qué la veías tanto? — Con una seña le indicó a la rubia que recostara la cabeza en el respaldo del sofá para comenzar a limpiar la sangre que tenía en la nariz.
— Estaba viendo el traje de baño para comprarlo — Dijo la rubia mirando el techo, estaba nerviosa y no quería ver a Jennie quien estaba a centímetros de ella.
– Tú no usas ese tipo de traje de baño, tú usas short para poder esconder a tu amigo — Dijo la castaña muy obvia y celosa.
— Bueno tal vez te lo regalo a ti — Esta vez si volteo a verla haciendo que ambas conectaran miradas.
— Puedes verlo en otro lugar donde solo salga la ropa y no la modelo — Le dijo alzando la ceja.
— Ya Nini — Dijo riendo — No te pongas celosa sabes que aún te sigo amando mucho. Eres la única mujer en mi corazón — Dijo viéndola con ojos llenos de amor.
La castaña dejó de hacer lo que hacía y vio a los ojos a la rubia. Unas inmensas ganas de besarla le invadieron al ver esos labios tan cerca de los suyos y súper antojables
Ambas se veían los labios la una a otra.
Lisa sentía lo mismo pero no sabía si hacerlo o no, pero como dicen "el que arriesga no gana" o algo así es el dicho, en ese momento la rubia no se acordaba de los dichos que su madre usaba.
Pero de lo que sí se acordó, fue de perder el miedo y besar esos apetecibles labios de la hermosa castaña que se ofreció a limpiarle la cara golpeada.
Un simple choque de labios y ambas si rieron una corriente eléctrica por todo su organismo. Era lo mejor que ambas tenían en ese momento, su momento. Nadie más importó cuando los labios de ambas se unieron, al diablo el padre de Jennie, pensó Lisa, ella iba a luchar por el amor de su linda castaña sin importar lo que ese viejo les prohibía a ambas.
La rubia posó una mano en la espalda bajo de la castaña al momento en el que sus labios bailaron al mismo ritmo.
Poco a poco el ambiente subía de temperatura lo que ambas disfrutaban. La rubia ayudó a la castaña para que ésta se pusiera arriba de ella en su regazo.
Jennie se sentía en Los cielos al volver a probar esos labios tan carnosos los cuales eran sus favoritos.
Lisa por el contrario pensaba lo siguiente
"Por favor amigo, no te despiertes ahora. Con ella si te dejo que despiertes pero en este momento no."Su amigo estaba más que feliz de volver a tener a Jennie encima de él, pero Lisa no quería que despertara porque si no la castaña pensara que es una calenturienta.
Poco a poco el beso fue bajando su intensidad hasta que solamente pegaron sus frentes mientras su respiración era algo irregular.
Un segundo después la castaña comenzó a reír logrando contagiar a su linda rubia.
Lisa estaba feliz. Jennie estaba feliz pero sus ojos comenzaron a llorar haciendo que la rubia se separara para verla a la cara.
— Nini — Dijo tomando sus mejillas regordetas en sus manos — ¿Qué pasa cariño? No llores.
— L-Lisa y-Yo lo siento m-mucho — La castaña lloraba — Al probar tus labios me di cuenta que aún sigo amándote, siempre te ame. — La rubia limpiaba las lágrimas de su linda chica, no le gustaba para nada verla en ese estado.
— Perdo-dóname por haberte hecho eso. Tú no te lo merecías.— Nini, cariño. — La rubia bajó sus manos hasta posarlas en la cadera de su chica donde hacía masaje — No tengo nada que perdonarte. Yo te amo y siempre te amará y más porque un pequeño o pequeña fruto del amor que nos tenemos está creciendo dentro de ti — Tocó el vientre de su chica — Los amo a los tres, a ti, al enano y a nuestro hijo.
— También te amo Lisa. Mis sentimientos están más que claros ahora, quiero formar una familia a tu lado. — Dijo la castaña antes de volver a besar aquellos labios que tanto había extrañado.
Su hijo, su pequeño enano lo había visto todo, Samuel se encontraba en las escaleras viendo cómo sus madres, porque sí a Lisa la consideraba mamá, como ellas se besaban y eso para él significaba que ya habían vuelto así que Lisa pasaría más tiempo con él. Y por obra del Espíritu Santo ya no se sentía mal.
— ¿Tú y Karina están juntas? — La castaña preguntó enredando sus dedos en la cabellera rubia de Lisa.
— No Jen, ella y yo solo hablamos por el bebé. Se que aquella vez nos viste besarnos, pero te prometo que nada de eso pasa. — Besó la mejilla derecha de Jennie.
— Está bien.
— ¿Entonces lo intentaremos? ¿Vamos a volver a ser novias?
— Vamos pasó a paso Lili, aún siento que me falta mucho por sanar — Decía la castaña.
— Pero dijiste que estabas segura que me amabas — La rubia hacía una mueca de confusión — Eso es ora que ya estemos juntas como una familia.
— Estoy bromeando Lili, quiero todo a tu lado. — Besó los labios de su contraria.
— ¿Y tú padre? ¿Qué pasará con él?
— Él no me interesa, mi padre tiene que aceptarme tal y como soy y si no lo hace, pues tendré que alejarme de él. Yo quiero ser feliz y la única manera en la que soy feliz en estando a tu lado — Acunó las mejillas de la rubia haciéndola reír.
— Entonces hagámonos felices entre nosotras cariño — Dicho esto la rubi beso nuevamente los labios de la castaña.
[...]
— Señor te pido que por favor hagas que mi esposo entre en razón y deje a nuestras hija en paz para que sea feliz al lado de Lisa. Que la acepte tal y como es, no quiero que haya una distancia entre ellos yo sé que tú todo lo puedes y por favor hazme ese milagro — Dijo la señora Kim prendiendo una veladora y poniéndola por ahí — También se me olvidaba, te pido mucho por mi nieto Samuel, cuártalo señor él no merece tener una enfermedad tan horrible, solamente es un niño el cual está comenzando a vivir. Cuártalo señor, Amén. — Se percinó y salió del lugar donde se adoraba al santo en el que ella creía.
La señora Kim, era una abuela y madre genial.
Ahora mismo se dirigía a la casa de su hija para hablar y decirle que vuelva con Lisa porque ella sí quiere una nuera así, pero claro también si la castaña quiere volver con ella, si no pues dejaría ir una nueva muy guapa y gentil.
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Amigas Solamente (JENLISA G!P) (editando)
FanfictionUna de ellas se enamoró perdidamente de la otra. Jennie Kim una empresaria importante en la industria de la moda. Lisa una mujer guapa que modelaba. -Jennie me gustas - Lo siento Lisa pero no puedo. - Dijo la castaña. Lo que no sabía, era que lo...