Hisirdoux vio entrar a Circe por la puerta, y le fue difícil descifrar como estaba ella. Venia cabizbaja, arrastrando lo pies, con el semblante serio, triste, o enojado, a veces Circe podía ser muy poco demostrativa.
—¿Te ha ido mal buscando marido?— preguntó el pelinegro apoyandose sobre la escoba.
La muchacha lo vio sin entender de lo que hablaba hasta que recordó su tonta mentira.
—Cierto, muy mal me fue, mi pelo es muy naranja, tengo muchas pecas, ojos diferentes, soy un bicho raro para cualquier persona de esta aldea.— dijo subiendo y bajando sus hombros.
—Bueno, bicho raro, tengo una sorpresa para vos.
Hisirdoux la tomo de la mano, y juntos fueron hasta la habitación en donde se hospedaban, frenando frente la puerta de su cuarto. Este le tapó los ojos con una mano, y abrió la puerta, encaminado a Circe hacia adentro.
—Muy bien, sorpresa.— dijo suave, sacando la mano.
La pelirroja abrió sus ojos a mas no poder al ver frente a ella otra cama. La felicidad le invadió el cuerpo. Corrió hasta el nuevo mueble y se tiro sobre este, dando un largo suspiro de felicidad.
—Que lindo sera no dormir con tus pies en mi cara.— río sentándose.—Gracias Douxie.
Se levantó para abrazanlo, y al tenerlo entre sus brazos recordó lo que traía con ella, entonces la culpa la invadió.
—Por Merlín, hay algo que debo contarte.— dijo soltando el abrazo.
Camino hasta su nueva cama, se sentó en ella, y de un morral, saco un sobre fino, y uno mas grueso.
—Si fui a la biblioteca, puedes reirte de mi.— dijo entregándole los sobres sin verle a los ojos.
—Mira, no me voy a burlar de ti, todavía no tengo razón.
Tomo los paquetes, y se sentó a su lado, paso un brazo por su hombro y le sonrió con cierto aire de compresión.
—Me voy a burlar cuando los sueños se hayan ido por tener razón. Y si no es así, te voy ayudar a resolverlo, a pesar de que no despierte de un golpe en el suelo.
—¿Lo lees? No quiero ni saber que dice.
Hisirdoux abrió el sobre mas fino, no traía remitente, pero era obvio que iba dirigido a Circe.
"Circe Hestigio:
Le has fallado al clan. Naciste con un solo propósito, sin embargo tomaste una decisión egoísta, y fallaste para lo que naciste. No solo eso, nos enteramos que te uniste a Merlín de Ambrosía como su aprendiz rechazando así la mano de Morgana Le Fay. Una vergüenza sin dudas.Por suerte para ti, joven vergüenza pudimos reparar lo que rompiste con tu imprudencia, y falta de responsabilidad a la causa. La diosa de la noche, Nix, nos dio otra oportunidad, pero tu, quedas fuera de este clan, nada ni nadie te protegerá de la diosa a la que fallaste. Estarás condenada a temer por siempre a tu esencia primordial. Rechazar tu naturaleza es la peor de los castigos que te podemos proporcionar. "
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¿A Que Le Teme Circe? - [Tales Of Arcadia, Au]
Fantasy🔸Libro 3🔸 Negar la naturaleza de la magia nunca fue tan difícil hasta que esta se hacia presente cada día que pasaba. Circe Hestigio estaba convencida de que nunca llegaría a ejercer la nigromancia o la magia de sombras, pero su curiosidad ingenu...