Capítulo 21

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No love (P2)

Si alguna vez le hubiesen preguntado quién era la persona más detestable sobre la tierra, sin duda alguna, Tenten habría dicho que se trataba de Neji Hyûga. Ese nombre no sólo era arrogante y estúpido, sino que, también, era consciente de ello.

—Entremos aquí —dijo Neji, señalando la tienda de ropa que estaba a un lado. Entró sin siquiera escuchar una respuesta de la chica, quién sólo le seguía en silencio.

Neji la había llevado a "renovar" su outfit, no podía decir que una chica con ropa horrible era su novia, además, Tenten no era más que una empleada, evidentemente no tenía nada adecuado para la fiesta a la que debían ir juntos.

—Llevaremos este, este y este —decía el Hyûga, tomando uno que otro vestido mientras avanzaba por la tienda, poniéndolos sobre las manos de la castaña, que solamente miraba con la boca abierta los exorbitantes precios de cada una de esas prendas.

—¿No será demasiado caro? —cuestionó, frunciendo el ceño.

Neji detuvo sus pasos y se dio la vuelta sobre sus talones, mirándola.

—Estás hablando con un Hyûga, niña —dijo de modo arrogante y engreído, esa actitud era la que Tenten detestaba en él, la que hacía saltar la venita en su frente del enfado.

—Lo había olvidado —masculló la china, con sarcasmo.

Neji volvió a darse la vuelta, yendo al frente, escogió un par de vestidos más y se los entregó a Tenten, pasando a señalar el probador, que se encontraba al fondo de la tienda.

—Ve, no pienso comprar nada que no te quede, incluso si tengo dinero, no me gusta desperdiciar.

Tenten chasqueó la lengua, metiéndose de mala gana al probador, con todos los vestidos en la mano, eran unos seis, todos muy bonitos, elegantes y femeninos. Ella jamás había usado ropa como esa, no podía creer la cantidad de ceros que estaban anotados en la etiqueta de precio, ¿acaso la tela era de oro?

—Veamos... —se quitó apresurada su ropa, ese día no traía el uniforme de las empleadas de la casa Hyûga, puesto que Neji le había pedido a su tío que le permitiera trabajar con Tenten como ayudante, así que, oficialmente, la habían relevado del puesto de sirvienta doméstica, incluso Hiashi le dijo que este puesto le serviría más para poder dar con su madre, de la cuál ella aún no tenía más noticias, a parte de la del otro día.

Se retiró la camiseta holgada que traía, igual que los pantalones deportivos, quedándose solamente con las zapatillas "bailarinas" que siempre usaba, pues las encontraba de lo más cómodas. Se probó el primer vestido, uno de color negro y no demasiado entallado, cuya tela era sumamente suave y se le pegaba al cuerpo, a pesar de que no era ajustado. Abrió sus ojos sorprendida cuando se vio al espejo, ya que éste le quedaba bastante bien, debía admitir que Neji tenía buen ojo para esto.

—Estoy lista —dijo, saliendo con el vestido puesto para que su "jefe" la viera. Neji no se mostró sorprendido, el vestido le quedaba bien, por supuesto, ya que él lo había escogido.

—Date la vuelta —indicó, a lo que ella entornó los ojos y le hizo caso, alzando un poco los brazos a media vuelta, para que la caída del vestido se apreciara mejor—. Llevaremos ese, prueba los otros.

La chica le vio con mala cara, antes de volver a entrar al probador, se probó dos vestidos más, repitiendo el mismo proceso, ella salía, Neji la evaluaba y luego la mandaba por el siguiente; sin embargo, llegó a uno que estaba un poco más difícil de probar, puesto que éste contaba con una cremallera en la espalda, la cual Tenten no alcanzaba.

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