- Si buenas, ¿se encuentra alguien? - Pregunta Sergio sentándose a mi lado en una de las tantas salas de estudio en la Universidad.- Hola Tú.
- Te tengo una sorpresa - Exclama entusiasmado mi amigo
-¡Me encantan las sorpresas! ¿Debo adivinar?
- Nop, te llegará al correo en un momento.
- ¿Que tramas? -
- Algo que espero que te cambié la vida!
- ¡Sergio!,
- Prometeme que lo vas a pensar y no me vas a llamar a menos que sea una respuesta positiva.
- Sergio, no tengo idea de lo que estas tramando.
- Pauli, en poco tiempo te has vuelto una de las personas que más me importa, ¿Sabes? - Me dice mirándome fijamente a los ojos
- ¡Que no te escuche Layla! - respondo divertida y un poco conmovida.
- Ay! Ni la nombres... Bueno, más bien ponme atención, la sorpresa que te va llegar es gestión de Adri y mía y si lo hicimos es porque queremos que seas feliz, así que por favor no te niegues a la oportunidad. -
- Me está matando la incertidumbre ¿Lo sabes?
- Por supuesto que sí, así es más divertido - Exclama mi amigo sonriendo.
Sergio me da un beso en la mejilla a modo de despedida y camina hacia los laboratorios.
- ¡Estas loco! - le gritó y responde
- ¡Te quiero!, ¡escribeme!- exclama regalandome una carcajada y un guiño coqueto.
Definitivamente a mi amigo se le corrió la teja y se le esta entrando el agua, pienso divertida en mi fuero interno.
Pero un sonido de inconformidad interrumpe mis alegres pensamientos y al girarme descubro a Layla fulminandome con la mirada.
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Por fin el último día de clases de mi penúltimo semestre, esta acabando. Acabo de salir del laboratorio después de dejar terminado todos mis pendientes, iré al tocador y luego pediré una pizza mexicana con extra queso, papitas fritas y helado pienso hambrienta, pero al entrar al tocador escucho las voces de Layla y Adri hablando de forma cortante, así que «decido» quedarme a escuchar.
Sé que no está bien, pero al escuchar mi nombre...
- Sabes Adri, aún no me cuentas...¡¿Que fue lo que pasó esa noche en el bar con Paula y los demás?! - Le reclama Layla a Adri mientras se arregla el elaborado peinado.
- Layla, ya te dije que «ese» no es un asunto que nos incumba ni a ti, ni a mi. Así que por favor evitemos el tema.
-¿Que no me incumbe? - la mirada en los ojos de Layla se torna fiera - Por supuesto, que me incumbe ¡TODO lo que tenga que ver con MI Sergio, me incumbe!
- ¡Sergio no es de nadie! ¡Las personas no son un objeto, Layla! - Exclama Adriana notablemente enfadada.
- ¿Estas Espiando? - Me susurra divertida una voz provocando que el corazón se me acelere del susto.
Me giro para ver a mi acompañante encontrándome sorpresivamente a Jenn
- ¿Tu que haces aquí? - Le pregunto en un susurro tirándola del brazo para alejarnos, no creo que sea muy conveniente que Layla se percate de mi presencia, sin embargo no me alejo mucho por si las cosas entre mis compañeras se salen de control.
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Mi detestable Profesor
RomanceFrancisco es doctor en Biología. Un hombre diferente, no es el típico Príncipe azul. Es un hombre de temperamento fuerte y gustos de nerd, guapo y exigente. Tiene su vida estrictamente planeada, le molestan los alumnos poco comprometidos y las niñit...