Mi detestable Profesor

El «Observador»

Que tu alumna y de paso la mujer que despierta tus hormonas, te llame a las tres de la mañana para dedicarte una canción como «Rata inmunda» es la cosa más extraña que me ha sucedido.

Aún no estoy seguro si debo enojarme por su atrevimiento o reirme por lo surreal y estúpida que es toda esta situación.

Cuando me llamo y reconocí su voz creí que estaba soñando, pero cuando el estribillo de la canción se repitió con su dulce y adormilada voz, decidí prestar atención a lo que me estaba cantando y no supe si reír o llorar

- «Rata inmunda, animal rastrero escoria de la vida, adefesio mal hecho...Rata de dos patas te estoy hablando a ti...porque un bicho rastrero aún siendo el más maldito, comparado contigo se queda muuuy chiquito» - luego de reírse como histérica, lo que denoto el grado de su borrachera, decidí preguntar por lo que estaba sucediendo

- Triana, no se si lo sepa, pero son las tres de la mañana... no es una hora decente para estar llamando... Y no debería usted estar en su casa? - Pregunté en el tono más amable que encontré, además que la verdad me preocupaba donde y con quien podria encontrarse a esta hora

- Ushted siempre con ellllll «Cuentiicoo de la decencias», puess para que seepa hoy esstoy vestida muuuuy recatada y no le he daado beshitos a nadie- Lo de los besitos me hizo sonreír, pero su forma de hablar me preocupo aún más!

Paula Triana estaba borracha y mucho por lo visto.

- ¿Con quien está? ¿Donde está? - Pregunté apurado

- Conn loos de la Univershidad y esso a ushted no lee imporrta y shabe que otro cosa a ushted no lee importa.... Shi soy o no unna bueena profesional... Ashi que espero que hayya dishfrutado de la canción- Seguido de eso colgó y por más que trate de volverme a comunicar con ella fue imposible.

Tengo que reconocer que en cierta forma me merecía esa dedicatoria, desde que la conozco no he hecho más que juzgarla y tratarla de forma borde.

En mi defensa, sentí que estaba tratando de seducirme... Pero si lo analizó bien Paula no es un niña que vaya por el mundo intentando seducir hombres... de hecho es todo lo contrario... hasta hace poco incluso usaba camisetas con estampados de dibujos animados y tenis de colores diferentes en cada pie.

Es graciosa y tierna pero también una fierecita cuando se meten con ella, prueba de ello el día que me grito en el laboratorio.

La verdad me pareció un buen escarmiento ponerla a arreglar esos ejemplares, puesto que no pude evitar darme cuenta en la salida de campo, que sentía asco de los roedores.

Sin embargo el escarmiento debió ser para mi.  Pues no esperaba que Paula sufriera algún tipo de fobia, pero por lo pálida y temblorosa que estaba me quedo claro, que si quiero llevar la fiesta en paz, debo alejar los ratones de su vista.

Siempre me he destacado por ser un buen observador, soy un tipo curioso, pero con Paula siento que rayo en el acoso... Siento la necesidad de saberlo todo de ella, me intrigan sus gustos y su forma de ser... por no hablar de su cuerpo... tema que me esfuerzo a diario por mantener a raya.

Pero aveces es muy difícil!. Como en la salida de campo cuando se resbaló. Como sé, que es distraída y se veía un poco indispuesta, decidí seguirla cuando decidió alejarse.  Se, que no fue correcto, pero no me arrepiento, porque gracias a ello pude socorrerla rápidamente. Y cuando la tuve en mis brazos, se sintió correcto, como si mi corazón y el de ella fueran al mismo ritmo, fue una sensación de otro mundo, quería que el camino fuera más largo...

Sé, que no es correcto, soy mayor y soy su profesor y aunque no sería delito, pues es obvio que es mayor de edad, si sería poco ético. Pero nunca antes me he sentido así por otra mujer y no es que yo sea un santo, pues en mi vida ha habido más de un par de relaciones serias y varias noches de diversión.

Pero con Paula es distinto y se que suena muy cliché, pero en verdad nunca he sentido tanta atracción y curiosidad por alguien.

Sé que he sido un patán con ella y no espero que eso cambie, pues creo que esa es la única forma de garantizar mantenerla alejada de mí... Yo no le convengo... No soy lo que ella necesita.

Sé, que ella cree que no la considero una buena profesional y que la creo una «Niñita», pero tengo miedo de descubrir a la mujer que puede ser, porque entonces no sabré si algún día podré dejarla ir.