La «Surreal»

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Decir que fue la noche más surreal de mi vida, ¡se queda corto!

El hombre que me acelera las hormonas y que por cierto detesto; me llevó en brazos hasta mi improvisada cama; 1mis compañeras se me quedaron viendo como si fuera un extraterrestre (Y yo me sentía como uno), me hicieron una y mil preguntas para las que no tenía respuesta y finalmente terminaron contandome sus dramas personales, lo que fue aún más raro, teniendo en cuenta que a pesar de conocerlas hace casi cuatro años, apenas recuerdo su apellido. 
Y para rematar mi mejor amigo Andres, luego de verme llegar n brazos de mi profesor, me hizo algo así como una escena de celos vía whatsapp...

Andrés, se convirtió casi en otra Jenn, una vez que olvido presentar un trabajo de química en primer semestre y Jenn y yo, decidimos incluirlo en nuestro grupo. Andrés nos agradeció el gesto con helado de chocolate y lo demás... Es historia!. Sinceramente, veo a Andrés casi como a un hermano, es curioso la confianza que he desarrollado con él, ya que soy de esas personas que detestan que otras personas se acerquen mucho y me cuesta hacer amigos. De hecho una vez por orden de la profesora de primaria mis padres me llevaron al psicólogo, está les dijo que era una líder nata pero que tenía un poco de fobia social, por eso se me dificultaba relacionarme con otros niños.

Sin embargo a Andrés le tengo gran cariño y hasta le permito abrazarme. Igual que me pasa con Jenn a la que quiero como una hermana y a la que siento que puedo contarle todas mis cosas. Es por eso, que los mensajes de Andrés fueron tan surreales, parecían quejas de un novio para su novia...
Por el momento sólo quiero pensar que tal vez son celos de un «Hermano» y sólo quiere cuidarme.

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Al despertar puedo ver el resultado de la noche más surreal de mi vida, unas ojeras enormes, cansancio y mucho dolor en el tobillo.

En la mañana mi profesor y compañeros decidieron explorar la zona y ver que tipo de fauna cayó en las trampas que se habían puesto el día anterior. Yo aproveche para arreglarme un poco y hablar con mi familia.
Cuando llegaron al campamento venían con los especimenes recolectados entre bolsas de tela.
A pesar de que no es nada nuevo para mi tengo que confesar que la taxonomía animal no es algo que me encante. Y no porque no me gusten los animales, porque me emocionan las serpientes, los sapos, las aves y etc.

Pero generalmente en este tipo de reconocimientos los animales que más caen son los roedores.
Y yo.... Detesto los ratones y ratas... No importa si son de laboratorio, de campo, hámster o ratas de alcantarilla; esos bichos con su cola larga y orejas cortas me dan mucho asco y un poco de miedo.

Y tal como lo imagine, la mayoría de animales que cayeron son ratones de campo, procuro sentarme lejos de ellos y entabló una conversación con Adriana a la que tampoco parece agradarle mucho la práctica. Sin decir mucho empezamos a procesar una paloma, pero ésta, está llena de parásitos y piojos que a ambas nos causan repulsión.

- En verdad disfruto de esta carrera y no me molesta ver las tripas de un animal, pero te juro que estos parásitos me están enloqueciendo - me dice en un susurro

- Me siento igual y eso que prefiero mil veces esta paloma, que no los roedores que trajeron!- Adriana  sonríe en acuerdo conmigo. Es la mejor alumna de la promoción, nuestros promedios compiten cada semestre por ver quien se lleva los reconocimientos, sin embargo, debo  reconocer que Adriana es una persona humilde que no hace alarde de sus logros, de hecho, el único defecto que le encuentro es que Layla, es su mejor amiga.

Ambas miramos hacia la otra mesa donde Jeimy esta encantada con un ratón que al parecer estaba siendo comido vivo por un horrible parásito... ¡Qué asco!. Apartó la mirada asqueada y  me topo con la mirada oscura e intrigante de mi querido profesor, quien parece estar analizando algo detenidamente. Procuro apartar rápidamente la mirada, pues no puedo evitar pensar en la noche anterior y estoy segura que si sigo mirándolo pensarán que me dio fiebre de lo roja que estaré.

Adriana me da una mirada curiosa, pero evita hacer cualquier comentario al respecto.

Mi detestable ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora