🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸

🍃2. La casa Hyuga🍃

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Se acercaron al inusual grupo, el primo de Hinata, una chica castaña que parecía estar de mal humor y un chico en el suelo, que al verlas ahí volvió a poner todo su peso sobre sus pies.

Los tres las miraban, lo que incómodo a cada una individualmente.

"Neji" en particular había anclado su ceño fruncido en Hinata, quien evitaba a toda costa verlo a los ojos. _____ lo notó, pero no era momento de explicaciones ni problemas familiares.

Fue entonces que la chica rompió el silencio.

—¿Estás herida?

_____ la miró queriendo poder decirle que todo estaba bien, pero era evidente que su tobillo sangraba y las palmas de sus manos y rodillas se encontraban llenas de raspones.

—¡Debemos ayudarla! —gritó el pelinegro que había estado en el suelo, haciendo que Neji lo mirara con algo que definitivamente no era una emoción positiva.

—Bien, —respondió de mala gana caminando hasta donde ellas estaban.

_____ sacó su brazo del apoyo sobre los hombros de Hinata, tan sólo apoyando su mano sobre uno de ellos en lo que el pálido chico cortó la diferencia entre sus alturas agachándose para dejar que se apoyara en él.

Ella dudó en hacerlo, permaneciendo con el brazo medio estirado mientras lo miraba con lo que parecía ser miedo.

—¿Qué esperas? —Se tragó el salto que estuvo apunto de pegar del susto que le dio y al fin siguió las instrucciones, apoyándose en él.

—Supongo que ella no podría cargarte todo el camino. —La miraba de reojo, pero ella no tenía intención de devolver la mirada, tampoco de responder.

En cambio alcanzó a ver a la castaña con el cabello recogido en dos moños echarle una mirada de desprecio, lo que se le hizo curioso ya que ella fue la primera en interesarse en el hecho de que se encontraba herida.

—El hospital está muy lejos de aquí, —dijo Neji levantando el tono de voz para que todos los escucharan. —Iremos a la casa Hyuga.

Nadie parecía estar en desacuerdo con la idea, si no fue una orden, y el primo de Hinata comenzó a andar, casi arrastrando a _____, con todos los demás siguiéndolos.

En el camino llegó a oír una conversación entre la chica, "Tenten" si sus oídos no le fallaban, y "Lee", como ella llamó al chico que llevaba el oscuro cabello trenzado.

Ya estaba cayendo el sol, por lo que el ambiente se iba oscureciendo cada minuto.

No pasó demasiado tiempo hasta se llegó a ver un imponente edificio al que entraron uno por uno, con Hinata guiándonos por delante.

Los Hyuga, naturalmente tenían mucha influencia y eran poderosos, tanto en el mundo ninja como social, política y más que nada, económicamente. No por nada vivían en su propio sector de la aldea, un conjunto de viviendas tradicionales. Contaban con sus propios campos de entrenamiento, y un espacio para cada uno en la gran familia, que no era demasiado decir, eran muchos.

—Hinata. —se escuchó una grave voz en tono de reprimenda hasta que un hombre con mucha semejanza a los jóvenes Hyuga notó al grupo que cruzaba la puerta, parando en seco. —¿Qué significa esto?

—P-padre, déjame explicar...

—Espero que sea una buena explicación. —interrumpió a su hija mirándolos como despreciables intrusos.