🍃 38. Takeno 🍃

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—Déjame ir.

Atado, en medio de un bosque, con dos sucios shinobis de Konoha. Malditos shinobis de Konoha.

Creen tenerlo todo. La paz, las técnicas, el dinero, la cultura, la educación, la sociedad, el poder.

Qué sabían ellos de poder.

—Deja de preguntar, no estamos tan locos como para hacerlo.

No había sido una pregunta, mi querida y hermosa kunoichi.

—Por favor.

Sus ojos y los de Neji anclados entre ellos, y allí se quedaron todo el tiempo que Takeno lo miró con seriedad inmutable.

Si hubiese contado los segundos habrían sido trece, lo que contaría como nuevo récord.

Sin mover un sólo músculo del rostro lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

Tenten emitió un sonido de confusión por lo repentino que fue y el prisionero repitió— Déjenme ir.

—¿Crees que si lloras no darás lástima?

—¿Acaso no son muy amables los ninjas de Konoha?

—¿Acaso tú no eres de Konoha? —repitió la chica— Lo dices como si no lo fueras.

—No lo soy.

Sucios shinobis de Konoha.

• • •

Atado, en medio de la aldea, pero esta vez no hay nadie que lo pueda ver, todos se habían ido ya.

Sus ojos dispararon al final de la calle donde escuchó voces acercarse.

Eran niños. Más que seguro crecerían para ser tan patéticos como todos en esa horrorosa ciudad.

Como se atrevían a tomarlo como un criminal, y eso que sabían quién era, lo sabían a la perfección.

Le ardían los pies de haber escuchado quejas toda la tarde, una tras otra, en cuanto a lo irritable que era él y su Clan.

Digan lo que digan todos dejarían de existir si seguían así.

Estaba harto.

—¡Oye tú! —llamó a un niño llorando que se detuvo cuando los demás se habían ido— Ven.

El niño se secó las lágrimas como pudo.

—¿Te conozco? Tienes un aire familiar, quizás tienes un hermano...

El niño sacudió la cabeza en negación.

—¿Hermana?

Asintió.

—¿La conoces?

—¡Claro que la conozco, somos muy buenos amigos!

Nada. No tenía paciencia para esto.

—¿Podrías ayudarme? —nadie podría creer que era la misma persona si oyera la falsa entonación de sus palabras, amables.

Mintió, por supuesto, sobre el porqué estaba atado.

Dijo que estaba jugando con sus amigos y también se habían reído de él, por eso lo dejaron allí.

Anticuados eran en Goko, por eso decidieron atarlo en la calle, o quizás judíos.

Al menos era una buena forma de mantenerlo allí, sólo no podría haberse liberado.

Pero la gente es ingenua, y un niño vulnerable es lo mejor que podría haberse llegado a encontrar.

🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora