🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸

🍃18. La Pelea🍃

Acá les dejo mi dibujo de Lee con remera de autitos.

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Correr detrás de Lee no era exactamente una tarea fácil, el chico era algo más que rápido, tenía una velocidad increíble. 

_____ había participado en algunas misiones de rangos más altos que los acostumbrados para gennin, pero aún así nunca había visto nada parecido.

Este Rock Lee era definitivamente uno de los mejores shinobis que había conocido.

Jamás lo alcanzó. Lee se alejó en la luz de un claro y cuando alcanzó a llegar se detuvo sosteniéndose en un árbol, recuperando el aliento.

Allí estaba Naruto, Lee parecía haberlo defendido de el extraño tipo de pelo blanco parado más allá.

Lee le hizo una seña al rubio y este se marchó a toda velocidad, sin embargo no tanta como Lee.

De inmediato se desató un enfrentamiento y decidió ocultarse más adentro sólo por si acaso, sin perder la vista de lo que sucedía.

Y allí estaba, por primera vez veía al chico lucir todo su poder y quedó maravillada.

El Lee que conocía estaba herido y débil, este era uno nuevo, uno increíble, fuerte y simplemente inspirador.

Todo parecía ir bien hasta que él pelinegro detuvo la pelea, _____ se preguntó que sucedía.

Sacó de su bolsillo una botella.

—Demonios —pronunció en lo alto.

Sabía lo que había dentro y no consiguió más que preocuparse. Estaba en medio de una pelea y quedaría borracho.

Y otra vez: sorpresa.

Parecía una broma, pero aún ebrio como estaba peleaba aún mejor.

Los ojos de la chica no se permitieron nada más que extenderse en admiración.
Rock Lee era todo lo que ella nunca podría ser.

Escuchó un sonido detrás de ella y se puso en una pose alerta. Había alguien acercándose más bien despacio.

Y entonces lo vio, reconociéndolo al instante.

Retrocedió atemorizada, pero este solo la miró antes de continuar su camino.

_____ respiró antes de actuar, sabiendo de lo que era capaz y experimentándolo de primera mano,  Gaara de la Arena le inspiraba miedo.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó con un tono inusual en ella, aún así su corazón corría como loco.

—No te mataré —dijo, y caminó fuera del bosque directamente hacia Lee.

Miró atentamente, Lee no podría con dos y tendría que ayudarlo en caso de que algo pasara.

Pero Gaara lo estaba... defendiendo. Frunció el seño, eran demasiadas sorpresas para un sólo día.

Lee quedó detrás mientras el otro se incluía en el combate y se acercó con precaución.

—Estás herido —exclamó una vez a su lado, espantándolo, pues no la había oído llegar.