🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸

🍃10. Lo que pasa bajo tierra se queda bajo tierra🍃

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Sus pasos se apresuraron a llegar a la entrada al bunker de la aldea, silenciados por el sonido de explosiones y escombros que caían del cielo como lluvia.

Hinata fue tomada por sorpresa cuando una mano la sujetó con fuerza arrastrándola hacia su amiga que luego la sostuvo en un abrazo antes de que cayera en el lugar en el que estaba parada un pedazo de pared.

_____ se asomó detrás del hombro de la joven Hyuga exhalando aliviadas las dos de que la había salvado.

—Ya casi llegamos —exclamó con seguridad soltándola.

Se tomaron de las manos corriendo hasta alcanzar la puerta que abrieron juntas descubriendo que era más pesada de lo que esperaban.

La cerraron con rapidez apoyándose sobre ella para poder respirar un momento antes de avanzar por un largo y oscuro pasillo, helado por estar debajo de una montaña.

Esta vez tuvieron la oportunidad de tomarse su tiempo y caminaban con lentitud.

No pasaron más de tres minutos cuando encontraron un grupo de guardias enmascarados que contenían a Kiba, quién no paraba de gritarles.

—¡Por favor, necesito ir a buscarlas, aún siguen allá afuera! —Los shinobi de alto rango que bloqueaban su camino respondieron diciendo que era peligroso que él saliera de allí, y que ya habían mandado a alguien a buscarlas.

—¡Pero- —su voz se cortó— ¡Hinata!

Las vio venir un par de metros más adelante y les mostró una gran sonrisa.

Al fin lo dejaron pasar y se reunió con las chicas, contándoles la situación actual de por que no había regresado por ellas, y guiándolas a donde había dejado a Lee.

—_____-san, Hinata-san —Lee se puso de pie con dificultad apoyándose sobre su única muleta.

—No, por favor, no tienes que pararte —dijo _____ hablando rápidamente y lo detuvo colocando sus manos al frente y apresurándose a su lado para ayudarlo a estabilizarse.

—¿Cómo se encuentran? Me alegra que hayan llegado sanas y salvas.

_____ dejó ir el agarre sutil que mantenía en su brazo sonriendo.

—Digo lo mismo —replicó enfrentándose con él.

—¿Qué... —Todos giraron en dirección a Hinata reconociendo que era su voz la que sonó— ¿Saben qué está sucediendo?

—No del todo —respondió Kiba incapaz de aclarar sus dudas— Toda la aldea se encuentra aquí abajo, eso es todo lo que sé.

_____ frunció el ceño desilusionada, y se encaminó en la gran habitación repleta de niños de la Academia que habían sido llevados allí por sus profesores y no sabían nada de sus padres.

Un remolino de empatía y melancolía se formó en su interior por los recuerdos que le trajo verlos allí tan tranquilos e inocentes ante la realidad.

La impotencia que le daba ser incapaz de hacer algo causaba un irritante cosquilleo en las puntas de sus dedos.

Detuvo su vista en los niños que jugaban como si nada estuviera pasando para luego llevarla a otros que parecían asustados.

Se dio la vuelta para mirar a sus amigos, viendo a Hinata y Kiba sentados contra la pared conversando sobre quién sabe que, las estruendosas voces de los niños opacaban todo sonido.

En cambio Lee se encontraba en una entorpecida caminata hacia ella. No era su cosa favorita verlo intentar caminar como si fuese la persona más capaz en el mundo, pero tampoco quería estar mundaneándolo todo el día.